Rob:
¿Qué tal va esa cita?

Hails:
Mejor de lo que pensaba

Rob:
Genial, me alegro por eso. Oye, te quería comentar algo

Eso me preocupa.

Hails:
Dime

Espero el mensaje de Robert y aprovechó a observar a Justin de nuevo, si no puedo tenerlo al menos me puedo deleitar mirándolo.
Sonríe por algo mirando el teléfono y por primera vez en mucho tiempo siento celos, tengo que saber gracias a quien nace este horrible sentimiento.
-Tu sonrisa me asusta- comento y el levanta la vista y la extiende cuando mira mis ojos.
-Pues no deberia- responde- es todo tu culpa.
¿Qué?
Le digo con la mirada que siga hablando y para mi sorpresa lo entiende.
-Mis beliebers han creado con hastag- dice y yo abro los ojos como platos esperando que no sea nada malo acerca de mi- tranquila- dice al ver mi reacción- se llama #TeamJailey.
Me pongo nerviosa al escuchar eso y enseguida comienza a hacer calor dentro de mi cuerpo, ojala eso sea cierto.
Sonrió disimulando mis pensamientos.
-Tienen un problema con ponerte de pareja a cada chica con la que sales- respondo y el sonríe asistiendo.
Mi teléfono vuelve a sonar y le devuelvo mi atención a Robert.

Rob:
Telana quiere que vayamos a Chicago por año nuevo...

Oh, es eso.

Hails:
Tranquilo, ve, ni que fueras mi único amigo (;

-Justin, ¿dónde vas a pasar año nuevo?- pregunto y el enseguida regresa a mirarme.
-Justo de eso te quería hablar- responde y me sorprende.
¿Qué trama?
-Adelante- lo animo y el me pide un segundo con el dedo pendiente a su teléfono.

Rob:
Ya lo se, solo que siempre hemos pasado ese día juntos

Hails:
Siempre que no has tenido una novia increíble que quiere compartir esos momentos contigo

Rob:
Eres perfecta, te veo en casa y hablamos mejor

-Hails- me llama Justin y ahora soy yo quien levantó la vista hacia él.
-Dime
-Esa era mi propuesta- dice y no digo nada para que continue- Harri organizó una pequeña fiesta por Año Nuevo en Nueva York y... como ese chico te adora... ¿quizás...quieres venir?- comienza a hablar y se traba en algunas partes, me río internamente para que no se sienta mal.
-¿Me estas invitando a pasar Año Nuevo contigo?- pregunto bromeando.
-Ósea, si- responde y ambos reimos.
Listo, ya tengo planes para comenzar el 2015 y quien me iba a decir que sería con Justin.
-Claro- respondo más feliz de lo que esperaba.
Contagio mi felicidad a Justin que levanta su vaso y me hace una señal para que haga lo mismo.
-Por nuestro primer Año Nuevo juntos- dice y chocamos los vasos.
Lo miro y él me mira y me pierdo por un segundo en la profundidad de sus ojos dándome cuenta que haría cualquier cosa por este chico, y que si no lo puedo tener como quiero jamás haría algo para perderlo como amigo.
-¿Cuándo nos vamos- pregunto.
-Mañana, el jet sale a las dos de LAX- responde y produzco un silbido cuando dice la palabra "jet"
Justin ríe.
-Estas con Justin Bieber, cariño- susurra provocando que mi risa se junte a la suya.
-Se dice: tú tranquila, estas conmigo.
-La usaré- responde guiñandome un ojo- salgamos de aqui- dice después y ambos nos levantamos.
Encontramos a Hugo pagando la cuenta en la entrada, cuando llegamos hace que Justin espere dentro con él y yo salgo con Patrick.
Espero a Justin dentro de mi auto y para mi sorpresa nunca llega, a cambio recibo un mensaje.

Biebs:
Te sigo hasta tu casa, esto se puso muy loco

Miro hacía atrás y veo a muchísimas personas fuera del restaurante y no se por que me da ansiedad de saber si está bien.
Marcó su teléfono y no responde, maldición, no puedo bajarme del auto o todo se pondrá peor.
Se me ocurre bajar la ventana del auto y sacar medio cuerpo por ella intentando buscar a Justin y saber si está bien.
Unas chicas se dan cuenta de mi y corren a mi dirección.
-¿Sabéis si Justin ya a entrado al auto?- pregunto y la única respuesta que recibo son gritos.
Algunas cámaras se han dado cuenta y corren hacia mi.
-Si, ya a subido- responde una de las chicas con una sonrisa.
-Gracias- respondo y entro de nuevo al coche antes de que los fotógrafos lleguen.

Justin ya está en casa cuando llego, supongo que Robert o Gregorio le han abierto.
Estaciono el auto delante del suyo para que pueda salir y bajo.
Me está esperando fuera hablando con Patrick y con un cigarro en la mano.
Ruedo los ojos al ver esa escena.
-Bieber, apestas- digo cuando me acerco.
-Cuando huela a hierba preocupate- responde a la defensiva y yo me quedo estupefacta.
Buen punto.
-Tengo algo para ti- dice y se mete al coche para aparecer después de unos segundos con un paquete mediano envuelto en papel de regalo navideño con un bonito lazo verde en el centro.
-Feliz Navidad- dice cuando me lo entrega y no puedo evitar no abrazarlo.
-Gracias- respondo feliz aún en sus brazos.
-Abrelo- me ordena a la expectativa.
Quito el lazo con mucho cuidado y abro el papel por donde lo han sellado, Justin mueve el pie impaciente.
Sacó la caja que tiene escrita la palabra Gucci en caligrafía admirable, abro la caja y me encuentro con un hermoso bolso de mano con diamantes rojos.
Es precioso, y carísimo sabiendo de la persona que viene.
-Es hermoso- digo feliz mirándolo a lo ojos- gracias- digo de nuevo.
Entro en casa corriendo sin decir nada para ir a por su regalo, claro que tengo algo para él.
Pensé mucho en el regalo los días que pase en Arizona, ¿qué le puedes dar a alguien que lo tiene todo? y cuando vi a Robert ojeando páginas en su Mac lo encontré.
Tomó la caja que sigue en la maleta que lleve de viaje, también está envuelta en papel de Navidad rojo, bajo corriendo las escaleras y salgo de casa, Justin tiene el tabaco en la boca y cuando me ve lo retira y tira el humo.
-Feliz Navidad- digo bajando los escalones y dándole la caja.
-¿También es un bolso?- pregunta gracioso y yo lo empujo.
Rompe el papel como debía de ser y los ojos se le iluminan cuando ve la caja.
-No puede ser- dice cuando levanta la tapa- maldición, Hails, te amo- musita y esas últimas palabras me detienen el corazón.
No me digas esas cosas, Bieber.
Salta de la emoción y me abraza muy fuerte, tan fuerte como para querer quedarme en sus brazos toda la vida.
Si, son unas botas Yeezy de edición ilimitada, solo se crearon cuatro pares y dos los compré yo con ayuda de Kylie y Kendall, que son cuñadas de Kanye West, el creador de la marca.
Sólo Kanye tiene un par, Tyga; el novio de Kylie el segundo, Robert que si no le compraba unas me odiaria el tercero y Justin las últimas.
-Llamé a Kanye para que me reservará unas y dijo que ya se habían agotado, resulta que habías sido tu- responde con una enorme sonrisa.
-Lo se, lo se- digo fingiendo superioridad- soy la mejor.
Justin me abraza haciendo que me eleve en sus brazos y besa mi cuello provocando que todos mis terminaciones se erizen.
Diablos, así no puedo controlar mis sentimientos.

© 《Acostúmbrate It ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora