Capítulo 1

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Capítulo 1





—¡Marjorie, Marjorie! ¡¿Ya te enteraste?!

Jessica entró a mi habitación con paso acelerado, y cuando llegó a mi costado, me miró alarmada. Dejé mi ordenador a un lado, prestándole toda mi posible atención y fruncí mi entrecejo al verla de esta manera. Mi pequeña hermana de diez años, quien había tenido que quedarse en mi departamento el fin de semana, respiraba con mucha velocidad y esperaba a que le respondiera. Tenía sus mejillas completamente acaloradas y los labios fruncidos pareciendo preocupada.

—No, ¿qué cosa?—pregunté, acercándome a ella para ver si se encontraba en buen estado de salud—, ¿qué ha pasado para que estés así de alterada?

—Enciende la televisión, canal nueve—mandó, y dubitativa de no saber qué hacer, tomé el control remoto y apreté el botón de encendido. Empecé a cambiar de canal hasta que llega al nueve y con Jess, me senté encima de mi cama para ver lo que estaba pasando.

—No entiendo, qué es tan importante pa-

—¡Sh!—me calló, poniendo su mano encima de mi boca y rodé los ojos—. Escucha.


"Hoy, Agosto 23 a las 3:00 a.m., se ha encontrado el cuerpo mutilado del famoso actor Nick Robinson. Al parecer, alguien habría entrado a su propiedad, burlando la seguridad y acorralado al joven en su propio hogar, cerrando todas las salidas disponibles. Se dice que se escucharon alaridos, disparos y después de eso, sólo encontraron mucha sangre esparcida por la sala, y las partes del cuerpo del joven en diferentes lugares. No se sabe aún quién es el responsable, pero al parecer el asesino psicópata, dejó un mensaje escrito en las paredes como amenaza" Habló la locutora.


Entonces, mostraron horrendas y desgarradoras fotografías de la casa, llena de sangre, con palabras escritas en las paredes. Tuve que tapar los ojos de mi hermana para que no tuviera pesadillas en la noche.

—"Todos en Cettle Town están advertidos desde ahora, teman"—traté de leer lo que el mensaje de aquel psicópata había dejado en las paredes. Dejé de cubrir los ojos de Jess al momento en que apagaba la televisión. Sentí mi piel erizarse por el terror y el estómago se me revolvió al recordar las desagradables imágenes—, Dios mío.

Los enormes ojos color zafiros de Jess analizaron mis acciones, pero lo único que fui capaz de hacer fue sacar un mechón de cabello y ubicarlo detrás de mi oreja.

—¿Moriremos también?—preguntó con inocencia, dejé mis pensamientos a un lado y negué con la cabeza—. ¿Cómo lo sabes? Por lo que hizo y dijo ese señor, todos podemos morir en cualquier momento..., Marjorie, Cettle Town es una ciudad bastante pequeña.

—Jessica, nadie va a morir. Ocurrió una tragedia, superémosla, la vida continúa. Seguro miles de oficiales están detrás de ese hombre y pagará lo que le hizo al chico este.

—Nick—me interrumpió.

—Sí, Nick—le resté importancia al nombre, rodé el cuerpo de mi hermana con mis brazos y acaricié ligeramente su espalda para tranquilizar su respiración—. De todas maneras, no hay ninguna razón por la que seamos nosotras sus siguientes víctimas—deposité un beso en su cabeza—, y, si se diera la posibilidad, lo cual totalmente dudo, siempre estaré protegiéndote. Como mamá y papá lo hacen. No tienes nada por qué temer. Daría mi vida por ti, Jess.

—Yo por ti también, Mar—susurró. La acomodé en la cama a mi lado, dejándola descansar. Cuando cerró sus ojos, saqué mi brazo cuidadosamente para poder cambiarme el pijama y buscar el de Jess.

Aunque me hubiese gustado descansar como si nada hubiera pasado, de mi cabeza no salían aquellas espantosas imágenes que habían salido en la televisión. Me parecía algo monstruoso cómo alguien podría encontrarle placer a mutilar a una persona, me daba también algo de impotencia de que nadie haya podido hacer nada para salvar al pobre chico que seguro estaba en la cima de su carrera. Yo no tenía mucha información de quién era él, pero había visto algunas de sus películas y tenía bastante talento. ¿Por qué alguien querría arruinarlo todo?

Mouth ShutWhere stories live. Discover now