Capitulo 21

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-¿Estarán bien? -Gogo apoyó las manos en el hombro de la anciana Tsuru.- 

-Si, ve tranquila, solo te pedimos que te cuides mucho. -La mayor miró con pena a la pelinegra.- 

-Cualquier cosa, llama Lily, vendré enseguida. 

-De acuerdo. -Asintió la contraria.- 

Gogo se subió a la espalda de Baymax y con ayuda de los sujetadores que le habia puesto Hiro en el traje se pudo sostener. Lily abrió la puerta que habia en ese sótano que llevaba a la salida de la casa, esté se preparó y advirtió a Gogo que se sostuviera de él con fuerza, ya qué si Hiro necesitaba ayuda iria lo más rápido posible, cuándo la sirvienta abrió la puerta, el robot salió disparado de allí, llamando la atención de ejercito de robots, que inmediatamente empezó a seguirlo sin prestarle atención a la casa de la anciana Tsuru. 

Tsuru se sentó en la orilla de la cama dónde estaba posicionada su nieta, aún profundamente dormida debido a la crisis que tenía, no podia imaginarse la gran confusión que tendria al despertar. Acarició sus cabellos rojos profundos con ternura y una lágrima resbaló por su mejilla, aunque le doliera, queria que su nieta despertará, ella era la única salvación que habria de la gran guerra que se aproximaba, ella y Hiro eran los que podrian enfrentarse a esos villanos, que le causaron tanto dolor. 

Gogo le indicaba a Baymax en que dirección moverse para esquivar los ataques que les hacian los robots, a solo unos metros de ellos, estaban esas maquinas para matar apuntandolos con sus grandes armas con intenciones de derrumbarlos. La pelinegra no debia perder los estribos ni la calma, Hiro habia sido muy claro, llegar a la alcaldía y enfrentar al enemigo para acabar con esté maldito infierno, asi que debia aguantar, al menos hasta cierto tiempo. 

Le preocupaban sus amigos, el como estarian sin ayuda de sus trajes, ella tenía esos trajes guardados en la mochila, sabia que está batalla seria fuerte. Pero sobre todo, sabia que si fallaban, estarian perdidos. 

Hiro saltaba los escombros de autos y casas destruidas con agilidad, seguido por Fred y Wasabi que defendian a toda costa a Honey y compañía, en estás situaciones ellos dos habian madurado bastante y se tomaban demasiado en serio las peleas que tenian, su principal objetivo era poder escapar de los robots e interrumpir la alcaldía donde seguramente se encontrarian 3 de los 6 enemigos que tendrian que enfrentar más adelante. Zoe se apresuró para estar al lado de Hiro, quién le pedia que se mantuviera atrás de él ya que podria correr peligro. 

Y asi fue, un proyectil iba dirigido a Zoe, pero Hiro la empujó y por suerte, esté al caer al piso el proyectil solo le alcanzó a rasgar el brazo. Se cubrió la herida con su mano y gritó de dolor llamando la atención de sus amigos, sobre todo de Zoe.

-¡Hiro! -Se le acercó Zoe, llevandose una mano a la boca.- ¡Lo siento!

-Ahora no es momento de lamentarse, Zoe. -Se levantó con dificultad con ayuda de Fred.- Debemos seguir.

-¿Que pasará con tu herida? -Se preguntó Honey preocupada.-

-No te preocupes, cuándo Gogo llegué con Baymax le pediré que me curé. 

Sin embargo, la preocupación seguia. Siguieron corriendo por la plaza hasta que pudieron ver a lo lejos la alcaldía, rodeada de robots vigilando la entrada, Hiro hizo una mueca de disgusto y miro a los chicos, ideando un plan para no ser lastimados mientras intentaban infiltrarse.

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Caminé por una habitación, era de color blanca, no habia señales de vida y probablemente era la única que estaba ahí. Cuándo crei que no habia absolutamente nada en el lugar, me encontré a una niña. Vestia de una camisa mangalarga color azul y un pantalón de color negro. . ella se abrazaba a si misma, apoyando su cara en las rodillas flexionadas para que no la vieran, escuché unos sollozos y comprendi que estaba llorando.

Me acerqué a ella y cuándo estuve en frente, me puse en cuclillas para estar a su altura. Puse mi mano en su hombro y la sacudi levemente para que notará que estaba allí. Cuándo alzó la mirada para verme, abrí los ojos sorprendida, ¡era yo! 

-¿Pero qué. . .? -Dije tartamudeando.-

-¿Quién eres? ¿Qué quieres? -Me respondió casi en un grito.- ¡Aléjate

-Soy. . .soy. . . tú. -Tragué sáliva sin salir de mi asombro.- 

-¿Como? ¡No puedes ser yo! -Exclamó furiosa.- ¡Eres. .  .!

-Lo sé, lo sé, también estoy confundida, pero solo mirame. 

Me incorporé y la deje mirarme con atención, solo para que viera que ella y yo eramos las mismas, solo que diferente edad.

-Ojos azules, cabello rojo. . . tienes razón, ¡soy yo! -Corrió a abrazarme y me rodeó las piernas debido a su corta estatura.- ¿Que haces aqui?

-Eso quiero preguntarte. . . ¿dónde estamos? 

-Pues, no sé como explicarlo pero. . . es como una especie de recuerdo, solo que no hay nada en él. Toda la habitación está en blanco por eso. 

-O sea, ¿es un recuerdo sin recuerdo? -Pregunté confundida.-

-Exacto, esos recuerdos han sido borrados, y solo quedé yo. -Se separó de mí y miró a su alrededor.- Pero yo si puedo recordar.  . o recordarlo.

-¿Recordar a quién? 

-A Tadashi.

Sudé frío al escuchar ese nombre, ¿que estaba sucediendo? La cabeza me empezó a doler, haciendo que cayerá al suelo de espaldas. La yo pequeña se dio de cuenta y fue a atenderme, preguntandome que me habia pasado. 

-No sé. . . me duele demasiado la cabeza. 

-Es por eso que te duele, ¡estás recordando! -Me dijo ella en un tono alegre.- 

-No es posible, yo no conozco a Tadashi. . . 

-Tadashi es tu mejor amigo. ¡Tadashi Hamada! -Me gritó por segunda vez.-

Cerré mis ojos con fuerza, estaba temblando, el dolor me causaba escalofríos. Era demasiado fuerte como para soportarlo, pero ahi comprendi que quizás era cierto. . . abrí mis ojos y la habitación se torno de color, llenandose de imágenes mias con Tadashi, ¿mi mejor amigo? Mire por todos lados y en cada pared aparecian todos los recuerdos que no lograba ver con claridad, ahora comprendía todo. 

-La habitación, estás recuperando las memorias. ¡Es real! -La yo pequeña daba saltos alrededor de mi.- 

-Tadashi. .-susurré, casi diciendo su nombre con un hilo de voz.- Tadashi está muerto y. .

-No, no, no debes pensar en eso ahora. -Ella se detuvo en frente de mi y me miro fijamente.- Debes pensar en el futuro. 

-¿Futuro? . .. 

-¡Debes despertar de esté sueño! ¡Ahora que ya eres capaz de recordar, debes levantarte y pelear! 

-. . . Es qué. . . 

-Hiro te necesita. 

Abrí mis ojos y me levanté de la cama casi de un salto. Mi abuela pegó un grito de susto y Lily dejo caer el plato de vidrio.

-¡HIRO!

Quédate Conmigo. (Segunda temporada de: Quiero que Regreses)Where stories live. Discover now