Capitulo 13

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-¡Baymax, aprésurate! -Le decía desesperado el pobre Wasabi.- 

-¡Cálmate, ya pronto llegaremos! -Respondí de igual forma, a pesar de que ya faltaba poco camino.-

Sostenía a _____ en mis brazos, tratando de reanimarla con llamados y toques leves a su cara, pero no resultaba. Me culpaba a cada rato por lo que estaba sucediendo, ¿y si es algo grave? ¿y si se trata de la herida de bala? no estaba totalmente recuperada de esa herida, aún seguia inestable, pero no dijo nada, prefirio callarse. Tal vez pensaba que ya era un estorbo, y si lo decía, probablemente ha de sentirse inútil.

Ya alejados un poco de la gran ciudad, nos acercabamos al aeropuerto, justamente a sólo unas cuadras, se situaba una casa mediana, de estructura calificada para vivir. Le órdene a Baymax que descendiera al frente del pequeño hogar, y al aterrizar nos bajamos del lomo del robot; Honey y Gogo se dirigieron a tocar la puerta mientras que Wasabi y Fred me ayudaban con ____. Aproveche para ver con calma, estaba hecha de ladrillos, techo color marrón, ventanas a los lados, una puerta de madera y el paisaje, una calle más o menos desgastada por el paso de los años.

-¿Hola? ¿Hay alguien? -Preguntaba Honey, dandole golpes a la puerta.- 

La puerta se abrió para alivio de todos, pues cualquiera pensaría que no habría nadie. Una joven vestida de ama de casa se situaba detrás de la puerta observandonos con detalle. Pelinegra, ojos color café, supuse que tendría 30 o 31 años de edad. Su cara se tornó pálida al notar que ____ estaba desmayada en mis brazos.

-¡Señora Tsuru, señora Tsuru! -Exclamaba la joven llamando a la abuela de _____.- 

-¿Qué ocurre mujer? -La señora ya mayor se acercaba a la entrada.- 

-¡Su nieta, mirela! 

La sirvienta nos señaló en modo de acusación, pensando que nosotros le habiamos hecho daño, yo negué con la cabeza, algo nervioso por lo que ocurría, sin embargo, la señora Tsuru suspiro pesadamente a su vez que se encaminaba hacía a mí con ayuda de su bastón, al estar frente a mí, puso su mano en mi mejilla y la acarició. 

-Eres tan idéntico a Tadashi, querido Hiro. 

-¿Conoce a Tadashi? -Fue lo que mis labios pudieron pronunciar.- 

-Temía que esto pasaría. -Se encogió de hombros la anciana.- 

-¡Por favor, pasen! -Agregó la sirvienta, haciendo a un lado para que pudieramos entrar.-

Los chicos y yo pasamos a la pequeña casa, todos se sentaron en los muebles que estaban en la sala mientras que la sirvienta me indicaba una habitación para llevar a _____. accedí a hacerlo y me dirigí al cuarto, por lo visto, no había sido cambiada en años, pues tenía ya las pinturas de las paredes secas, manchas, adornos llenos de mucho polvo, y una cama que al parecer estaba tendida desde hace tiempo. Recosté a ____ con cuidado y apoyé su cabeza en la almohada, acto seguido le tome la mano con fuerza, habían sucedido tantas cosas qué ya no sabía ni que pensar. 

Al lado de la cama, habia una mesita de noche, hecha de madera, ahí estaba una lámparada, varios cajones que me imagino que estarían vacios y un marco con una foto dentro. La tome con mi otra mano libre y la sostuve por un momento, al ver de quién se trataba, quedé en shock. 

Deje la fotografía en su lugar y solté la mano de ____ para luego irme a la sala, apretaba mis puños con tal intensidad qué ya mis nudillos estaban de color blanco, ¿qué estaba pasando? pensé yo con la mirada fijada en una sola persona, la abuela Tsuru. Abrí la puerta del cuarto de un portazo haciendo que todos los presentes se asustarán y me mirarán de forma extraña. 

Quédate Conmigo. (Segunda temporada de: Quiero que Regreses)Where stories live. Discover now