Perfect.

09.

— No puedo creerlo — Cristalle admiraba atentamente su taza de café mientras que con la pequeña cuchara lo revolvía de un lado hacia otro, este ya se encontraba completamente frió, no había probado ni un sorbo.

— Hace tres meses atrás me encontraba de la misma manera que vos — contesto el rubio.

Ambos chicos se encontraban sentados en una de las mesas de la cafetería hablando. Al principio esto no le agradaba para nada a Cristalle, ya que estaba en horario de trabajo y no seria correcto que esta dejara trabajando a Alex solo por que un hermano al que nunca en su vida vio apareció de la nada. Pero Alex le había insistido tanto que hablara con el rubio que termino aceptando, ademas el castaño le había dicho que podía atender a las personas el solo.

— ¿Podrías contarme todo de nuevo? — pregunto la morena algo avergonzada — mi cabeza aun no procesa todo bien. — Jason sonrió sin mostrar su dentadura totalmente blanca y asintió.

— Papá esta enfermo, quizás le queden algunos meses de vida. — comenzó el rubio mientras jugaba con sus dedos — y supongo que por eso mismo ahora quiere arreglar las cosas con sus hijos. El me contacto hace unos tres meses atrás, para ese entonces estaba demasiado sorprendido. Recuerdo perfectamente que el nunca estuvo para mi en toda mi vida, solamente volvió una vez a mis dieciocho años a pedir dinero. Para mi era un completo desconocido cuando se presento ante mi casa a pedirle dinero a mi madre. — Jason suspiro pesadamente — ahí fue cuando ella me contó quien era el, no le di mucha importancia, el podrá ser mi padre de sangre pero nunca estuvo para enseñarme a jugar al fútbol, manejar o incluso aconsejarme en el amor , tanto como antes y como ahora, sigue siendo un completo extraño para mi.

Cristalle se sintió algo mal por el rubio. Su padre por lo menos había pasado tiempo con ella y las gemelas, recordaba que dentro de todo algo de amor les había brindado. Todo lo contrario con Jason quien ni siquiera había estado en su infancia o adolescencia.

— En fin, cuando me contacto me explico que tenia tres medias hermanas. Me sorprendi demasiado, fue como un valde de agua fria. Es decir — el chico aclaro su garganta — despues de veinte años el vino a decir esto como si fuera una de las cosas mas normales del mundo.

— Jamas llegue a creer que el tenia otra familia.

— Yo si, mamá lo sabia. El la dejo por irse con tu madre, supuestamente estaba saliendo con las dos al mismo tiempo hasta que mi madre se entero. — el rubio suspiro — En fin, sigo contando — Cristalle asintió — cuando el me dijo esto, me comento donde vivían y me encargo de que nos juntáramos todos para ir a verlo. — la morocha frunció el seño ante las ultimas palabras de Jason — No te preocupes, le dije que no iba a hacerlo. Solo vine hasta acá por que quería conocerlas, tenia curiosidad.

— Yo no pienso ir a verlo. Abre pasado buenos momentos con el, pero son parte del pasado. Se fue y nunca se preocupo por como estábamos mis hermanas y yo. — el rubio asintió totalmente de acuerdo, la morena suspiro mientras negaba — En fin, no importa. ¿Conociste a Kendall y Peggy? — pregunto la joven recordando que el rubio le había contado minutos atrás que había ido a su casa a hablar con Annabeth

—Lo hice — Jason rió — me hicieron un interrogatorio, incluso estuvieron apunto de atarme a una silla, si no fuera por tu madre nunca abría llegado con vida a este lugar