Capitulo 0

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No sé cómo ni cuándo, fue que las cosas terminaron de una manera tan catastrófica como ahora. Mientras miro fugazmente el horrible estado de mi cuerpo, cuyos miembros se encuentran en posiciones que jamás pensé presenciar, no logro evitar pensar en lo que ha sido mi vida y lo que pudo ser y no será jamás.

Desde que fui un niño, siempre miré el mundo de una manera realista, planteándome metas que consideré que podía afrontar y cumplir. Mi filosofía ha sido nunca pelear una pelea, a menos que esté seguro de poder ganarla ("O al menos creerlo"). Los años han pasado de manera constante, trayendo consigo penas y alegrías. Pero sin que me diera cuenta, un pequeño vacío comenzó a formarse dentro mi alma, tragándose lentamente mi voluntad y mis ambiciones.

Han transcurrido los años y sólo he vivido de pequeñas metas. La vida se ha reducido a trabajar para conseguir dinero, porque nada funciona sin este. Me han bombardearon desde siempre con propaganda acerca de que debo esforzarme para alcanzar mis metas, así como que debo ser una buena persona, cortés, responsable y preocuparme de mi entorno. Todo a mí alrededor ha estado plagado de una incesante necesidad de complacer a los demás, al punto que comencé a dudar de mi propio bienestar.

El delicado equilibrio en mi mente comenzó a torcerse sin que me diera cuenta, lentamente cambiando mi percepción de la realidad. ¿Por qué trabajo tanto?, si ni siquiera puedo disfrutar lo que gano, y cuando hay veces que lo hago, ¿Por qué me persigue el fantasma de lo que tengo que hacer después? Vivir una vida destinada complacer a la sociedad, no es algo que pensé cuando era niño, ni algo que pienso seguir haciendo, porque claro, creo que no tengo muchas opciones ahora mismo.

Mientras siento que mi energía comienza lentamente a diluirse, junto a la sangre que emana de mis heridas, no puedo evitar rememorar las cosas importantes de mi vida.

Nací en el seno de una familia humilde, más humilde de lo que hubiese querido. Tanto mi padre como mi madre, se la pasaban la mayor parte del tiempo trabajando, por lo que no tuve mucho contacto con ellos desde el momento en que comencé a ir a la escuela. Siempre tuve una personalidad introvertida, por lo que fui blanco de burlas durante toda mi niñez. Pero en vez de compadecerme de mí mismo, opté por desarrollar una dura coraza exterior, que me terminó protegiendo incluso de mí mismo, pues siempre he tenido un corazón sensible.

La escuela no representó ningún problema para mí y la superé sin problema alguno, aunque nunca fui el mejor de la clase, pues simplemente no me interesaba serlo. El transcurrir del día se resumía al simple proceso de seguir las órdenes de los demás, algo en lo que siempre he sido bueno ("Aunque ahora me desagrade"). Trabajos y tareas, eran las preocupaciones de todos los días, mientras el reloj giraba incansablemente, ordenándome que hacer y quitándome cosas que nunca más podré tener. La vida hoy en día es una gran y larga inversión, destinada a satisfacer el ego y la codicia, que ingenuamente nunca nadie es capaz de satisfacer, a pesar de que algunos creen que lo han hecho.

Cuando pienso en el pasado, no puedo evitar darme cuenta que este eterno ciclo de buscar el sentido a la vida, a través del dinero y las cosas materiales, lleva tanto tiempo arraigado en nuestra sociedad, que es casi imposible apartarse sin sufrir las consecuencias de un rechazo absoluto. Pero a medida que mi conciencia se diluye, comienzo a entender que al final nada importa ni tiene sentido, pues es sólo lo que tenemos dentro de uno, lo que al final nos terminamos llevando a la tumba. Sólo recuerdos y sentimientos.

"Y ahora mismo no me siento para nada satisfecho con lo que tengo"

Muchos juegos de video que no jugué, muchas películas que no ví, muchos lugares que no visité y muchos amores que no experimenté, entre tantas cosas que surgen de mi mente. Quizás no me arrepiento de nada de lo que he hecho, pero lo que me duele es que no tuve más oportunidades, pues realmente nunca sentí que fuese una pieza importante en esta sociedad. Simplemente he sido uno más, de los tantos que se pierden entre la multitud, y cuya sombra se extingue cada vez que el sol nace nuevamente, sin dejar ni rastro de que alguna vez estuvo en algún lugar.

Akeel: Odisea en otro mundo - Volumen 1Where stories live. Discover now