—¿Qué? No. —Me sonrojé.

—¿Por qué no? —Harry se quejó.

—No sé. —Me encogí de hombros, sintiendo el calor en mis mejillas—. Simplemente no soy buena en ello y estoy bastante segura de que mi aliento huele mal.

—Evelyn —Harry arrastró a mi nombre— ¿Sólo un besito?

—No.

—¿Por favor?

—No.

—¿Por favor?

—No.

—¿Por favor?

—Bien —cedí, levantando la barbilla y picoteando sus labios.

—Oye —Harry habló. Me dio la vuelta y se cernió sobre mí, besando mis labios descuidadamente. Me reí y le devolví el beso, moldeando mis labios con los suyos. Sentí el calor invadir mi cuerpo—. No está tan mal, ¿eh?

—Tu aliento apesta. —Me reí.

—¿A quién le importa? Todavía te gusto. —Harry sopló su aliento en mi cara.

—Solo si yo te gusto a ti. —Sonreí.

—Me gustas. —Harry sonrió—. Lo sabes, ¿verdad?

—Lo sé. —Suspiré—. Es sólo que no quiero que te arrepientas. Que te arrepientas de .

—Bueno, hasta ahora no me arrepiento de nada. —Harry besó mi mejilla—. Temo que alguien se entere.

—Mis labios están sellados. —Sonreí—. Lo prometo.

—Empero, tu hermana obviamente sabe. —Harry frunció el ceño.

—Ella está obsesionada con el hecho de que me gustas. —Reí—. No creo que haga nada al respecto.

—Está bien.

—No hay que pensar en eso en este momento. —Apoyé las manos sobre su pecho desnudo.

—Está bien —repitió—. Lo siento.

—¿Qué? ¿Por qué? —pregunté.

—Por ayer —Harry habló con tristeza—. Me comporté como un idiota. Estoy tan asustado, Evelyn. Estoy estresado por todo esto.

—Todo va a estar bien, Harry. Y te perdono. —Sonreí—. Estoy estresada tanto como tú. Hay consecuencias para los dos. Estamos en esto juntos.

—Atrevida —Harry tarareó

—Oh, silencio. —Le di una palmada pecho juguetonamente.

—Hey, así que esta noche...—Harry titubeó—, tenía la esperanza de que podrías venir a cenar.

—Tal vez tenga que ir a la iglesia —hablé con veracidad—. Voy a tratar de ir.

—Bueno, quiero hablar contigo acerca de algo y luego cenamos. —Harry sonrió—. Y trabajamos en la tarea.

—La tarea es absurda. —Fruncí el ceño—. Vamos a hacer lo que has planeado.

—¡Sí! —Harry chilló.

—¿Qué cocinaras? —curioseé.

—¿Por?

—Depende de si voy a ir o no. —Me reí—. La comida es muy buena, pero yo soy muy exigente.

—¿Irás? —Harry elevó sus cejas y sonrió.

—Mhm —tarareé

—Prometo que será bueno. —Harry sonrió.

Novice [h.s]Where stories live. Discover now