Capítulo 36

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Jorge mueve su mandíbula con algo de dolor, soltando a regañadientes un timbre imponente... dando un paso enfrente al señalarle con su dedo índice bastante ofuscado.

- QUE NO LE LLAMES ASÍ... - se queda sin palabras al sentir una llamada entrante, rápidamente comienza a tantear sus bolsillos buscando su móvil con ansiedad.

Claudia escucha los repiques insistentes, su furia y celos  incrementan como pólvora al ver la foto de contacto, tan íntima y amorosa... con ella jamás personalizó su contacto. Esta vez no la oculta... ya no tiene sentido hacerlo y se siente tan bien al quitarse la carga de encima por los remordimientos, sin que Jorge lo prevea... intenta arrebatárselo, él logra evadirla en su forcejeo... dejando que la llamada suene, es su novia y no desea contestarle con una Claudia tan descontrolada en frente.

- ¡CONTÉSTALE!... o ¿Se enoja si me escucha a tu lado? - grita exaltada.

- ¡Cálmate ya!, estás embarazada de mi hijo... y no quiero que les suce...

"¿Tu hijo, no?... ¡Hablas con tanta propiedad de él!" - sonríe llena de cinismo, confundiendo a Jorge con su juego de mentiras: -"Porque cuando sepa que engañaste a su madre con esa cualquiera a pocos meses de casarte conmigo, ¡Te odiará! y deseará no ser tu hijo..." -agrega con descaro.

- No digas estupideces...

Claudia camina por todo el departamento, riendo con demencia.

- Silvia, Silvia, Silvia... ahora todo encaja de maravilla, por eso me parecías familiar... eras tú el tipo del video con el que ella se besaba como una puta en público.

- QUE TE CALLES... LA RESPETAS PORQUE ES UNA MUJER DECENTE - se altera, ante la expresión burlesca y denigrante de Claudia.

- Tú eres su amante también, ¡Qué decepción!... eres un poco hombre, con el que ella engaña a su novio... el piloto.

Jorge frunce el ceño, sacando una voz ronca y gruesa.

- Nunca hemos sido amantes, por eso terminé mi relación contigo... para poder estar con ella... Y sí, soy yo con quien se besa en el video... pero tú no sabes nada y tampoco te lo voy a explicar.

- No quiero a mi hijo cerca de esa... cuando es una maldita que no le importa estar alejando a un bebito, de su padre... solo para seguir con su porquería de romance.

Jorge se queda callado, desviando su mirada... Claudia percibe su repentino cambio con aquel comentario, ahora está ansioso y necesita saber el motivo.

Ni siquiera está seguro de que ella quiera seguir junto a él, cuando le confiese todo.

Jorge sale de su habitación, mientras Silvia insiste nuevamente... mira la hora y nota que es tardísimo, ya debería estar en camino a la reunión junto a su ella.

Claudia sale detrás de él, intenta alcanzarlo... lo insulta a cada paso que da, Jorge la ignora... hasta que ella espeta algo que enciende la furia de él.

- No sabrás nada de tu hijo, mientras estés con ella... ¡NADA! ASÍ QUE DILE A SILVIA, que será la única culpable de que tú no conozcas a nuestro hijo cuando nazca.

Jorge se detiene cerca de la salida, voltea a mirarla soberbio y fulminante.

- Jamás me alejarás de mi hijo y mucho menos de ella, solo para complacer tus incoherencias... así tenga que llevarte a un juzgado... ese bebé estará conmigo, SIEMPRE, porque soy su padre. - replica decidido y con autoridad.

Claudia aplaude con ironía, riendo altiva ante sus ojos... al notar como Jorge intensifica su mirada paternal sobre su pronunciado vientre, ya posee tres meses de gestación.

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