His Angel -AddxEve- Pausada

Eres igual que la luna

Con la fuga de Add, la reina Nasod es sumergida en una duda existencial, el circuito de emociones que debía mantener en sosiego, se reactivó gracias a él. Reposó la mano en su pecho, las fuertes descargas eléctricas que azotaron su interior aún arden con persistencia...¿Fueron aquellas palabras filosas las culpables de desenvocar sus sentimientos?

No logra entenderlo, tampoco dispone de una explicación, pero tiene la seguridad de que un error en el sistema la puede aniquilar si se repite.

—Wan wan, que alegría, veo que estás bien. Señorita, usted es muy insensata.—

El científico canino, rodeaba uno de los pies de la serafín, su bata se enroscaba alrededor del tobillo por cada vuelta realizada, buscaba la atención de la chica que parecía anonadada por los sucesos previos, Eve le dedicó una mirada pacífica.

—Me preocupé por ti, ¿Y si ese demonio te hacía daño?—Le regañó. Los mofletes se inflaron hasta parecer globos.

—Me encuentro estable.— replicó con voz serena.

—La llegada de ese demonio nos tiene alerta, parecía sumamente poderoso... Es curioso el hecho de que no te lastimó... Hmm— Con la patita rascando su mentón, le miró con sospecha— ¿Conoces de algo a ese «monstruo»?

No, no iba a responder, ¿Por qué debería de revelar el pasado que vivió junto a él? Eve le ignoró, levantó el pie y consigo el amarre de la bata, por ende se llevaba al cachorro a arrastras.

—¡Ite, ite! ¡Espera!— Se quejaba el pequeño perrito.— ¡Solo tenía curiosidad!

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Al cabo de unas horas, Moby y Leby recibieron un mantenimiento especial por parte de la Herrera bajo la tutoría de Eve, los gravitones emitían menos ruidos mecánicos ahora que se hallaban en perfecto estado.

La llegada de Elsword y compañía fue inminente, los rumores cuentan que Add estaba de vuelta, ellos incrédulos no querían aceptar tal radical cambio. Pero los caballeros rojos no tenían por que mentir; ciertamente no eran tan cercanos al albino, pero todos concuerdan con que es parte del grupo, un amigo más.

Rena, es una hermosa elfa de largo cabello rubio, es una mujer perceptiva y tenaz, la única capaz de mantener el orden cuando las cosas se salían de control. Fue ella quien notó la presencia de la Nasod, si alguien debía saber de Add, estaba claro que podía acudir a Eve, conocía el interés del chico hacia ella, muchas veces presenció la cercanía de ambos.

La elfa tocó el hombro de la serafín y ella se giró, no expresó emoción alguna, salvo el inclinar levemente la cabeza.

—Me alegra tanto verte Eve, los chicos te extrañan mucho... Oh, no me mal intérpretes, yo respeto tu decisión de irte, pero hay algo que me gustaría preguntarte—

—¿Hm...?—

—Nos han contado que Add pretendía atacar a los caballeros de éste campamento... No quería creerlo... Sentí que tú tal vez sepas algo al respecto.—

Eve suspiró, desvió la mirada hacia otra parte.

—Lo que éstos sujetos dicen es afirmativo, Add regresó.—

—Entonces...¿Es realmente cierto que él...Intentó matar a esta gente?—

Eve asintió.

—No sólo eso, durante nuestro encuentro, me ha dicho que pretende destruirlo todo... Add está corrupto.—

—Que noticias tan... Tristes, no debemos permitir que haga algo así. Eve, tu podrías hablar con él, Add siempre te escucha, seguramente, ésta no será la excepción.—