© Te temo pero te quiero: Segunda Parte- Juuzou Suzuya

Capítulo 9 (Parte 2)

El albino pincha su dedo índice repetidas veces con la aguja haciendo que este sangre sin cesar. Acto seguido se arrodilla, y no puedo evitar que en mi mente surja una imagen de él con la misma posición, solo que en vez de una aguja en la mano, lleva una pequeña caja negra con un anillo.
Este pensamiento desencadena un mal peor, ya que todos los recuerdos del pasado se proyectan en mi mente como una película, y provocan en mí un gran deseo de volver atrás, de poder cambiar el destino y así vivir una vida feliz, pero la realidad es como una patada en el estómago, dolorosa.

Vuelvo a mi calvario y observo a Juzo acercar su dedo ensangrentado a mi rostro. Inclino la cabeza hacia atrás todo lo que puedo, pero es inevitable, el abino deja el hilo en el suelo para cogerme la mandíbula, y obligarme a abrir la boca para luego meter su dedo y deslizarlo por toda mi lengua.
El sabor que tiene su sangre es extraño, no sabría describirlo pero ni mucho menos es agradable.

Intento cerrar la boca, pero me es imposible por culpa de su otra mano que sujeta mi mandíbula con mucha fuerza.

Juuzou me suelta justo después de sacar el dedo y rápidamente escupo.

- No parece gustarte mi sangre. -dice con tono burlón.
- ¡Ya te dije que no soy un ghoul!
- Solo quería comprobarlo por mí mismo. -hace una pequeña pausa y después continúa. - Ahora podré hacerlo. -dice emocionado recogiendo el hilo rojo y la aguja.
- ¿Ha-hacer el qué? -digo asustada.
- Esto.

Él inserta el hilo en la aguja con agilidad y se dispone a clavarmelo en el labio, pero yo giro la cabeza hacia la izquierda.

- Está esterilizada.

Ese no es el problema, ¡el problema es que estás apunto de coserme la maldita boca!

No muevo ni un músculo hasta que Juzo se cansa y me obliga a mirar al frente.

- Esto te va a doler. -dice sonriendo.

Una hora más tarde...

Después de muchas lágrimas y gritos de dolor, el albino termina su trabajo "artístico", y me deja sola ante un espejo enorme puesto anteriormente por él.

Mi labio inferior tiene las mismas costuras que las suyas, y desgraciadamente, también las tengo en la parte inferior del ojo, justo en uno de los lugares más delicados, pero lo "bueno" es que tuvo especial cuidado ahí ya que en las demás partes del cuerpo parecía hacerlo con ira. En el brazo derecho tengo costuras formadas por líneas, de aproximadamente un centímetro cada una, que empiezan por mi muñeca hasta llegar a mi hombro. También tengo en el cuello dos equis aún manchadas de sangre.
Y finalmente en mi mano izquierda tengo cosidas uves invertidas.

El albino vuelve de la oscuridad y lo único que hace es quitar el espejo para luego quedarse delante mía admirando su trabajo.

- Es... Precioso. -dice tocando las costuras de mi boca.

Desliza su mano por mi cuello hasta llegar al brazo izquierdo en donde sigue bajando hasta detenerse en mi mano, justo tocando mi anillo que indica nuestra unión.

- Esto... Significa que me perteneces. -dice soltando una risita. - ¿Yo casarme? Nunca, soy un ser libre e independiente, pero ya que es así... Probaré algo que me explicó Shinohara.

Juuzou empieza a lamer mis costuras una por una, empezando por el ojo, después el labio, el cuello... Así hasta "limpiar" con su lengua todas y cada una de ellas.

¿Qué os ha parecido?
A mí la verdad me ha gustado mucho escribir el capítulo 9, aunque también tengo que decir que me equivoqué de nuevo xD (está será la última vez que pase). El capítulo 9 y el 10 (que es el siguiente y ya lo tengo pensado UwU) son mis favoritos, ahora sí que sí.

Y SOBRE TODO DAROS MIL GRACIAS POR ESOS COMENTARIOS QUE TANTO ME ANIMAN A SEGUIR Y TAMBIÉN GRACIAS POR LEER AUNQUE TARDE MUCHO EN SUBIR CAPÍTULOS. :3
Aunque en mi defensa diré que esta semana tuve un examen el miércoles e iba a tener otro el viernes pero lo cambiaron.
Ahora sí, me despido :v.
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