Prohibido

Capítulo 2

Capítulo reeditado.

Jake en multimedia, interpretado por Xavier Serrano.

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♡

- ¿Vas a pedir lo de siempre? - Asentí y se giró para pedir nuestra comida.

Sin duda alguna no había un modo mejor de empezar el trimestre que yendo al McDonald's con Luke después de clase. Y encima si habíamos tenido examen a primera hora. Mi estómago rugió con fuerza al aspirar con fuerza, olía de maravilla.

Eché un ojo buscando alguna mesa libre y cuando la encontré me encaminé hacia allí. 

Luke traía las bandejas con la comida. Sin duda él era mejor amigo de la historia. Lo miré y siendo sincera, si él no estuviera tan decidido en que no le gustaban las tetas, probablemente estaríamos juntos, ya que cuando nos veían, solían pensar que era así. 

Él era el chico más parecido a Harry Styles que alguna vez haya podido ver, aunque su piel no estaba tan tatuada como la del cantante y su pelo era más oscuro que el de aquel dios griego que ocupó el noventa por ciento de mi tiempo y de mi buscador de YouTube en mi época de fangirl.

- Aquí tienes, señorita – Dijo Luke, dejando mi bandeja frente a mi y sacándome de mis pensamientos. Una hamburguesa de pollo y un helado reposaban al lado de un vaso lleno de refresco.

- Gracias, mi señor – Reí, abriendo la caja con la hamburguesa.

Morí al notar el sabor de la hamburguesa en mi boca, y por si fuera poco, casi subí al cielo cuando saboreé el helado de oreo. McDonald's siempre era y siempre sería maravilloso.

- Hoy no pensarás ir al gym, ¿no, gorda? – Dijo Luke, riendo.

- Ok, imbécil – Dije aunque no pude evitar reírme con él – No estoy gorda.

- ¿Ah, no? - Dijo mirándome fijamente con diversión.

Su manera de meterse conmigo con sutileza, aunque no fuera en serio me fastidiaba. Así que lo callaría.

- Pregúntale a todos los chicos con los que he estado – Dije terminando mi helado. Él soltó una carcajada.

- Punto para ti, cariño – Dijo antes de levantarse.

Luke me dejó en la puerta de mi casa. Me despedí de él y bajé del coche. El coche de mi hermano estaba en la calle y no en el garaje, eso significaba que saldría esta tarde. Maldito. Yo tendría que estudiar.

Abrí la puerta principal y escuché un par de voces y unas risas. Pasé de largo la cocina que era de donde provenían las voces y subí pasando desapercibida a mi habitación. Dejé la mochila sobre el escritorio, sacando algunas cosas de ella. Y al girarme, me quedé clavada en el sitio. Jake; ¿qué hacía aquí?

- ¿No piensas saludar? - Dijo mi hermano, apareciendo a su lado.

- Ah, hola – Dije – Es que acabo de llegar del McDonald's, y la mochila pesaba demasiado – Intenté buscar una excusa coherente, pero no encontraba ninguna.

- Eso, ¿o que has engordado tres kilos por comer allí? - Respondió mi hermano. Jake solo miraba la escena divertido.