Vampire Seduction (Editandose)

Capitulo Quince: Revelaciones

-Kengi..
Abrí los ojos un poco y la ví ahí tan hermosa como siempre. Sus ojos al encontrar los mios.
-Akune
-Ya estoy aqui te ayudaré
-Si la muerte fuera asi de hermosa, desearia mofrir por siempre
Deseaba morir si era por ella.
-Te curaré, bebe de mi, se que no debo pero me has ayudado lo suficiente
Le saqué una sonrisa y pude escuchar:
-Muerdé mi muñeca y alimentate
Saqué mis colmillos y mordí, no todo me curaria aún savia que ella estaba bien debil, ya me habia alimentado anteriormente.
-Ya es suficiente... esta muy debil ya -dijo un hombre
Como me molestaba recibir ordenes. Solo lo observé y dejé de beber de ella.
-¿A donde iremos ahora? -Expresé
-Vamos a donde se dirigian, a menos que quieran cambiar de rumbo y que yo los guie a mi lugar
-No lo se, ¿Qué piensas tu Akune?
Akune no estaba en este mundo, la miré raro ¿Qué le pasaba?
-A veces las cosas suceden por razones obias
¿A que vino eso?
-Vallamos a donde sea más seguro
Por mi estaba bien, aún asi yo la protegeria. De él y de quien fuera. Llegamos aún lugar que se veia bien, este tenia muy bueno sitios donde uno podia pasar la noche. Ya Akune estaba agotada lo podia ver en su mirada. Paramos y entramos, él que llevaba el cuerpo de Jayck ví como lo dejó.
-Aqui estaremos bien -le escuché decir
-Por mi esta bien
-¿Y por ti Akune?
-Si, por mi esta bien
Akune se veia extraña tal vez era porque estaba agotada o simplemente algo andaba mal.
-Ve y descanza yo cuidaré de él
-Gracias
-Keol, llamame Keol, no te preocupes Akune
¿Y este que le pasaba con Akune? Lo observé medio raro, me daba mala espina todo esto. Ví como se fue Akune a la habitación y nos dejó solos a Keol y a mi.
-¿Qué quedas tu de Akune?
Esta pregunta, no podia decir que aún nada porque yo la amaba y ella amaba a otro.
-Yo la cuido es todo
Me miró, yo aún estaba serio no le queria demostrar que no eramos nada, que ella aún me rechazaba. Se levantó de donde estaba camino por varios minutos y luego desapareció. Me dejarón con Jayck, pensaba que estaba muerto. ¿Por qué él podia tener a Akune? ¿Por qué ella lo amaba?. Me levanté explorando donde era que estabamos y no ví rastros de ese tal Keol. Seguí el pasillo y ví una puerta entre abierta. Al entrar despacio ví a Keol encima de Akune. Ella estaba tan palida como si la controlara. Sus ojos estaban puestos en él. Mi corazón se aceleró y cuando entré de golpé, la ira me habia cegado completamente y entonces lo levanté en el aire. Ataqué su cuerpo y el igual. Yo aún estaba mal herido no me habia recuperado por completo. Se notaba que él era como Jayck. Me levanté como pudé pero con algo de rápidez y lo ataqué salvajemente.
-¡Keol!
La voz de una mujer paralizó los movimientos de él. Ella era tan palida y tan extraña. Su pelo color rubio la hacia ver más rara aún. Él la miró extrañado, pero conmigo aún en el aire. Sentia mi garganta craquearse, tenia su mano muy ajustada a mi piel. Saqué mi mano y con unas uñas que logré sacar, penetré su piel. Solo asi me pudo soltar y caer al suelo. Toqué mi cuello y entonces me le lanzé encima a él. Él cayó aún lado dandose un golpe fuerte. La mujer que estaba ahí me observó y cuando lo intento, ví como Keol se levantó, agarré su cuello y apreté como deseaba hacerlo
-¡No te acerques a Akune!
-¡Ella no te perteneze!
-¡Veras como te mataré!
Mi debilidad era mucho mayor que la fuerza que tenia él. Deseaba convertirme en un demons como antes. Mi respiración se hacia cada vez más y más y el deseo de acabar con él también. Lo alzé y lo miré a los ojos. Estiró su mano y la penetró en mi pecho. Se tambaleó mi cuerpo y caí. Si moriria que fuera por la mano de Akune y no de este maldito. Mi cuerpo se deterioraba y en esos momento solo deseaba verla a ella.

1 hora antes
Akune...

Estaba ahí sintiendo mi cuerpo cambiar. Keol, tocaba cada parte de mi.
-Entregate a mi Akune, te lo pido
Deseaba golpearle, y hacer que no se parara más de donde cayera. Queria ver a Jayck, me habia dejado aún lado apesar que ke ocurrió. Mi corazón se aceleraba, ya sentia mi alma como si abandonara mi cuerpo. Extendió su mano y tocó mi rostro. Necesitaba despertar de esta pesadilla, esto no es real.
-Seras mia y yo sere tuyo
Comenzó a tocar mi sexo por dentro de mis panties,
-Liberate, dejame sentirte
Mi cuerpo reaccionaba a lo que pedia, yo no queria esto, no lo aceptaba.
-Eso es, se mia Akune
Ví sus colmillos fuera y el como extendio mi mano para lamerla y luego morder mi muñeca.
-Tu sangre, me vuelve loco
-Ba-basta -Logré decir
-Se que quieres mi Akune
Sacó su mano de mi sexo, y la llevó hasta su boca para sentir el sabor. Tocó mis pechos y cuando ví que los queria lamer de igual forma escuché como abrierón ma puerta y se le lanzarón encima a Keol. Poco a poco recuperaba la movilidad de mi cuerpo. Me levanté como pude y los vi peliar.
-¡Keol!
Una mujer lo llamó por su nombre. La observé y ella a mi. Nos quedamos mirandonos un rato, me levanté de la cama como pudé y me coloque la ropa que llevaba a toda prisa. Al mirar que era Kengi, mi corazón me traicionó y se aceleró. Ya él tenia el control de todo, cuando veo que Keol traspazó su pecho y él se cayó al suelo. Me quedé perpleja y por mi cuerpo pasarón recuerdos y sentimientos no encontrados en la vida que llevaba. Corrí hacia él para cuando su cuerpo se comenzaba a deteriorar.
-Kengi...
Acaricié su cabello.
-A-Akune, siempre dije que la muerte era hermosa
-Resisté por favor, te ayudaré
Keol solo miró al igual que ella.
-Las cosas pasan por razones obias
-¡Callate!
Ya hablaba mi coraje y las emociones me consumian. Mis lagrimas me bajan ya, y solo miré a Kengi que ya daba su ultimo aliento. Acarició mi rostro limpiando una de mis lagrimas.
-Te veré de nuevo en la otra vida vampirica
-Kengi...
Acerqué su cabeza a mi pecho y lo abrazé, para luego sentir como se convertia en cenizas. Ví que cayo de su cuerpo una sortija la recojí y la guardé. Me levanté del suelo y los miré a ambos que me observaban.