CAP. 25

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POV MARIANO

Nuevamente estábamos en esa casa, los dos, mi plan había sido todo un éxito.

La tenía frente a mí curándome la herida que ella misma había causado.

Entrecerré los ojos en un gesto de dolor.

- Sos un flojito Martínez - me cargó chistosa y la mire mal.

- Sos un flojito Martínez - la imité poniendo voz de boludo y ella apretó más el algodón.

- Ah para loca - grité separándome de ese estupido algodón y ella estalló en  risas.

- Demente - la cargué chistoso 

- Flojito

- Maltratadora

- Debilucho

- Loca

- Ne ni ta  - esta situación me causa risa, cuando éramos novios peleábamos así y luego del "petisa" ella ponía un puchero y terminábamos a los besos.

- Petisa - concluí como siempre hacia y su boca dibujó un puchero, nada cambió en ese aspecto todo seguía igual.  - Uy me pase ahí  - volví a cargarla y reímos los dos.

Lali volvió a pasarme el algodón por la herida esta vez soplando en ella para que el escozor sea menor.

Hubo un momento en que nuestras miradas conectaron y todo lo de alrededor desapareció, solo éramos ella y yo.

Me acerqué lentamente hasta quedar a centímetros de ella.

- Esto está mal... Vos tenes novia y...

- Y vos tenes novio - terminé la frase antes que ella lo hiciera y me partiera en dos.

- No puedo Lali, ni puedo ni quiero alejarme de vos. Te amo y así tenga que luchar con el mismísimo diablo para demostrártelo lo voy a hacer.

Ella negó triste.

- A tu futura mujer tenes que demostrárselo, a mí no.

- A mi futura mujer no la amo, a vos si

POV LALI

Cada vez se me hacía más difícil resistirme, ¿nunca sintieron eso de pese a saber que es un error y vas a sufrir no poder evitar no hacerlo? bueno pues eso me estaba pasando, sabía que era un error, sabía que iba a sufrir, pero me era imposible resistirme.

Lo miré por unos segundos antes de que se abalanzara sobre mí y tomara mis labios con los suyos, no puse resistencia, no lo negué, es más lo seguí.

Mis manos empujaban su cuello hacia mí mientras él acariciaba mi espalda.

- Te amo, te amo Lali - me dijo sincero mirándome a los ojos, me lo creí, nuevamente volvía a creer en el. No sé si estaba bien, si estaba mal pero necesitaba sentirlo cerca.

- Te amo, pero esto no puede ser lo sabes - susurré sobre sus labios.

- No puede ser porque yo me estoy por casar - asentí - porque vos tenes un hijo y estas enamorada del papá - asentí, es cierto, estoy enamorada del papá.

- Y porque por mucho que te ame no puedo volver a confiar en vos, te perdoné, y si queres podemos ser amigos. Pero no vamos a volver a ser lo que éramos antes. Es lo mejor para los tres.

- ¿Para los tres? - preguntó dudoso y lo miré sorprendida.

- Eh... si, si, para los tres... pa... para vos, para Natalie y para mí.

- Y para tu novio.

- Y para mi hijo.

- Y si obvio, para el enano también.

- ¿Amigos? - le extendí la mano en forma de saludo.

- Amigos - me retiró la mano y me abrazó, apoyó su cabeza en mi hombro y me movió de un lado a otro aferrado a mi.

Pasó una hora cuando ya estábamos en el avión rumbo a Argentina, por fin este viaje terminaba. Este viaje raro, extraño con miles de sensaciones y experiencias vividas.

El fin de este viaje era una reunión, reunión que no fuimos, tenía miedo de lo que podía pasar cuando Tomás se enterase.

- Tranquila - me miró con una sonrisa - Tomás ya está enterado de todo, dijo que lo importante es que estábamos bien.

Le sonreí agradecida y me apoye en la ventana del avión, cerré los ojos y me sumergí en mis sueños.

Los recuerdos de su cuerpo desnudo sobre el mío llegaban a mi, sus manos recorriendo mi cuerpo y sus labios besando cara rincón de mi, sus palabras de amor en susurros, sus más dulces caricias, su pasión, su deseo... todo eso complementándose con mis ojos brillosos penetrando los suyos, mis manos temblorosas clavadas en su espalda, mis besos concentrándose en un solo lugar, mi miedo a perderlo y mi amor hacia el, tanto amor que quemaba, que dolía.

A pesar del tiempo, a pesar de los años, a pesar de las traiciones, del dolor, de las lagrimas todo ese amor que había hace 5 años, todo ese amor había salido a flote esa noche en la que fuimos uno nuevamente. A decir verdad no me arrepiento, volví a caer si, pero esta historia tenía que tener un cierre definitivo, y fue el cierre más hermoso de todos. El cierre que más amor contenía. Este cierre no acababa con los protagonistas felices y comiendo perdices, este cierre acababa con los protagonistas entregándole su cuerpo y su alma al otro para siempre, para que el otro hiciese lo que quisiese con ella, este cierre acababa con una despedida.

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HOLA!! Se acabó lo bueno para Lali y Mariano, toca volver a la realidad. ¿Se empeñara el destino en querer juntarlos nuevamente?. Se les gustó regálenme un comentario y una estrellita 💕✌️

ADT: Amor sin amar y un día de madre e hijo.

Tu me cambiaste la vida - Mariali Donde viven las historias. Descúbrelo ahora