Troian.

12. Juntos.

Leia

¿No os habéis planteado nunca algo que, según tú mismo, nunca harías? Porque yo me he planteado varias situaciones de las que estaba segura que no haría bajo ningún concepto. Como olvidar a mi madre. Nunca haría eso. O amar de nuevo a mi padre. Eso sí que ni en esta vida ni en otra. Pero a veces, la vida da giros inesperados y todo cambia. Incluso cosas que pensabas que nunca harías. Y ahora mismo, debido al gran giro que ha dado mi vida, me encuentro en esta situación. Y por primera vez en mucho tiempo, tengo miedo. Miedo de mí misma.

Veo a Troian, ahí tirado. Y se me estruja el corazón. Me acerco despacio a él, y lo abrazo mientras lloro. Y justo en ese momento, el jefe James entra por la puerta junto a un montón más de agentes. Y nos mira con los ojos abiertos. Y es normal que nos mire así. Quién pensaría que esta situación fuera posible. Nadie. Ni siquiera yo misma. Pero todo ha pasado tan rápido, no podía dejar que acabara de otra manera.

-Mejor vayamos afuera y nos explicas todo. -Dijo girándose.- Smith, tapa el cuerpo. -Dijo a uno de los agentes.-

~

-Leia, no llores más.

-Pero es que todo esto me supera... Troian. -Le dije y él me abrazó más fuerte.-

Sí, Troian estaba vivo. ¿Cómo? El disparo que tuvo lugar ahí dentro, fue mío. Directo a la cabeza de mi padre. Lo hice sin dudarlo un momento. Y eso es lo que me aterra. Que no me arrepiento. Se lo merecía por todo lo que nos hizo, pero sobre todo eso, no permitiría que me arrebatara a la persona más importante de mi vida.

-Ya todo ha pasado ángel... -Me besó la frente.- El jefe Stark ha dicho que no tendrás cargos, ya que fue en defensa... Estaremos bien mi amor. -Me limpió las lágrimas que aún caían por mi rostro.-

-¿Me temes Troian? -El negó sin pensarlo dos veces.-

-Me has salvado la vida ángel, creeme que temerte es lo último que sentiría por ti. -Me dijo abrazándome más fuerte.-

-Pues yo sí me temo Troian. Lo he matado. Y no me arrepiento. Eso es aterrador joder. -Dije llorando más.-

-Escuchame bien ángel. -Tomó mi cara entre sus manos.- Has hecho lo correcto. Has sido muy valiente. Y has acabado con una mala persona. Sí, será tu padre, pero solo por genética. No te tenía afecto, e hizo de tu vida un infierno. Y ahora ya no está, y no podrá hacer más daño. Has hecho lo que tenías que hacer, así que no llores más y volvamos a casa. -Dijo y luego dejó un beso en mis labios.-

Lo abracé fuertemente. Como lo amaba. Sus palabras me tranquilizaron muchísimo. Ahora mismo lo necesitaba más que nunca. Y aquí estaba, a mi lado.

Troian

Cuando vi el cuerpo inerte de Paul caer delante de mí, me encontré con Leia sujetando la pistola que yo había lanzado al suelo un rato atrás. Lo había matado. Me había salvado. Nunca pensé el ver a Leia haciendo eso, pero lo ha hecho por mí. Y sé que ahora mismo se veía a sí misma como un monstruo, por eso me encargaría de cambiar esa opinión. Sigue siendo un ángel. Un ángel con las manos manchadas de sangre de un gran hijo de puta que se merecería acabar así. Mi ángel.

~

Al fin estábamos en casa. Necesitábamos descansar ya que han sido unos días jodidamente duros. Al menos, Leia no tendrá problemas con la justicia. James me comentó que como ha sido por defensa, no habrá ningún problema, ni siquiera juicio, ya que buscaban a ese cabrón vivo o muerto.

Pero dejemos todo eso de lado y centremonos en este preciso momento. Leia ha decidido tomarse una ducha para relajarse. Y para mi sorpresa, cuando ha salido del baño, lo ha hecho solo enrrollada en una toalla.

-Necesito sentirte Troian. -Dijo acercándose y dejando caer la toalla.- Saber que estás aquí, para ayudarme a continuar.

La cogí en brazos y la puse bajo mi cuerpo en la cama. Y la miré a los ojos.

-Siempre estaré contigo ángel. -La besé y empezó una noche en la que demostramos nuestro amor en todos los sentidos.-

Leia

Lo primero que vi al abrir los ojos, fueron los de Troian. Y automáticamente sonreí. Solo con tenerlo a mí lado, era feliz. Y antes de que pudiera besarle, habló.

-Ven a vivir conmigo. -Dijo acariciando mi espalda desnuda.-

-¿Y qué pasa con Tony? -Dije confundida.-

-No he dicho que sea aquí. -Dijo risueño.- Tengo la casa de mis padres entera para mí. Y si no fuera por ti, no sería capaz de volver allí. -Me dio un beso corto.- Empecemos de nuevo, los dos juntos.

Yo solo asentí y me lancé a sus labios. No podría haber empezado mejor el día después de lo de ayer. Definitivamente, si no puera por él y Lena, no estaría aquí. Oh. Tengo que llamar a Lena.

-Troian, necesito ver a Lena. Sé que Tony le habrá explicado la situación, pero necesito verla. -Dije levantándome para empezar a vestirme.-

-Está bien, pero no tardes mucho ángel. -Me volvió a besar.- Te amo.

~

-¿Enserio te vas a ir a vivir con él? -Dijo Lena gritando en mi cara.-

-De todo lo que te he contado, incluso que he matado a Paul, ¿te quedas solo con esa parte? -No pude evitar reírme.-

-Me quedo con lo bueno Leia. Te quiero ver feliz, y tu felicidad está dónde esté Troian. -Dijo sincera.- Además, así yo podré irme con Tony a su apartamento. -Empezó a mover sus cejas rápidamente.-

-Por eso te quiero. -Dije riendo y nos abrazamos.-

-Bien, creo que es hora de que vuelvas o tu hombre va a enloquecer. -Dijo mirando su móvil.- 20 mensajes de Troian. -Empezó a reír y yo con ella.-

Después de pasar la mañana con Lena, decidí volver con Troian. Según Lena, quería hablar conmigo de algún urgente. Así que en cuánto llegué, nos sentamos en el sofá.

-Quiero que nos mudemos la semana que viene, sé que es pronto pero... -Lo corté.-

-No es pronto Troian. Por mí está bien, si es estar contigo, está bien. -Lo abracé.- Te quiero Troian, y te necesito a mí lado. ¿Y qué mejor que irnos a vivir juntos? De cero.

-De cero. -Me besó de nuevo.-

Y así, pasamos el resto de la tarde, planeando cuándo nos iríamos. Lo estaba deseando. Lo amaba, y lo quería a mí lado lo máximo posible.

Olvidar, no podríamos, pero superar, juntos sí que podremos.