# 1

403 19 0
                                    

Querido diario:

Mi pacífica vida ha dado un giro inesperado de un día para otro. Todo ocurrió hoy en la cena cuando mi padre soltó la noticia de que nos mudábamos.

Al inicio me me lo tomé bien pues una mudanza no es el fin del mundo pero cuando dijo que nos iríamos a otro país... me desmayé.

No bromeo, en serio perdí la consciencia. Pero el imbécil de mi hermano me tiró un vaso de agua helada y ¡BAM!, resucité más rápido que Jesús.

Realmente no estoy segura de que esto de mudarnos sea una buena idea; sin embargo, mi hermano Max está más que emocionado y mi madre igual. Así que técnicamente soy el único voto en discordia.

Pero bueno, no tengo opción a reclamo. Lo que mi padre manda, se hace. Esa es la regla.

Así que solo debo aceptarlo pero, ¿qué voy a dejar atrás si me mudo a otro país?. Me tomaré la libertad de hacer una lista.

1) Dejaré mi colegio femenino de monjitas abusivas que en todos los recreos me mandaban a limpiar el chicle pegado debajo de las carpetas.

2) Cero amigas ya que todas me consideraban rara por el simple hecho de ser pelirroja y pecosa.

3) Cero mascotas puesto que ni un pez puedo mantener vivo por una semana. En mi defensa, nadie me dijo que Doradito no podía tomar Red Bull. Yo solo quería que le diera alas y así tener mi pez volador.

4) Cero novios. He estado en un colegio de monjas toda mi vida, así que no conozco a muchos chicos que digamos. Aunque los pocos que llegaba a conocer eran alejados por las mismas chicas que detestaban mi apariencia.

¿ES TAN MALO SER PELIRROJA Y PECOSA?.

No es mi culpa ser así. A veces pienso que siguen creyendo eso de que las pelirrojas damos mala suerte.

SIGLO XXI, muchachas. ¡Ya es hora de dejar atrás esos estúpidos prejuicios!. Mi abuela me heredó este fenotipo y estoy feliz con él.

Bueno, retomando...

5) Cero familia ya que todos están repartidos por distintas partes del planeta.

6) Mi vecina Jacinta. Ella me invitaba a pasar el rato en el jardín trasero de su casa comiendo galletas que usualmente estaban quemadas. No eran ricas pero al menos disfrutaba de su buena compañía.

Ahora que lo pienso bien, creo que no estoy dejando mucho atrás. Solo a mi querida vecina pero no dudo que conseguirá un gato para reemplazar mi ausencia.

Quizás no sea tan malo que me mude.

Quizás este sea el inicio de algo mejor.

Bueno te mantendré informado.

- Abby ♥

Diario de una acosadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora