-No quiero quedarme a pelear otra noche más... estoy tan cansado de esto -dije sin ánimos.
-No quiero que te quedes a pelear conmigo- dijo molesto.
Saqué mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón, Arzaylea llamaba, de seguro estaba en recepción esperando por mí. Le mostré la pantalla a Calum y él blanqueó los ojos entonces apagué aquel aparato y lo tiré a un lado de la cama. Saqué mi abrigo y mi billetera y lo lancé a un lado de la habitación. Calum por otro lado dejó sus maletas a un lado y sacó su camisa.
Parecía más delgado de lo que recordaba. Se veía diferente con sus nuevos tattos, con esos nuevos jeans.
-Luces... luces tan diferente -le dije mientras lo miraba despojarse de esos jeans apretados.
-¿Tan fácil fue olvidarme?-me preguntó sin tomarme atención.
- Hemos cambiado-corregí.
-¿También cambió tu forma de amarme?-preguntó.
- Fuiste tú quien olvidó amarme ¿acaso no lo recuerdas? -me acerqué a él de forma pasiva.
-¿Cuándo te volveré a ver? -tocó mi torso por debajo de mi camisa.
-Sabes que me tienes a tu merced. -saqué mi camisa rápidamente para dejarle mi torso desnudo.
-¿Qué nos pasó? ¿en qué momento todo se fue a la mierda? -besó mis labios de manera casta- ¿cómo es que caímos tan bajo que ya no podemos volver a lo que teníamos antes?
-Nos equivocamos demasiado... Crecimos demasiado rápido de un día para otro. -toqué sus labios carnosos con mis dedos-
Calum comenzaría con las mismas preguntas que yo ya le había hecho alguna vez, las mismas que yo me preguntaba a mí mismo cada noche y las mismas que yo sé que él se preguntaba: "¿Qué hemos hecho mal? ¿en qué momento pasó? ¿y si las cosas hubieran sido diferentes? ¿y si lo intentamos una vez más? ¿quién tiene la culpa?"
Preguntas casi enigmáticas para ambos pero ya no importaba buscar una respuesta para aquellas ¿Acaso cambiaría eso algo?
No sé si fue la fama, la lujuria, la ambición, las situaciones a la cual nos sometían. Era mucho más fácil tener sexo con las chicas fáciles que se hacían pasar por nuestras fans que pasar un tarde relajada y cariñosa con Calum.
La fama había cambiado demasiado nuestras vidas y también nos cambiaron a nosotros. Nuestras aspiraciones y sueños eran otros, ya no había tiempo para pasar tardes completas hablando de la vida y comiendo helado en mi casa o escribir a las dos de la mañana una canción que jamás hubiéramos pensado en que tendría éxito. Ahora todo era entrevistas, autógrafos, grabar, fotografías, hoteles nuevos cada noche y mil cosas más.
Calum me abrazó por la cintura y antes de que siguiera con sus preguntas lo besé, ya no quería que nos dañaramos más aquella noche. Cuando terminé con mi beso apasionado ,que él obviamente siguió, le dije:
-No importa- negué ligeramente con mi cabeza con mis labios entre abiertos -ya no importa nada porque las cosas jamás volverán a ser como antes...
Sus ojos cambiaron a una expresión dura, por un segundo creí que se había enojado pero entonces se abalanzó sobre mí y sus labios fueron directo a mi cuello.
Gemí al sentir sus labios. Lo había entrañado tanto que nada se me hacia más placentero que sentirlo cerca de mí otra vez.
Comenzó a besar mi clavícula izquierda mientras sus manos desabrochaban el cierre de mi pantalón. Parecía desesperado pero no lo culpo porque nos habíamos aguantado tanto.
Bajó un poco mis pantalones y comenzó a tocar mi pequeña erección que crecía cada vez más a su tacto.
Se acercó a mi oído y dijo:
-Te necesito tanto -de forma agitada, casi por instinto yo me puse de rodillas en frente de él, bajando lentamente mientras besaba todo su torso hasta llegar al elástico de su bóxer.
Los dos estábamos tan calientes y necesitado que ya no había vergüenza o timidez, sólo desesperación.
Comencé a besar sus caderas mientras mi mano le daba un placentero masaje a su masculinidad.
Cuando sentí su primer gemido bajé por completo sus bóxer y liberé su erección por completo, su gran, gran erección.
Lamí su miembro lentamente, de arriba a abajo. Él respiró ondo y entonces a lamer de a poco toda su longitud.
Jadeaba cada vez más fuerte y eso me estimulaba a yo hacerlo más rápido. Una de sus manos fue a dar a ni cabello, me jalaba fuerte de él pero no lo suficiente como para que yo me sintiera incómodo. Su otra mano fue dar a su cadera, justo encima de la mía y la tomó fuerte mientras su cabeza se hacía para atrás.
Prácticamente me follaba la boca.
Cuando sus jadeos se acercaban al climax del orgasmo me alejé de él y comencé a masturbarlo de manera rápida.
Sus caderas se movían con violencia, su respiración cada segundo era más agitado que el anterior. El sudor corría por su frente y por su pecho. Sus ojos cerrador con fuerza, mordía sus labios hasta que llegó, sus ojos se abrieron sólo un poco, aguantó su respiración y su semen saltó a mi pecho de manera violenta.
Cuando pudo calmarse se agachó a mi altura y rió de lado al verme. Me sentí nervioso y no supe por qué. Calum tomó su bóxer y me limpió el pecho, nos sonreímos uno al otro.
Nos levantamos juntos y me empujó haciéndome caer a la cama. Se subió encima de mí y comenzamos a besarnos apasionadamente. Sentía su sexo en mi pierna palpitante.
Lo deseaba tanto que me hacía gemir sólo con su mirada, que ahora era oscura y llena de lujuria. Me besaba como si fuera la última vez que pudiera hacerlo y traté de calmarlo con mis besos porque él sabía que me podía tener cuando él quisiera.
Su forma de besar venció con mis ganas de querer calmarlo un poco. Pero lo ignoré.
Mientras me besaba comenzó a mastubarme sin previo aviso, como si anduviera muy apurado. También ignoré aquello cuando comencé a sentir ese calor entre mi entrepierna y una electricidad recorrer mi columna vertebral.
Comencé a transpirar y dejé de besarlo para echar mi cabeza hacia atrás mientras con mi mano tomé con fuerzas las sabanas.
Calum movía su mano de arriba a abajo con rapidez por toda la longitud de mi miembro.
-J-joder... Calum -gemí.
Mi pelvis comenzó a moverse involuntariamente y las mariposas en mi estómago estallaron. Me corrí en la mano de Calum ahogándome en un orgasmo.
Calum se paró de la cama mientras yo intentaba normalizar mi respiración.
Me tapé con las sabanas esperando que Calum volviera para terminar lo que habíamos comenzado.
Mientras Calum tardaba en el baño, tomé el celular y lo encendí. Sentí una especie de remordimiento por haber dejado tirada a Arzaylea, los problemas que se venían por las 32 llamadas perdidas de ella.
Calum salió del baño interrumpiendo mis pensamientos de culpa. Ahora estaba vestido y aseado. ¿Qué carajos? No estaba entiendo el juego que estaba jugando.
-¿Qué estás haciendo? -me levanté un poco de la cama un tanto molesto.
Calum con la mayor indiferencia tomó su maleta y sus cigarrillos.
-¿Dónde vas? -me rápidamente el bóxer y lo seguí a la puerta donde él se dirigía- ¿Qué mierda estás haciendo? Responde - exigí furioso.
-Conseguí una habitación nueva y saldré un rato... Así que tienes la habitación para ti solo. -iba a cerrar la puerta pero lo impedí.
-¿Qué mierda estás haciendo? Eres un jodido idiota -dije con odio.
-Tú mismo lo dijiste, Luke -sonrió sarcástico -Las cosas jamás volverán a ser como antes. -se dio y la vuelta- y contestale el celular a esa chica, estuviste toda la noche pensando en aquello.
Perdón por lo malo y gracias por tanto ✨ dedicado a SteffanoRedhead gracias por tu apoyo
✨ como vieron el smut no es lo mío. Gracias por esperar tanto.
Arzaylea.
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