Epilogo

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4 años después.

Llego a casa y dejo mis cosas de la universidad en la mesa. Voy a buscar a mi abuela que conversa con mama y Ethan en la pasarela. Ethan acaricia suavemente la mano de mama y ella sonríe feliz.

_ gatita tenemos una noticia que darte_ dice mi abuela entusiasmada

_ ¿voy a tener un hermanito?_ pregunte y mi madre se sonrojo _ ¡voy a tener un hermanito!_ digo entusiasmada y abrazo a mama y a Ethan.

_ le dije a Ethan que ya es hora de que venga a vivir con nosotras y deje su departamento de soltero gatita ¿qué opinas?_

_ me encanta la idea de verdad_ digo abrazando a mi abuela con fuerza.

_ Bueno me convencieron_ dijo Ethan con una sonrisa. Mi teléfono vibro, lo miro y mi sonrisa se ensancha.

_ supongo que esa noticia significa que Adrien llego_ dice mi mama y asiento. Les doy otro beso y corro a tomar mi cartera para ir a la casa de Adrien. Maguie falleció hace un año por un problema del corazón y Adrien decidió quedarse a vivir en su casa de la playa muy parecida a la de mi abuela. Con el dinero que heredo de sus padres y su abuela cuando cumplió los 21podria haberse comprado un piso en el centro pero solo modernizo la casa y quiso quedarse allí. Después de la noche en que me hablo por primera vez su comunicación fue mejorando hasta hacerse normal. Nos pusimos de novios esa misma noche y en mi baile de graduación ese amor se volvió formalmente un amor maduro en cuerpo y alma. Fuimos el primero el uno del otro pero el parecía saber exactamente qué hacer para hacernos sentir bien a los dos y con el tiempo hacer el amor se volvió el paraíso para ambos.

Hace una semana se fue a los Ángeles para una entrevista con una editorial que buscaba editores free lance y lo habían convocado por haberse graduado Suma Cum Laude en su carrera en letras. Una semana lejos de él fue difícil pero tenía exámenes importantes y no podía viajar con él.

Tomo mi cartera y me dirijo a la casa que queda a una calle de la nuestra. Llego y abro la puerta con mi llave si llamar. El esta parado en medio de la sala. Con sus maletas aun sin llevar al cuarto. Abre los brazos y corro hacia él, lo abrazo y enredo mis piernas en su cintura. Nos besamos apasionadamente y cuando nos separamos para respirar le pregunto

_ ¿cómo te fue?_ él sonríe y dice con esa voz algo ronca que me enloquece

_ estas hablando con el nuevo editor free lance de Madison Editoriales_ dice y grito de emoción besándolo de nuevo.

Una hora después estamos en su cama, desnudos, recuperando la respiración después de hacer el amor demostrándonos cuanto nos extrañamos. Me abraza contra su pecho y susurra

_ Así que Ethan se mudara a casa de la abuela por el nuevo bebe_

_ sí, me hace muy feliz por ellos, por mama y por la abue también_

_ y que te parece si le dejas tu habitación al nuevo bebe y te mudas conmigo..._ susurra en mi oído y mi corazón se dispara...

_ Si... claro que si..._ susurro en su boca._ te amo..._

_ te amo gatita..._ susurra y volvemos a hacer el amor.

Un verano nos unió, y nos cambió la vida a todos en muchos sentidos. Pero principalmente me hizo conocer a este hombre maravilloso cuyo silencio me conquisto desde el primer día y cuyas primeras palabras me enamoraron para siempre.

P.O.V Adrien

Desde la primera vez que la vi parada junto a mí en esa rambla mirando el horizonte supe que me había enamorado de ella pero que también ella era aún una niña. Yo estaba sumido en el dolor de perder a mis padres de una forma demasiado temprana y brutal. Aunque el autor del crimen seguía cumpliendo su condena de por vida aún tenía mucho dolor dentro de mí.

De apoco Cass se fue metiendo en mi vida, con su dulzura, su pasión por la vida, su manera asombrosa de ver las cosas. Los meses pasaban a su lado como amigos y yo estaba cada vez más enamorado. Esa noche cuando nos besamos me sentí en falta. Ella tenía 16, yo 17, no era un hombre pero me sentía como un hombre con ella. Y me dolieron esos días alejados. Pero cuando volví ella me recibió llena de ternura.

Con el paso del tiempo la vi madurar, encontrar su camino y convertirse en una mujer hermosa, compasiva segura de sí misma y amante de la vida. Y ella me hizo encontrar mi voz otra vez. Ese verano en que nos comunicamos en silencio me cambio la vida y ahora cuatro años después ella viviría conmigo. Y en dos años más si dios lo quería así le pediría ser mi esposa.

Verla dormir desnuda entre mis brazos era mejor que cualquier sueño, mi Cassy, mi gatita, el dulce amor de mi vida.

Un verano en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora