capítulo 6

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Era un chico joven, como nick, muy alto, de espalda grande, se veía un poco más musculoso que nick, pero no demasiado, de cabello negro, al igual que sus ojos.

- no te haré daño, si te hago daño nick me cortará el cuello, así que no te preocupes- dijo mientras me tendía una mano para ayudar a levantarme.

- bien..y cual es la información- rechacé su mano y me levanté de un salto. Mis manos y todo mi cuerpo seguía temblando.

- oye, estás temblando, tranquila- colocó una de sus manos sobre mi hombro y lo apretó un poco en forma de afecto- te juro que no te haré daño.

Me sentía como si estuviera encerrada en una jaula de 3x3 con un león salvaje.
- solo..dime la información luego- trataba de evadir su mirada. Oscura y fría.

- bien,vamos a tu casa- dijo señalando la salida del callejón.

- que!? A mi casa!? - seguro es una trampa para matar a mi familia y a mi, claro.

- si, haz escuchado bien, a tu casa, necesito hablar con tu familia, ven, apresurate- dijo caminando a paso acelerado hacia la salida-

- estás loco, jamás te llevaré a la casa de mi abuela, LE DARÁ UN PUTO PARO CARDÍACO!!!- dije acercandome más de la cuenta.

- bien, entonces a mi manera- sonrió -

- que? Como que a tu..- no me dejó terminar, cubrió mi cabeza nuevamente con el saco y me cargó en brazos. Daba patadas al aire y intentaba gritar. Pero solo lograba agotarme más. Paró de caminar luego de unos 4 minutos, me dejó en el suelo y me sacó el saco de la cabeza. Estábamos justo al frente de la casa de mi abuela.

- como sabías donde vivía? - lo miré con odio.

- espiandote, te veía jugar con los perros- dijo abriendo la reja- bien, ahora entra y diles que necesito hablar con ellos.

- ni muerta- crucé mis brazos sobre mi pecho- primero dime como sabía nick que yo estaba acá-

- yo vigilo este sector de varsovia, siempre estoy en contacto con nick, es mi mejor amigo, un día me contactó y me explico todo, sobre ti, sobre Hans, y de que estaba muy asustado porque no estabas en casa, y creía que hans te había matado. - se aclaró la garganta- entonces me dijo tus rasgos físicos, por si te llegaba a encontrar, para que el estuviera tranquilo de que no has muerto. Y de suerte te encontré en este sector. Le dije a nick que te había encontrado. Y me dijo que te diera una información a ti y a tu familia.

- no te dejaré entrar- bufé

Alois, pasó de lo que dije y tocó a la puerta. - luego me darás las gracias, ya verás-

- OYE!! - lo tiré del brazo intentando que se alejara de la puerta pero fue inútil, ni se movió-.

- ya basta- me dio un abrazo de oso para inmovilizarme, sentía su fuerte pecho pegado a mi espalda -recuerda que se me puede acabar la paciencia, esto solo lo hago por nick- dijo susurrandome al oído. trague salida, y apreté los labios.

Mi madre abrió la puerta y quedó petrificada.

- usted debe ser su madre, su hija es un encanto, mucho gusto, alois kleinmann- me soltó casi arrojandome al suelo. Se sacó la gorra, tomó la mano de mi madre y depósito un suave beso en sus nudillos-.

3 segundos después del formal saludo de alois, mi madre cayó al suelo desmayada.

- bueno.. Creo que tenía sueño- soltó una risa que parecía diabólica, rodeó a mi madre y entró a la casa - linda casa la de tu abuela, lastima que quedará hecha añicos - dijo mientras observaba la decoración de la sala de estar.

El Corazón De Un NaziDonde viven las historias. Descúbrelo ahora