Compliment

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Liam estaba cómodamente estirado sobre el sofá de la sala, su completa atención la tenía el teléfono celular en sus manos. La enorme casa estaba tranquila, lo único que se escuchaba era el bajo sonido del televisor transmitiendo alguna película de acción.

Una estupida sonrisa aparece en el rostro del castaño al recibir un texto.

Babe🥰
Y cuando llegue la primavera, estar contigo quisiera. Sin ti no me interesa.

Liam sonríe porque es verdad, su novio es un completo gruñón cuando el sol brilla en lo alto del cielo, de ahí que su estación favorita del año sea el invierno. Pero a Liam particularmente le encantaba la primavera y recuerda todas las veces en las que él arrastró a su chico a algún picnic o cualquier otra cosa al aire libre y él aceptaba sin replicar y hacía hasta lo imposible para que Liam se divirtiera.

Tres años siendo novios y ellos seguían enamorados como al principio. Nada había cambiado, ellos seguían saliendo a citas y mensajeando como adolescentes a cada minuto. La distancia siendo simplemente algo de lo que les hablaron pero que nunca llegaron a conocer, porque sí, ellos vivian en diferentes ciudades, pero ni siquiera lo notaban.

Liam recuerda perfectamente como es que conoció a su guapo novio y aunque al principio nadie daba un centavo por su relación, ellos supieron como cerrarles la boca y hacerles tragar cada una de sus palabras.

Sus padres habian sido mejores amigos en la universidad y cuando se graduaron decidieron abrir juntos un hotel en la ciudad de Londres. Con el paso de los años, decidieron expandirse y es así como su padre llegó a Wolverhampton, su ciudad natal, para abrir uno de sus hoteles. Su padre conoció a su madre y decidió quedarse en esa ciudad. El amigo de su padre se quedó en Londres y juntos expandieron la cadena de hoteles "Mayne" por todo el Reino Unido. Cuando la noticia de que la cadena de hoteles sería internacional llegó, el señor Malik decidió hacer una enorme fiesta para celebrar. Su padre como socio tuvo que estar presente y viajaron a Londres. Es en aquella fiesta donde Liam conoció a Zain Malik.

Al principio Zain había pasado de él, pero no por ser grosero sino por ser tímido. Liam recuerda a Louis y la manera en la que los hizo hablar y luego los dejó solos. El resto es historia. Una algo complicada.

Eso pasó cuando Liam tenía dieciseis y al principio fue dificil. Yaser Malik se había opuesto completamente a ellos.

"Si esto sale mal, arruinarán la amistad familiar porque obviamente Geoff defenderá a Liam y yo mataría a cualquiera por ti"

Le había dicho a Zain, el moreno había rodado los ojos ante el dramatismo de su padre y había prometido ser bueno y no meter la pata. A pesar de haberles permitido ser novios, Yaser había gritado y se había vuelto loco cuando Zain cumplió dieciocho y había dicho que quería mudarse a Wolverhampton.

Yaser había hablado con Geoff y este había hablado con Liam y este había hablado con Zain y –muy a su pesar– había convencido al moreno de que se quedara en Londres. Les había costado una enorme pelea y un Zain enojado durante una semana con todos, incluyendo a Liam, pero finalmente había cedido.

Aún así, ellos no sentían la distancia. Es decir, sí, ellos preferirían vivir en la misma ciudad, quizá uno al lado del otro e incluso en la misma casa. Pero Zain, ahora con veinte años, llegaba a Wolverhampton todos los fines de semana y Liam, con diecinueve, viajaba a Londres de igual manera. Sin mencionar feriados y vacaciones.

A veces Zain mandaba todo a la mierda y si era lunes y extrañaba a Liam, simplemente viajaba. Luego se comía un regaño de parte de su padre pero bueno, eso ni siquiera le importaba.

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