Con las fuerzas que me quedaban me levante y sentí un fuerte dolor en el brazo. No me importo y seguí caminando, a lo lejos pude notar un cuerpo, me acerque para identificarlo o ver si seguía con vida.

Fin de la narración de Jellal

Narra Lucy

Estaba tirada frente al cuerpo de mi madre, ella estaba muerta. Había llorado frente a ella, deseando que esto fuera una pesadilla, pero por mas que cerraba los ojos y los volvía a abrir seguía viendo a mi madre muerta; todo estaba en silencio cuando de repente escuche.... ¿sollozos?

—¡papá! —se escuchaba entre sollozos una voz de un niño

—por favor despierta —volvía a decir una y otra vez.

Me levante aunque me doliera bastante la pierna y comencé a avanzar hacia los sollozos. Al llegar vi a un niño de pelo azul, estaba de espaldas así que no le podía ver la cara.

—¿hola? —dije llamando la atención del niño

Este rápidamente se levanto y se giró a verme, vi su cara y tenia una marca roja entre el ojo derecho y de tanto llorar se le habían puesto rojos. 

—¿quien eres tu? —me pregunto el niño e iba acercándose cada vez mas a mi 

—me llamo Lucy —le respondí —¿tu quien eres? —le pregunte ahora yo

—soy Jellal —me respondió y agacho su mirada 

—lo siento —dije y también agache mi mirada 

—¿porque? —preguntó levantando la vista 

—por lo de tu padre —le dije y también levante mi mirada topandome con sus ojos 

El no me respondió, no tenía ninguna expresión en su rostro, solo se quedo viendo mis ojos y yo los suyos. De pronto escuchamos otro sollozo y por donde se escuchaba.

—¡por favor mamá levántate! —gritaba una niña, su pelo era color escarlata; estaba frente a una mujer muerta y del otro lado estábamos nosotros así que podíamos ver su cara; sus ojos eran cafés oscuro. Creo que sintió nuestra presencia y rápidamente levanto la mirada.

—¿quienes son? —fue lo primero en preguntar

—soy Jellal —dijo para después voltear a verme —ella es Lucy —me presentó ante la niña escarlata

—Erza —dijo y comenzó a caminar

Camino para alejarse del fuego, segundos después de caminar desapareció, supuse que había decidido alejarse de este lugar.

-deberíamos buscar a mas sobrevivientes- le dije a Jellal 

—bien, separemonos —dijo y sin esperar respuesta mía camino por un lado, yo decidí caminar hacia el lado contrario.

Caminaba buscando señal de alguien pero nada se escuchaba. De pronto a lo lejos divise a una niña; camine lentamente hacia ella; vi que estaba de rodillas, me acerque mas y vi su pelo, color celeste, corto y con caireles.

—hola —dije y lentamente la niña subió su mirada; al verme la volvió a bajar

—todos están muertos —dijo sin derramar ni una lágrima, solo miraba el suelo

Decidí acercarme a ella —lose —dije estando mas cerca, —lose —volví a decir y me arrodille al frente de ella.

Enseguida la niña me abrazo y comenzó a llorar.

—mis padres —decía entre sollozos, al escucharla me di cuenta que había perdido a sus DOS padres —lo...lo siento —le dije y comencé a llorar junto a ella 

Después de llorar por un rato,—soy Juvia —habló de nuevo diciéndome su nombre y enseguida le dije el mío.

Nos levantamos y le dije que me acompañara a lo que ella me siguió. La guíe hacia donde se había ido Erza y al llegar vimos a mas personas; un niño de pelo azul y negro, y otro de pelo rosa junto a Jellal.

—encontré a ellos —dijo Jellal señalando a los dos desconocidos —el de pelo negro con azul es Gray —dijo y yo lo observe 

—el pelirosado es Natsu —dijo, voltie a verlo y enseguida me di cuenta de que los dos estaban peleando

—dejen de pelear —dijo Erza llegando desde atrás; en cuanto la escucharon los pelos se les pusieron de punta y dejaron de pelear para después abrazarse y fingir que son mejores amigos.

Me gire a ver donde había venido Erza y vi que estaba una niña mas pequeña que todos, su pelo era azul, corto y liso. La niña estaba sentada con las rodillas arriba, su cara entre estas dos y sus brazos abrazándolas.

—¿como te llamas? —pregunte intentando llamar la atención de la niña

—Wendy —dijo y levanto su cabeza dejando ver su cara. Sus ojos marrones estaban rojos de tanto llorar, fijándome bien creo que ella era la que había llorado mas que todos. 

Me senté junto a ella y sonreí -tranquila- le dije para tranquilizarla, ella asintió para después sonreír y derramar mas lágrimas.  

Fin de la narración de Lucy

Un Hermoso AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora