CAPÍTULO 17.

1.5K 87 16
                                    

-¿A que hora?
-A las dos estoy aquí. -se levanta y me da un beso en la mejilla.
-Perfecto. -sonrío.
-Nos vemos. -se va.

Abro mi armario y me pongo un vestido que me había comprado el día antes en stradivarius. Es precioso; es granate, ajustado de arriba y con un poco de vuelo por abajo. Me llega por un poco más de medio muslo. Es mi preferido. Me pongo unos zapatos altos de charol que también me había comprado en stradivarius.
Me pinto un poco, dejo mi cabello suelto, y a las dos menos cinco ya estaba lista.

Cojo el móvil mientras y me me pongo a ver twitter. Cuando me doy cuenta eran las dos y diez y Dani aún no había llegado aún, por lo que le mando un WhatsApp. Me contesta enseguida.

-Dani, ¿donde te has metido?
-Estoy llegando, estaba comprando algo.
-Vale.

A los cinco minutos llama a mi puerta.

-Hola feo. -sonrío.
- Ualaa... -se impresiona.
-¿Que pasa?
-Vas preciosa. -se muerde el labio inferior.
-Tú no te quedas atrás. -le guiño un ojo. -¿Nos vamos?
- Vamos.

Llegamos a un restaurante que estaba repleto de gente, era grandísimo, y supongo, por lo que se ve, caro.
- ¿Y la pizzería? -río.
- ¿No prefieres esto? -dice él.
-Con estar contigo me conformo.

Entramos y teníamos una mesa reservada. Nos sentamos y empezamos a hablar.

-Joder. -Dice Dani mirando para la puerta.
- ¿Qué pasa?
- Mi padre y la puta de su novia comen aquí también.
-¿Te molesta?
- Quiere remplazar a mi madre esa gilipollas. Vámonos, por favor.
-Dani, ¿quieres irte de un lugar porque una mujer no te cae bien?
-Tú no sabes nada, mejor cierra esa boca. -me espeta.
-¿Sabes? muy bien, vete, yo voy a saludarles. -me levanto enfadada y dejo a Dani sentado en esa mesa mirándome con mirada asesina. - Hola señor Director. -sonrío.
-Hola Lorena, ¿cómo tú por aquí? -dice él.
-Había venido con su hijo, ¿y usted?
-Solimos venir por aquí todos los domingos. Que raro que mi hijo traiga aquí a alguien, tienes que gustarle mucho. -me guiña un ojo.
- Eso espero. -miro a la mujer que sonreía mientras hablaba con el padre de Dani. -¿cómo te llamas? -digo sonriente.
-Emma, encantada. -nos damos dos besos.
- ¿Y Daniel?- dice el padre.
- Miro para atrás y ya no estaba. -se ha ido, se ha cabreado.
- Siento su mal comportamiento...-dice el padre.
- No pasa nada Director.
- Llámame Juan Carlos. -sonríe. -¿mañana os apetecería comer en nuestra casa?
- A mi encantaría, pero a Dani... -bajo la cabeza.
-Convencelo, confío en ti.
-Eso intentaré, adiós Juan Carlos, adiós Emma. -me voy del restaurante.

Salgo de ahí y veo a Dani en la puerta esperándome.
- ¿Eres tonta? -me grita.
- No, y no grites.
- ¿Por qué coño te acercas a hablarles? !No eres nadie para hablarle a mi familia¡ -grita más.
- Yo hablo con quien quiero, y si te molesta, te aguantas, tú no eres nadie para decir que tengo que hacer o no. -digo ya nerviosa.
- Muy bien. Perdón. -sonríe falsamente. -vamos a la residencia ya.
-Perfecto.

Es una vuelta fría, no hablamos nada, ni cruzamos miradas. No sé porque había ido a comer con él, al final ni he comido, y he discutido con él. Día redondo. ¿Y ahora como le digo que mañana vamos a comer a la casa de su padre?

El Lado Oscuro. Daniel Oviedo. || #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora