Pasión Griega

Capitulo 13; Un paseo a caballo

-Es precioso –Caliope se bajo sin dejar de mirarlo

-Fue tu abuelo quien mando construirlo –sonrió mirándola –Y tenemos nuestra propia playa privada 

-Increíble –Ángel silbó mirando a su alrededor

-¡Caballos! –Alejandro señalo los establos -¡Quiero montar!

-Espera que guardemos las cosas –Caliope ayudo a Alina a salir el auto, una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro de la pequeña

-Yo me encargo de eso –Damian abrió el maletero y saco las cosas, después entro a la casa seguido de ellos –Lo único, aquí no hay servicio.  Debería haber pensado en eso y mandar llamar a alguien.

-No es necesario –Caliope miro a su alrededor –Mientras tenga cocina y alimentos, yo puedo encargarme

-¡Seños Durtzed! –Un chico moreno se acerco a el corriendo -¿Por qué no avisaron que venia?

-Hola Nick –Damian le sonrió –Ella es Caliope y los chicos, Ángel, Alejandro y Alina  Nick es el coordinador de la finca

-Un placer señorita –Nick la miro con una sonrisa –Estaba arreglando el baño de la habitación principal ¿Necesitas que deje preparado algo?

Después de dejar todas las cosas en las habitaciones, Caliope marcho a la cocina a preparar algo de comida.  Lo guardo todo en uno de los canastos que había encontrado y lista para el picnic.  Claro que su idea de picnic no implicaba hacer el viaje a caballo.

-¿Qué haces? –Observo con sorpresa como Damian sostenía el caballo mientras Ángel subía a el

-Montar –Damian sonrió, después cogio a Alejandro en brazos y lo subió al caballo, sentándolo ante su hermano –Sujétalo fuerte

-¿Qué? ¿Eso no es peligroso? –Caliope soltó la cesta en el suelo –Creía que íbamos de picnic

-Y así es –El le guiño un ojo, subió a un caballo y le tendió una mano –Vamos

-Ni loca –Ella negó con la cabeza –Además, la comida, Alina

-Pásame el cesto de la comida –El suspiro, agarro el cesto que ella le daba y lo guaro en las alforjas que su caballo llevaba a ambos lados después le volvió a tender la mano –Vamos no seas cobarde

-¿Cobarde? –Caliope inspiro aire profundamente, agarro su mano y se sorprendió al ver la facilidad con la que el la subió.   La sentó delante, entre sus piernas y apoyándola contra su pecho, sintió su brazo en la cintura y su aliento en el cuello, inmediatamente supo que eso de cabalgar con el no era buena idea. 

-Nick, coge a Alina y siéntala ante Caliope –Damian observo como hacia lo que había ordenado y cuando la niña estuvo sentada, tomo las manos de Caliope y las puso a ambos lados de la pequeña –Agarrala fuerte