Un Amor de Carrera (Completa)

CAP. 8 *

(antiguos cap. 12/13)

A la mañana siguiente vinieron a verme todos mis amigos, nada más entrar por la puerta se abalanzaron sobre mi y me abrazaron.
Pude hablar con Ali de lo acontecido la noche anterior y pudimos solucionarlo. Le juré y le prejuré que nunca jamás de los jamases volvería a hacerlo, las dos acabamos llorando abrazadas.

Estuve toda la tarde con ellos ya que mis queridos padres no se dignaron a aparecer y no os hacéis una idea de la tardecita que me dieron cuando se enteraron que James sería mi niñero...
Poco después me subministraron los calmentes y quedé profundamente dormida así que no se que fué de ellos.

Al despertar los doctores me hicieron el último control rutinario frente a mis padres y me dieron el alta, recomendándome reposo absoluto, no les prometía nada...

El trayecto a casa fué en completo silencio acto que agradecí, no me apetecía nada escucharles.

- Y ése auto que hay estacionado frente a la puerta de casa de quién es?

- Tuyo no, así que no te hagas ilusiones.

Tarde, adiós a ésa pequeña chispa de esperanza.

- Ya lo sabía y tampoco me gusta - mentí - De quién es?

- De quién va a ser? - habló ahora mi madre, blanqueé los ojos -

- No lo sé, por eso pregunto

Ninguno me contestó y se bajaron del auto sin más. Idiotas!
Ni tan siquiera se dignaron a abrirme la puerta, fue la pobre Estela la que me ayudó a salir junto a otra mucama y me sentó en la silla de ruedas.

- Qué haces aquí?!

- Voy a vivir contigo una temporadita patosa, no lo recuerdas?

- Cierto...pensé que había sido una pesadilla - resoplé - Te has adelantado un día no crees? Se que te mueres de ganas por estar cerca de mi pero no era necesario llegar a éste extremo.

- Tus padres han adelantado el viaje, saldrán en dos horas - me miró completamente serio -

- Idiota, no sientas pena por mi. Me las he apañado perfectamente sin ellos durante toda mi vida así que borra ésa cara.

- El desayuno se encuentra listo

- Te amo Estela! Muero de hambre!

Nos sentamos los cuatro a desayunar como si fuésemos una familia feliz, nada más lejos de la realidad.
Mis padres estaban totalmente embobados con las historias que se inventaba el idiota para impresionarles.
Al finalizar la escenita tan adorable del desayuno decidieron partir hacia el aeropuerto.

- Que tengan un buen viaje señores Johanson.

- Gracias hijo, espero que tengas la paciencia suficiente para soportar a Brittany, sabemos lo molesta que puede llegar a ser.

Alcé una ceja y sonreí de lado, a ése juego sabíamos jugar todos.

- No se preocupe señor, cuidaré de ella - mi padre asintió complacido y yo vomité arcoiris -

- Adiós Brittany, ya contactaremos

- Eso si el avión no se estrella contra el océano. Con un poco de suerte la marea os puede arrastrar hasta una isla desierta y desde allí podréis poneros en contacto conmigo enviándome un loro mensajero aunque lo más probable es que no recibáis respuesta, siempre he querido tener un loro - vi como blanqueaban los ojos y daban media vuelta - Adiós! - les cerré la puerta con un buen portazo -

En cuanto se fueron James rió a carcajadas parecía una foca asmática.

- Cómo se te ocurre decirle éso a tus padres? - dijo aún entre risas -