Déjame conocerte

Capítulo 7: "Cosas de novios"

Narra Adrien.

-Nosotros somos... Novios.

No supe si lo pensé o lo dije, pero por la cara de los periodistas y el sonrojo de mi Ladybug, puedo deducir que esto se me ha escapado de las manos.

Sentí como ella me había tomado para después lanzar su yo-yo a lo lejos y escapar de ese gentío. Terminamos parados sobre un tejado, donde no nos podían alcanzar.

Ladybug: ¿Qué fue eso?

Adrien: ¿De qué hablas?

A pesar de que sabía muy bien a lo que se refería, quería escuchar esas palabras salir de su boca.

Ladybug: Eso... Lo que nosotros éramos...

Adrien: Umh, no lo recuerdo.

Ladybug: ¡Dijiste que somos novios!

Me acerqué a ella intentando que se colocara nerviosa. Era muy linda así..., bueno, de cualquier forma lo es. Intenté imitar los ojos que ponen los niños cuando quieren conseguir algo.

Adrien: ¿No lo somos?

Ladybug: ... No me lo has pedido.

No pude evitar reír. Ella era de ese modo, y como un caballero tendría que pedírselo formalmente. Le hice aquella pregunta que no creí que sería capaz de decir alguna vez, y al instante se lanzó sobre mí gritándome un "sí" lleno de emoción.

Hasta hace unos momentos atrás, pensaba que toda posibilidad de estar con ella se había perdido y ahora nos encontrábamos abrazándonos. Aunque, no duró demasiado. Pude verla alejándose de mí un poco avergonzada.

Ladybug: E-Está comenzando a hacer más frío, ¿n-no crees?

Adrien: Sí, estamos en pleno otoño.

Ladybug: Es decir que vienen esas fechas, navidad y año nuevo...

No eran fechas con demaciada importancia para mí. Para mi padre ninguna fecha era "especial", así que desde mi punto de vista, nada más eran otros días que pasaría en mi habitación preguntándome cómo serían las familias de verdad.

Adrien: Podríamos pasarlas juntos -sonríe-

Volteó a verme con los ojos llenos de brillo, como si hubiera dicho justo lo que ella quería. Bueno, tampoco es como sí me hubiera obligado, yo también deseaba encontrarme con ella.

Ladybug: Preparé un montón de cosas, ¡ya verás!

Adrien: Las esperaré con ansias.

Inevitablemente sonreímos y nos dispusimos a irnos cada uno por su lado. Se despidió de mi con un pequeño beso en la frente y usando su yo-yo se alejó.

Qué feliz era.

***

Ya era un nuevo día y estaba en la limusina yendo hacia la preparatoria. Cuando bajé, vi como la gente me rodeó y comenzaron a llenarme de preguntas.

Chloé: ¿¡Adrien!? ¿Qué significa esto!?

Presté atención a su celular, donde había una foto mía con Ladybug dándonos un beso. Al parecer, no habíamos pasado para nada desapercibidos, aunque no me desagradaba en lo absoluto.

Adrien: Significa lo que ves allí.

Con una expresión algo molesta se alejó. Después, vi como Nino se acercó para hacerme compañía para avanzar entre la multitud.

Nino: Luego me tendrás que contar.

Adrien: Era obvio que de ti no me salvaría -ríe-.

Fuimos hasta el salón y yo seguía siendo rodeado de preguntas. Incluso personas como Kim y Max, estaban interesados en saber qué tipo de relación tenía con Ladybug, yo sólo les sonreía evitando entrar en detalles, quería guardar eso sólo para ella y para mí, así los podríamos llamar "nuestros" momentos.

Aunque había algo bastante inquietante en todo esto. La creadora del "Ladyblog", Alya, aún no me dirigía la palabra para preguntarme algo y eso era demasiado raro. Iba a darme vuelta para ver si le sucedía algo, pero al oír el inicio de una conversación me detuve.

Alya: ¿En serio te pasa nada...? Es totalmente entendible si te pones algo triste.

Marinette: No te preocupes, estoy bien.

Alya: Pero él y...

Marinette: ¡Creéme! ¿Parece que tengo pena? Quédate tranquila.

¿Estaría teniendo algún problema con alguien? Bueno... Me preocupa un poco, pero no puedo entrometerme, no debería haber escuchado aquello en primer lugar. De todas formas, puede que haya algún momento en el que se lo pregunte disimuladamente.

***

Las clases terminaron sin problemas y tomando mi bolso quise salir de la preparatoria con rapidez, pero un compañero de esgrima me detuvo recordándome que me tenía que quedar. Ahora me molestaba un poco tener que cumplir con esas actividades y no poder irme.

Cuando ya había acabado un enfrentamiento de prueba, me dirigí algo cansado hacia los casilleros. Sabía que las veces que revisara mi celular no tendría un mensaje de ella, porque eso me revelaría su identidad y habíamos decidido quedarnos como estábamos, pero que más daba.

Al abrir la pequeña puerta, me topé con algo aparte de mi bolso. Era algo envuelto en un pañuelo rojo a puntos, así que no era necesario saber de dónde provenía. Sonreí. Desenvolví lo antes visto y me topé con una especie de merienda junto a una nota que decía: "¡Ten un buen entrenamiento! Pero no olvides alimentarte como se debe. Nos vemos"

Plagg: ¿Adrien? Tu sonrisa empieza a darme escalofríos.

No sé con certeza desde cuando me siento así. No sé cuánto más la gente estará pendiente de nuestras acciones, pero si sé algo, es que la quiero. No, perdón..., la amo.