Solo quiero ser feliz

766 81 24
                                    

- ¡AKAASHI!

Bokuto vio al moreno correr de una punta hacia la otra del gimnasio. El peliblanco empezó a correr detrás de él para explicarle lo que estaba pasando.

Unos minutos antes

Bokuto cogió la toalla que estaba en el banquillo y se secó con ella la nuca.

- ¡Hey, tío, eso ha estado genial!- soltó una carcajada. Se secó la cara mientras esperaba la respuesta del capitán del Nekoma. Como no la obtenía, miró al chico. Vio que miraba hacia Kenma y Akaashi, observando cómo se iban al baño.
- Ohohoho...- se acercó a Kuroo, sobresaltándolo.- Ya veo, ya veo...
Kuroo le miró, levantando una ceja.
- ¿Qué pasa?
- ¿Por qué no vas a por él?
El capitán del Nekoma se pasó la mano por la nuca, nervioso.
- No sé de qué me hablas...
- Venga ya, tío, se nota a kilómetros.
Kuroo suspiró.
- Es verdad, para que lo notes tú...
- ¡Oye!
- Pero es verdad...- Coincidió - Sí, me gusta, ¿algún problema con ello?
-No, nada. Solo creo que deberías ir a decírselo directamente.
- Para ti es fácil decirlo - replicó Kuroo- Si hasta te quedaste a dormir en casa de Akaashi.
Bokuto enrojeció. Había visto a través de él.
- ¿C-Cómo...?
El moreno le sonrió.
- Llevas la misma ropa que ayer.

El peliblanco apartó la mirada.

- ¡Bu...bueno! ¡Eso no es lo importante ahora!- le señaló con el dedo- ¡Lo importante ahora es que te confieses a Kenma!

- Yo nunca he dicho que me fuese a confesar.

Bokuto dejó de apuntarle con el dedo.

- ¿Eh? ¿Por qué no?

Kuroo se encogió de hombros.

- No creo que sea lo bastante bueno para él.

El capitán del Fukuroudani hundió los hombros. Antes de que se confesara a Akaashi, también tuvo esas fases de "Ay, ¿Y si no soy lo bastante bueno para él?" o "¿Y SI ME RECHAZA? NO PODRÉ SEGUIR VIVIENDO, AAAGGGHH". Le dio un capirotazo.

- ¡Oye!- Kuroo se frotó la frente-¿Y esto por qué?

Bokuto se cruzó de brazos.

- Porque eres un idiota.

- Pero...

- Nunca te he visto así.- el rematador le hizo callar con un ademán- Siempre vas de "miradme, soy genial" y cada vez que haces algo bueno vas y dices: - imitó la voz del moreno- <<Yo siempre soy así de majo>>. Así que ahora no me vengas con esas. ¡Se un macho!

Kuroo al principio dudó, pero al final dijo:

- ¡Soy un macho!

Empezaron a gritar mientras ponían poses de culturista, como si fueran idiotas. A Bokuto le gustaban esos momentos, porque Kuroo siempre le había apoyado hiciese lo que hiciese, e incluso se apuntaba a sus tonterías. Se irguió cuando Kuroo paró.

- Pero... no sé cómo confesarme.

- Tranquilo.- El rematador se apuntó el pecho- Yo te ayudaré.- Se puso enfrente de Kuroo, de espaldas al baño.- Venga, imagina que soy Kenma y dime que me quieres. Si vas a besar, hazlo.- se puso una mano en la boca para evitar que sus labios se encontraran. Kuroo movió una mano, nervioso.

- Yo... Kenma...- cogió aire y lo expulsó, lentamente- Siempre, desde que te conocí, me has gustado.- Se inclinó hacia Bokuto, indicando cuándo daría el beso a Kenma. De repente, vio cómo una figura atravesaba el gimnasio hacia la puerta.

- ¡AKAASHI!

Y ahora...

Ahora, se encontraba enfrente de la estación de trenes. Jadeaba violentamente. Había perseguido a Akaashi hasta ahí, pero no pudo cogerle. Estaba flexionado, apoyando las manos en sus rodillas. Una melodía de móvil se escuchó. Bokuto cogió el aparato y descolgó.

Solo quiero ser felizМесто, где живут истории. Откройте их для себя