Yo seguía vestida con las ropas que llevaba en el pueblo y eran bastante incómodas para moverme por el bosque todo el día.
- Vamos a tener que hacer algo con tu ropa -dijo Adonai. -Así vestida no podrás luchar.
- ¿Luchar?
- ¿Crees que el Fundador nos dejará irnos de rositas? Ahora que saben que los dos estamos vivos nos buscarán. No pueden permitirse tener dos soldados menos.
- Pero aquí no podrá encontrarnos.
- Oh, ya lo creo que sí. ¿Por qué crees que me castigaban tantas veces? Siempre me encontraban, no sé cómo lo hacen.
- ¿Puede ser por Odette?
- No lo creo. Que yo sepa solo puede detectar nuestra posición cuando estamos desarrollando nuestro don, ya que es cuando más poder se genera, durante su aparición.
- Yo me desharía de ese uniforme, quizá tenga algún localizador.
- Cierto. ¿Pero qué me pongo?
Caleb apareció uno de los sacos de piel a la espalda. Lo dejó caer al suelo y lo abrió. En su interior había un conjunto de ropa de mujer y otro de hombre.
- ¿De dónde los has sacado? -le pregunté. El chico solo se encogió de hombros.
- Creo que eso poco importa ahora -dijo Adonai.
Nos cambiamos y nos pusimos nuestra nueva ropa. La mía al menos era más amplia y me permitía moverme mejor. Cuando vi a Adonai no pude evitar reír.
- Bueno, bueno... ¿Te has escapado de la Edad Media?

- Muy graciosa. Mira cómo vas tú.

- ¿Cómo voy? -dije mirando mi vestimenta.
- Preciosa -dijo él sonriendo.
Aquello hizo que me sonrojase.
- Esta sí que es ropa para luchar. ¿Has mejorado tus poderes?
- En realidad... no he vuelto a utilizarlos desde que nos separamos. Es que... siento que he olvidado cómo usarlos. Antes me salía solo...
- No te preocupes. Venga, vamos a practicar.
Caminamos los tres hasta la pequeña zona abierta del bosque donde se encontraba el lago. Allí Adonai me indicó que me sentara y me concentrara. Por más que intenté que la energía fluyera no lo conseguí. Sentía cómo se resistía a mis esfuerzos.
- No puedo...
- Inténtalo.
- ¡Ya lo he intentado!
- Mmm... Vale, ven.
Le seguí hasta la orilla del lago.
- El agua es un buen conductor eléctrico. Quizá te ayude.
Entonces, sin que me lo esperase, me empujó al agua. Cuando salí a la superficie vi a Caleb y Adonai riéndose.
- Podías haber esperado por lo menos a que me quitara la ropa.
- Entonces no habrías puesto esa cara -dijo sin parar de reír. La risa de Caleb se me hacía extraña pero me encantaba oírle reír.
- Qué poca seriedad -dije indignada. Los chicos seguían burlándose de mí. -Idiotas.
- Vale, vale, ya paramos -dijo Adonai intentando tranquilizarse. -Ahora que estás empapada... -se le escapó una risa al decirlo y le dirigí una mirada fulminante -inténtalo de nuevo.
Me senté en la orilla del lago, donde el agua no me cubriese más arriba de la cadera. Respiré hondo y noté algo en mi cabeza. Oí unas risitas detrás de mí. Me llevé la mano a la cabeza y descubrí que tenía varias hojas en ella. Me volví furiosa.
- ¡¿PODÉIS PARAR?!
Caleb se escondía detrás de una roca y desde allí se reía mientras Adonai iba a su encuentro.
- ¡¿PERO QUÉ ENTRENAMIENTO ES ESTE, DIOS MÍO?! ¿POR QUÉ ME MANDAS A ESTOS DOS IDIOTAS COMO COMPAÑEROS?
- ¡Oye! -se quejó Adonai.
Tras respirar hondo volví a cerrar los ojos. Me concentré en la energía. Los electrones moviéndose... Una piedrecita me dio en la cabeza. Volví a respirar hondo tratando de no enfadarme. Tenía que concentrarme. Entonces oí pasos acercarse hacia mí. Sin pensarlo abrí los ojos y liberé un poco de electricidad. Adonai me estaba poniendo hojita en la cabeza y le había dado un buen calambre.
- ¡JODER! ¡AH, DUELE!
- Te aguantas -dije levantándome orgullosa.
- No siento el brazo... -dijo poniendo cara de niño llorón.
- Si juegas con fuego te puedes quemar y si juegas conmigo pues... te dejo churrascado.
- ¡Y tanto! ¡Joder, cómo duele!
Pude ver a Caleb partiéndose de risa desde la roca.
- ¿Quieres tú también?
Negó rápidamente con la cabeza como si fuese un niño asustado.
Victoriosa, volví a la cueva seguida de aquellos dos idiotas.
¡¡¡¿¿¿PERO QUÉ LOCURA ES ESTA???!!! ¡¡¡¿¿¿2K de leídos ya???!!! MIl gracias a todos :3
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Dime Quién Soy [1a parte]
Science FictionMi hermano se incorporó y uno de los hombres le disparó en la cabeza. Ocurría a cámara lenta. Vi cómo mi hermano ponía los ojos en blanco y después caía al suelo. Grité. Un hombre me cogió del pelo y otro me amarró las muñecas impidiendo que me movi...