Sexo en todas partes

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Escuche su dulce voz en el telefono, algo me decia que me necesitaba, aunque atras de ella oi otra voz la cual me realmente me alarmaba. Se que podia tener otro por que lo nuestro era simplemente algo pasajero, pero me doleria si f uera asi, me estoy enamorando de su forma de tener sexo, tal vez lo tenga que llamar hacer el amor.

Escuche su voz y sus gemidos, pense que estaba con otro, mi corazon se puso a mil, pero no me di cuenta que estaba viendo un video porno mientras se masturbaba pensando en mi. 

Me dijo entre gemido y gemido que tenia una fantasia, tener sexo telefonico el cual nunca habia logrado tener. Fue asi como una vez mas la complaci en todos sus caprichos. Le contaba con detalle como la iba tomando en brazos, sacandole el buzo dejandola con su sosten negro el cual me hacia delirar, ella se exitaba aun mas y se metia el consolador cada vez mas rapido y sus gemidos me hacian exitar y decirle mas cosas por celular.

Le contaba como lentamente iria sacando su cinturon y luego bajaba hasta sacarle el pantalon metiendo mi  mano en su tanga haciendola gemir mientras le tocaba el cliptoris. Ella solo gemia escuchando mi relato como si realmente lo estuviera haciendo. 

Llego el momento de inspiracion donde tuve que sacar lo mejor de mi. Primero le conte que ella me besaba por el cuello sacandome la camisa, besandome lentamente el pecho hasta llegar a mi pantalon para bajarmelo y hundir mi pene lentamente en su boca una y otra vez. Se sentia como del otro lado la otra voz se dejaba de oir, ya habia apagado la pelicula y solo me escuchaba a mi.

Me decia que parara un poco que no podia mas de su calor, pero al contarle que lentamente me estaba masturbando decidio seguir aquella conversacion.

Llego la hora del sexo le dije con voz seductora, le sacaba la tanga lentamente mientras le tocaba los pechos, luego le tocaba el cliptoris lentamente y se lo besaba y mordia de tal manera que la iba hacer gemir del mismo modo o mas aun de lo que estaba gimiendo en ese momento. 

A la hora del sexo no hay consuelo le decia mientras ella segui masturbandose cada vez mas rapido cada vez pidiendome que siga contando mas. No le importaba que la hiciera acabar mas de una vez era lo que ella queria tener un orgasmo hasta perder la conciencia.

Te penetre, le dije mientras escuchaba sus gemidos, fue ahi cuando logre acabar yo que hacia un buen rato me venia masturbando, sencillamente plancentero era aquello que viviamos y ella se daba cuenta que lo sentia asi, ya que escuchaba que mi voz iba un tanto mas agitada una y otra vez.

Te hice el amor, se me escapo fue cuando su voz de agitacion fue disminuyendo la locura desenfrenada de la imaginacion ardiente fue decendiendo fue en ese momento que nos habiamos dado cuenta, que simplemente nos habiamos enamorados y que ese amor era un amor totalmente prohibido

Mi Profe de InglesWhere stories live. Discover now