Capítulo 9: Estrellas Invisibles

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Cerré los ojos, tragué saliva y suspiré.

- Yo siento lo mismo.

- Ah?

- Te adoro, Armin.

Sus ojos azules se pusieron aún más brillantes, las lágrimas calleron, pero esta vez eran de felicidad.

- Lys -sollozaba- te amo...

Nos quedamos en silencio un rato, mirándonos fijamente. De a poco Armin se calmó, y sonrió. Yo sonreí también, no tolero verlo triste, suerte que sólo fue un segundo.

Una suave brisa llenó el lugar dónde nos hallábamos, el pelo de Armin se sacudía en el aire, mientras ambos nos mirábamos. No pude resistir mis impulsos, mis ganas de tocar sus labios con los míos eran demasiadas. Me acerqué lo más que pude,agarré sus brazos y cerré mis ojos. Lo besé. Se notaba que él no era experto, aunque no es que yo lo sea tampoco. En mi vida había dado un sólo beso, con Leight, pero no había sido tan maravilloso y cálido cómo el de Armin. Sus labios eran taén suaves, tan bellos. La sensación que cubría mi cuerpo era tan hermosa, quería continuar pero, justo un ruido nos interrumpió. Había alguien detrás de nosotros, ambos nos separamos y nos volteamos desesperados, esperando saber quien había interrumpido tal momento. Sin embargo, fue en vano, ya que no pudimos ver a nadie. Se había marchado.

Todo volvió a estar tranquilo, pero el silencio se volvió incómodo. Armin miraba al cielo con tristeza.

- No creo que puedas encontrar estrellas ahora... Es imposible verlas correctamente en la ciudad.

- No necesito estrellas estando junto a tí, Lysandro.

Este chico sabe como hacerme sonrojar.

- Pensé que no te gustaba estar al aire libre...

- No, no me gusta pero...

Armin no dejaba de mirar el cielo.

- ¿Pero?

- Una vez... Recuerdo haber estado con Alexy y mi madre... Observando el cielo.
Alexy y teníamos 8 años....estaba triste ese día, porque me obligaron a salir de casa cuando yo no lo quería...

*Flashback*

En un principio, yo no quería mirar nada. Quería marcharme. Estuve a punto de irme corriendo, por la calle, en la noche.
Pero mamá me agarró del brazo, mientras yo lloraba, y nos llevó a mi hermano y a mí hacia una pequeña colina que daba la vista al mar y el cielo se veía perfectamente.

-Levanten la cabeza, y digánme que ven- dijo ella.

- Estrellas, dijimos Alexy y yo al unísono.

- Exacto. Las estrellas. Esas pequeñas esferas de luz,repartidas por el espacio.
Todos los días nacen unas y mueren otras.mooj Al igual que con los humanos. Algunos nacen, mientras otros mueren. Es por eso que algunos piensan que cada estrella pertenece a un humano.

No te lleves el control  (Lysandro X Armin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora