Connection ||Ticci-Toby|| #ConcursoSmall

Capítulo 2

Rose corrió con velocidad hacia la habitación de Delilah, saltando sobre su cama llorando.

—¡Lilah! —Exclamó dándole un abrazo.

—¿Qué sucede, Rose? —Preguntó preocupada ignorando el hecho de que tenía sueño.

—No te vayas Lilah, no dejes que él te lleve —habló entre sollozos.

—¿De qué hablas Rose? No me iré, tranquila. —Secó las lágrimas con sus pulgares mientras sonreía con calidez.

—Soñé que un chico te llevaba, te ibas y me dejabas sola-Contestó en voz baja.

—Sólo fue una pesadilla Rose, no voy a irme —dijo aun manteniendo su sonrisa.

—¿Puedo dormir contigo? —preguntó la pequeña.

—Claro que sí. —Se hizo a un lado dejando un puesto libre para que Rose se acomode.

La pelinegra abrazó a su hermana mayor con firmeza, aún temerosa de que aquel chico misterioso se la llevara de su lado.

~*~

—1, 2, 3... —contaba Delilah tapándose los ojos con las manos.

Rose corría a través de los árboles y ramas buscando un buen escondite.

—7, 8, 9... —seguía contando.

Sin percatarse de por donde corría, Rose chocó con un muchacho, más alto que su hermana con ojos y cabellos castaños.

—¿Te perdiste? —Preguntó curioso.

—N-No —habló tímida.

—Soy Toby, ¿cómo te llamas? —Preguntó poniéndose a su altura tratando de ganarse su confianza.

—Rose —contestó sonriendo levemente— ¡Debo esconderme o perderé otra vez!

—Escondidas ¿eh? —Rose asintió—. Ocúltate ahí, yo te cubriré.

Los ojos de la pequeña se iluminaron al creer que había hecho un nuevo amigo.

—Debe de estar por aquí —habló para sí misma para después darse cuenta de la presencia del chico.

Lo miró curiosa unos segundos para después fijar la vista en los arbustos de atrás, creyendo ver algo moverse.

—¿Has visto a una niña con cabello negro y ojos grises? —Preguntó y él le dedicó una sonrisa divertida.

—Uhm, no —contestó con la misma sonrisa.

—¿Seguro? Es como de este alto. —Indicó con su mano por la altura de sus caderas.

—Muy seguro —respondió.

Delilah pasó por su lado hasta donde había unos arbustos encontrando a su hermana.

—¡Aquí estás! —Exclamó—. Tardé más esta vez, estás mejorando.

—¿Tú crees? —Preguntó con ilusión.

—Claro —contestó sonriente.

—¡Toby me ayudó! —Exclamó hacia el chico que sólo se dedicaba a observar.

—¿Le diste las gracias? —Rose negó y se acercó a Toby.

—Gracias por ayudarme, Toby —dijo mirando hacia arriba.

—No hay de que —contestó sonriendo.

Fase uno de su plan a la mitad. Ganarse la confianza, no tuvo problemas con Rose sólo faltaba Delilah.

—¿Juegas con nosotras? —Preguntó Rose emocionada.

—Sólo si tu hermana lo permite. —Ambos dirigieron la vista hacia ella.

—Claro —respondió feliz.

Rose volvió a esconderse mientras ambos contaban, esta vez el espectador era otra persona.

—¿Cuál es tu nombre? —Preguntó Toby.

—Delilah Orwell —contestó comenzando con la búsqueda, seguida del muchacho— ¿Y tú?

—Toby Rogers. —Ambos sonrieron cómplices al ver el pie de Rose.

—¡Te encontramos! —Exclamó Toby, la muchacha rio ante eso.

—No es justo, dos contra uno —bufó.

—Es hora Rose —habló Delilah—. Un gusto conocerte Toby, espero verte pronto.

—Igualmente —respondió viéndolas alejarse.

—Creo que tienes nuevas amigas —dijo Jack a sus espaldas.

—Quizá, sólo haré más encuentros "casuales", esa la fase dos —contestó Toby.

—¿Cuántas fases son? —Preguntó.

—Cinco —respondió luego de recordar cada procedimiento.

—Me impresionas Rogers —comentó Jack sonriendo bajo su máscara.

~*~

—¡Papá! —Exclamó Rose corriendo hacia él.

—Hola princesa —saludó tomándola en brazos— ¿Dónde está tu madre y tu hermana?

—Mamá está en la cocina y Delilah en su habitación ¡Iré por ella! —Dijo subiendo las escaleras con rapidez.

Delilah estaba escribiendo algunas cosas en su cuaderno, sintiéndose algo incómoda al creer que estaba siendo observada.

—¡Delilah, papá está aquí! —Los ojos de la chica se iluminaron y abrió la puerta para después ir a la planta baja con su hermana menor.

—¡Iugh! —Rose se cubrió los ojos al ver a sus padres besarse, ellos rieron.

—¡Papá, volviste! —Delilah se encaminó hacia el dándole un cálido abrazo.

—Pedí unos días, no quería dejarlas tanto solas —comentó logrando que todas las presentes se pusieran más que felices.

El hombre estaba en constantes viajes por lo que no lo veían con regularidad, y cuando lo hacían solían aprovechar el máximo de tiempo con él.

—Has llegado a tiempo para la cena —dijo Katherine.

La familia se sentó a cenar, compartiendo buenos momentos y sin percatarse de estar siendo analizados por aquel chico.

—Será una pena para ellos —murmuró alejándose con rapidez, mirando hacia todos lados evitando ser visto y posteriormente delatado.

—¿Qué hacías? —Preguntó Tim—. Creo que ya puedo ayudarte, si aún lo necesitas.

—Oh ya tengo ese problema resuelto, aunque quizá si hay algo que puedas hacer —contestó.

Tim lo miró curioso bajo su máscara y escuchó atentamente las palabras del muchacho.

—Puedes decirle a Brian que te ayude, si quieres —agregó—. Dos cabezas piensan mejor que una.

—Lo sé, tú eres un ejemplo viviente de eso.

—Ja, ja, eres tan divertido —habló con sarcasmo.

Esto resultaría de maravillas, al menos para él.