Zayn ingresó a la casa ensanchando una sonrisa, había pasado todo el día trabajando y el volver para estar con Niall era lo que más ansiaba.
En su mano derecha sostenía un regalo para el más pequeño, si bien no era algo muy lujoso, sabía con certeza que Niall amaría el contenido de la bolsa.
Sintió un peso extra sobre si, Niall había llegado corriendo y ahora estaba aferrado a él como un koala.
— ¿Me extrañaste?—besó su frente, Niall asintió.
— Mucho.
— Yo también te extrañé. —bajó al más pequeño— Pero... Te traje un regalo.
— ¿Para Niall?—preguntó con ojos inocentes y grandes intentando ver el contenido de la bolsa.
— Sí.
Niall intentó tomar el paquete sin éxito alguno, Zayn había estirado su mano hasta una altura considerable.
— Daddy. —regañó haciendo un puchero.
— Te lo doy si me das un beso.
Niall se acercó con una sonrisa tierna en sus labios para luego ponerse de puntitas y estampar sus labios con los de Zayn.
— Buen niño.
Le entregó el regalo con una boba sonrisa de enamorado mientras Niall lo abrió sin cuidado alguno para luego saltar a sus brazos.
— ¡Gracias!—gritó esparciendo besos por toda la cara del mayor.
— ¿Te gusta?
— ¡A Niall gustar mucho!—Habló mientras colocaba la pequeña corona de flores sobre su cabeza con cuidado de no chocar sus orejitas—¿Niall lucir bien?
— Perfecto, princesa.
— ¿Daddy ser príncipe?- preguntó mientras sus mejillas y nariz se volvían rojas.
— Daddy ser tu príncipe, gatito.
Y, como buen príncipe que era, besó a su princesa, demostrando que su "felices para siempre" estaría siempre y cuando estén uno al lado del otro.
Al final del día, como ya era costumbre, Niall término posteando sobre esto.
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