I | Si tan solo pudiéramos dormir esta noche.

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Sheffield, Inglaterra. 1976 | (Joe, 19 años; Rick [Sav], 15 años)

La frialdad de Inglaterra, más específicamente Sheffield, comenzaba a hacerse notar. No era algo por lo cual sorprenderse porque las personas ahí sabían a la perfección a qué estaban expuestos, pero el descuidado de Joe había salido lo más descubierto que alguien podría haber salido a tales temperaturas: una simple playera blanca, unos jeans rotos y unas botas estilo militar. Nada más. Y las calles seguían bastante húmedas pues había llovido fuertemente unas horas antes y ahora únicamente estaba lloviznando, pero el aire tan frío calaba hasta los huesos.

El castaño se encontraba con su espalda recargada contra la pared de un bar casi vacío que tenía un gran letrero de colores neón iluminando las oscuras calles de Sheffield. La verdad era que él tenía la pinta de estar bastante aburrido y de no parecer darse cuenta de las miradas que le lanzaban las personas (cubiertas con un montón de prendas y con paraguas en sus manos) que pasaban a su lado. Lo bueno era que fácilmente se le resbalaban esas mirabas, y si no se le resbalaban simplemente estaba tan en su mundo que no se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor.

Del bolsillo trasero de su pantalón sacó una cajetilla de cigarros (que estaba por terminarse) junto a un encendedor. Tomó un cigarro, lo colocó entre sus labios y volvió a guardar la cajetilla en su bolsillo, después prendió el cigarro con el encendedor y lo guardó en el mismo lugar de antes. Le dio un par de caladas, exhalando el humo en forma de anillos. Su rostro estaba completamente relajado, de hecho no había expresión alguna en él: nada, simplemente nada. Pero su corazón comenzó a latir con fuerza cuando vio corriendo hacia él la delgada y pálida figura del pequeño que había abarcado sus pensamientos las últimas semanas, o los últimos meses, honestamente había perdido la cuenta sobre eso. Parpadeó un par de veces y tiró su cigarro al suelo para después aplastarlo levemente con la suela de una de sus botas.

Al llegar hasta el mayor aminoró el paso y le dirigió una pequeña sonrisa, dejando un espacio de quizás poco menos de medio metro entre ellos. Joe abrió la boca un poco para decir algo pero nada salió de ella así que la volvió a cerrar.

–Hola, Joe –el pequeño habló, con sus grandes ojos azules (llenos de ojeras, en realidad) mirándole algo apenado–. Sé que no habíamos quedado y sé que probablemente no quieres verme –comenzó a excusarse, sonrojándose y hablando con una rapidez tan increíble que Joe tuvo que esforzarse por entender todo lo que le estaba diciendo– pero quería verte y supuse que estarías por aquí porque siempre vienes aquí y no podía dormir y quería algo de compañía y sé que te gusta la soledad pero no lo sé –paró durante unos segundos, ahora hablando normal–... Lo siento, si quieres que me vaya me iré.

–Oh, Rick –soltó una risita. El chico podía ser tan graciosamente tierno en momentos como esos.

–L-lo siento –se sonrojó aún más y agachó su cabeza, dejando que sus rizos crearan una cortina alrededor de su rostro.

–Vamos, no pasa nada, no me molesta. Sabes que puedes venir cuando quieras, no tienes que disculparte por todo –le comentó suavemente, esperando a que el chico levantara su cabeza y le mirara. Cuando finalmente lo hizo le sonrió de forma que su hoyuelo se marcaba con firmeza.

–Lo siento –Joe arqueó una ceja, aún sonriendo, y Rick tapó su cara con ambas manos, sintiéndose avergonzado al darse cuenta de su error. Luego separó lentamente sus dedos y miró entre ellos a Joe–. ¿No tienes frío? Estás muy descubierto. ¿Quieres que te dé mi chaqueta? –ofreció quitando sus manos de su rostro para comenzar a quitarse la chaqueta, pero Joe lo detuvo tomándolo por los hombros.

–No pasa nada, Rick, honestamente dudo que tu chaqueta me quede –le revolvió el pelo, que estaba un poco mojado, con suavidad–. Además, yo soy el que debería interrogarte. ¿Qué se supone que haces a las tres de la madrugada aquí? ¿No deberías estar durmiendo? Puede ser peligroso para ti –volvió a arquear una de sus gruesas cejas.

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⏰ Last updated: Feb 01, 2016 ⏰

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