Todo Lo Que Quería (James Sirius Potter)

Biblioteca

Narra J. Sirius

Dentro de una semana empezaría el torneo de Quidditch, y el primer partido era contra Slytherin.
Y si no hacia el informe para Transformaciones, posiblemente, no podría jugar.

Fui a la biblioteca, porque ¿quién me diría qué escribir? Mis amigos no tomaron Transformaciones. Lily apenas comenzaba su primer año y Albus le diría a mi madre.

Apenas entré me encontré con una señora.

-¿Buscabas algo en especial?

-Ehh... Animagos.

Ella asintió lentamente.

-¿Quién eres?- me preguntó, nunca había visto a esa señora en mi vida.

-Soy James Potter.

-Ohh.. Bueno... Sexto pasillo a la izquierda.

Y salí rápido de ahí.

Camine y sólo me di cuenta que estaba en el sexto pasillo porque allí me encontré con Scarmander. Me frené justo a tiempo para que no me viera y la miraba escondido.

Estaba sacando libros, hasta que tenía que agarrar uno que estaba muy alto, se paró en puntillas y saltó, y antes de que tuviera que usar su varita, como por arte de magia me vi impulsado a ayudarla.

-Ten.- dije casi susurrando. No sé por qué.

-Gracias- dijo imitando mi susurro y sonriendo-¿Por qué susurras? Ya se que estamos en una biblioteca, pero se puede hablar.

-Si... Si, ya lo sé.- tosí, iba a decir algo más.

-¿Que haces aquí? Nunca te había visto.

-Si... Bueno...- tomé uno de esos libros que ella había bajado.- lo mismo que tú.

-Cierto.- silencio incómodo.- Si no haces el informe no jugarás contra Slytherin.

-Así es...

-...Y el ganador jugará con Hufflepuff.

-Sólo si logran ganarle a Ravenclaw.

-Será fácil... Así que evita que te castiguen...- dijo pensativa.

-¿No estarás pensando en hacerme caer en algo para que me castiguen, para que luego yo no pueda jugar contra ustedes?

Ella sonrió.

-No...- dijo simplemente y riéndose de aquella idea.-¿Necesitas de estos libros?

-¿Animagos?

-Si.- esa voz me hizo acordar a cuando éramos niños. Como si nada hubiese cambiado. Inconscientemente sonreí.

-¿De qué te ríes?

-Nada... Me recuerdas a cuando éramos pequeños. No cambiaste.

-¿A qué te refieres?

-No, digo... Bueno... No quise decir eso... Si...- me puse nervioso, Merlín sabrá porque.- Bueno estas más crecida... Y tal... Pero... Me entiendes.- dije dejando de hablar. Tenía calor.

-Bueno... Hace mucho que no hablamos ni nada... Será la impresión que dejamos.

Normalmente no entendería estas cosas, pero si lo hice.

-Tienes razón- de nuevo ese silencio incómodo.

-Bueno, me voy... Me llevo este si no te molesta.- quería irme rápido de allí. Empecé a retroceder.

-No para nada... ¿No quieres otro? McGonagall dijo que debía estar completa.

-No... Estará bien... Nos vemos.- y salí casi corriendo.

*¿Qué mierda te pasa, James?*