KINGS. (The Vamps)

2. Tristan Evans: "Maldito loco"

Papá estaciono la camioneta de la lavandería junto a la Universidad.
Si, ya sé, dije que no vendría pero, mi Mamá estaba molestando y pues no puedo desobedecer.

"Espera! Aún no bajes!" Papá bajo de la camioneta primero y la rodeo para abrirme la puerta.

"Gracias papá pero, no era necesario." Dije bajando.

"Todos los que llegan así lo hacen." Se encogió de hombros.

"Pues es porque ellos tienen un chófer." Dije y reí.

"Estoy orgulloso de ti... Mi bebé en una Universidad de ricos! Serás grande Hazel!" Comenzó a bailar y tropezó con la camioneta.

"Llegó el lavadero!... Legó la lavadora!... Llegó el lavadero!..." la estúpida canción de la lavandería empezó a sonar y los chicos y chicas que caminaban a los lados comenzaron a reír.

"¡Será mejor que me vaya!"

"Si papá, eso será lo mejor." Deposité un beso en su mejilla y me di la vuelta para quedar frente al hermoso Instituto.
Saqué el pequeño mapa y comencé a caminar sin un rumbo fijo.

Mi primera clase tardaría en llegar así que me di el tiempo para recorrer todo.
Camine hasta llegar a un hermoso campo lleno de árboles y bancas. No había esto en mi Instituto, apenas y teníamos bancas para almorzar.
Empecé a escuchar el sonido de una guitarra, se escuchaba muy bien, seguí caminando hasta tomarme con el creador de el sonido.

Es delgado, rubio, ojos azules de estatura perfecta. De que hablo? Todo el es perfecto, es... es... guapísimo!

"Buscas algo?" Dice haciendo que me de cuenta de que me le quedé viendo como estúpida.

"S-si... el edificio D" dije tímida.

El no dijo nada más, solo apunto con su dedo.

"Ah, gracias. Sigue con lo que hacías, lo haces genial!" Asintió con la cabeza y me di la vuelta para seguir con mi camino.

Logré encontrar el edificio D, ahí se supone que esta mi casillero que es el número 130.
Lo busque y lo abrí con cuidado, tenía un poco de polvo pero nada que no se pueda arreglar.

"Hola! Eres nueva?" Preguntan a mis espaldas.

"Si. Hola, mi nombre es Hazel Pepper y el tuyo?" Dije al notar a la chica que me estaba saludando, ella en realidad es linda, ojos cafés cabello negro y ondulado, es un poco mas alta que yo.

"Soy Kari Evans, bueno me llamo Karina pero si tu quieres me puedes decir Kari." Dijo extendido su mano.

"Te diré Kari" asintió con la cabeza y comenzamos a platicar ya que aún faltaban 15 minutos para la primera clase.

Mientras discutíamos el echo de que nunca eh comido huevos revueltos con ketchup las puertas del edificio se abrieron de par en par dejando ver a cuatro chicos, los estudiantes que estaban a nuestro lado hicieron un círculo alrededor de ellos y puedo jurar que se escuchaba como si ángeles estuvieran cantando sólo para darles la bienvenida.

"Quienes son?" Pregunté mirando a las chicas que gritaban como locas.

"Ellos son..." dio un largo suspiro mientras los miraba. "Son alguien con quien no quieres meterte. El mas enano de cabello castaño es Connor Ball, es hijo de un gran pintor solo qué el no sacó su talento. El no tan rubio es James McVey sus padres son dueños de los mejores hospitales y pues el es su heredero." Asentí con la cabeza.

Así que te llamas James, niño de la guitarra.

"El rubio mas alto es Tristan Evans, se supone que nadie debe saber a que se dedican su padre, eso es algo clasificado." Sonrió falsa.