01. Invisible

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Mi nombre es Hillary , y soy una nerd.
Mi apariencia es la de cualquier chica nerd, tengo unos lentes cuadrados, con bastante aumento, ropa holgada, siempre con converse, es decir, esa ripa es excesivamente  cómoda.
Por otra parte esta mi cabello, rubio, lo escondo casi siempre en una gorra de lana; y mis ojos, azules, que se esconden detrás de mis lentes; y si soy sincera tengo un bonito cuerpo, o eso oía que decían mis primos y primas.
Y a pesar de que parezco el estereotipo de una chica rubia de ojos azules y con buen cuerpo, soy una completa y total nerd, e inevitablemente invisible.
Y ahí estaba yo, con una blusa blanca holgada que decía Girls vs Boys un sweater color azul verdoso y mis converse negras, los lentes hacían que me viera mas cachetona de lo que era. Me mire al espejo una ultima vez conforme con lo que veía y baje a tomar el autobús.
En la cocina estaba mamá terminando de hacer el lunch de mi hermana menor, Britney, al parecer mi mama se traía algo con los nombres de chicas-barbies, aunque quien podía culpar, ella había sido una de ellas, una barbie hecha y derecha, y mi papá el capitán del equipo de fútbol americano. Por eso mi mamá estaba un poco decepcionada de mí, es decir, si me ama y lo se, pero ella quería que y yo fuera la típica chica popular del colegio.
Mi hermana por otro lado era un desastre, cero femenina, parecía que en vez de chica fuera un chico, así que mi mamá no tenia una hija-barbie con la cual pudiera hablar.
Aveces era duro pensar que mamá hubiese preferido que yo fuera diferente, que me hubiere querido más si yo no fuese una nerd.
Pero eso estaba en el pasado, le di un beso en la mejilla a mamá y uno en la cabeza a Britney y salí a esperar el bus.
Me quede esperando mientras leía... mi libro cada vez se ponía mas interesante, cuando note una presencia a lado de mí.
Alce la vista y vi a dos chicos charlando animadamente. Ninguno de los dos parecía percatarse de mi presencia, aunque la verdad ya estaba acostumbrada a ser invisible.
El bus paró y subí, me senté hasta atrás, los dos chicos que estaban conmigo esperando, se sentaron adelante de mi y siguieron charlando. El recorrido en el bus siempre era algo aburrido, pero la charla de estos chicos me tenia anonadada.
-Ya te dije que ella no me interesa.-dijo el castaño.
-Aja si pero bien que aceptaste ir con ella al baile- le respondió su rubio amigo.
-Chad, obvio que le voy a cancelar o la dejare plantada
Idiotas, los dos son unos idiotas, es lo único que pensé al escuchar su conversación. A veces ser invisible tenía sus ventajas. Pero oír estas conversaciones me irritaba.
-Eso dices ahora pero luego vas a estar como Cameron vomitando discursos cursis acerca de lentesitos.
¿Pequitas? ¿Ese era un apodo para una chica? Ese par realmente me daba risa.
-Claro que no, que asco salir con Paty como algo serio, es decir, tiene un increíble cuerpo pero ella es fea.
BASTA. Había decidido dejar de escuchar la platica de esos dos por que solo me iba a enojar más; sabía perfectamente de lo que estaban hablando, Paty era la "zorra" de la escuela, pero eso no les daba el derecho de hablar así de ella, osea, si ya se que ella podía ser irritante odiosa y todo lo que quieran, pero era una chica y tenía sentimientos... y Paty hago pasado por mucho, ¿y que como sabía todo esto? Pues fácil, las personas siempre hablaban en frente de mi como si fuera invisible así que usualmente me enteraba de todo.
El autobús paró y yo fui de las ultimas en bajar, como aún era temprano fui a mi locker a dejar todas mis libros a excepción de Historia.
Comencé a caminar por los pasillos que me conducían a la biblioteca, pero alguien no me lo permitió.
-Ila- dijo Cameron agarrando mi brazo.
-Hola Cam- le dije mientras me volteaba para saludarlo.
-¿A donde ibas?
-A la biblioteca.
-Oh, que sorpresa- dijo sarcástico- faltan cinco minutos para que empiecen las clases, mejor acompáñame a mi casillero y de ahí nos vamos a la clase.
Me encogí de hombros, Cameron era un amigo bastante cercano, pero no podía decir que confiaba en el como mi mejor amigo y bla bla bla.
Después de pasar por su locker nos fuimos a la aula donde tomábamos Historia, la cual estaba vacía, así que tome mi lugar que era adelante y saque mi libro para seguir leyéndolo.
El sonido del timbre me sobresalte y cerré el libro rápidamente ya que a la profesora no le agradara que leyéramos en clase, algo irónico ¿no?
La profesora entro y todos se callaron, como si les hubiesen tapado la boca con cinta. Era impresionante.
La profesora comenzó a dar su clase y yo comencé a tomar apuntes, solo lo básico y por fin el timbre sonó.
Salí de la clase con un poco de pereza, iba despreocupadamente buscando una hoja en la que tenia unos apuntes cuando choque con alguien.
-Fijate nerd- escuche una voz gruesa que ya sabía perfectamente a quien pertenecía.
Mire ligeramente hacia arriba y lo vi, cabello negro ojos verde esmeralda, unos labios carnosos y de un hermoso tono y 1.87 de estatura, un chico que pasaba de el bien el nivel de guapura, Cameron.
No hay que confundir a este Cameron con mi amigo, a pesar de que tenían el mismo nombre este no tenia idea de la existencia de mi amigo, aunque para no confundirme a mi amigo le digo Cam y al chico popular le decía Cameron.
El era sin duda un chico muy guapo, y no era un playboy como el resto de sus amigos; el es miembro de equipo de básquetbol, sin embargo no era parte de los chicos super populares, ya que eso se los dejaba al equipo de futbol americano, el capitan del equipo se llamaba Dylan el cual era simplemente perfecto, nadie podia debatir aquello, y el es el playboy mas grande del instituto y completamente inalcanzable para una chica invisible.
-Perdón- susurre.
Me miro y luego siguió su camino, como si yo fuera invisible, de hecho lo era.
Mi siguiente clase era Química , asi que fui lo mas rápido que pude hacia mi casillero, cambie los libros y me fui al aula. Yo era la primera, como la mayoria de las veces, me senté y segui leyendo, solo me faltaba un capítulo para terminar el libro y cada vez se ponía mas interesante.
Oi que alguien se aclaraba la gargante, levante la mirada para ver de quien se trataba y era la maestra, y me estaba mirando...
Ahora si que la odiaba, me faltaban dos páginas para acabar el libro y a ella se lo ocurre interrumpirme justo ahora.
-Señorita si no quiere que le quite esa cosa será mejor que la guarde.
Metí el libro en mi mochila con ganas de asesinar a la maestra por decirle cosa a mi libro.
La clase paso aburrida, y era lo mismo de siempre, así que no tuve que prestar mucha atención.
Y así pasaron las otras dos clases sin nada interesante que contar; cuando llego la hora del almuerzo todos los chicos comenzaron a amontonarse, por desgracia tenía que pasar,por la muchedumbre para ir a mi locker.
Empecé a caminar entre ellos, abriéndole paso como podía, sentí que alguien empujaba mi espalda y lo siguiente que sentí fue que mis rodillas se golpearon contra el piso.
Nadie me ayudo, nadie se daba cuenta de que yo estaba ahí, pero ya me había acostumbrado a ser invisible. Respire un par de veces y me puse de pie.
Termine de cruzar sin ningún otro inconveniente y llegue a mi locker, guarde mis cosas sin prisas y me dirigí a la cafetería, al entrar ví a mi mejor amigo haciéndome señas para que fuera con el y señalándome el almuerzo que me había comprado; por eso el era mi mejor amigo, y de hecho el único que tenia realmente, por que si me llevaba bien con Cam y todo, pero con mi mejor amigo era una historia completamente diferente. El y yo nos conocíamos desde pequeños, bueno el yo y otro chico, Cameron, si, los tres eramos muy buenos amigos e inseparables, pero después de terminar la primaria el nos dejo de hablar y desde entonces hemos sido invisibles para el. Bueno eso era hasta hoy, cuando chocamos, así que no estoy segura de si me reconoció o no, lo mas probable era que no, es decir, yo había cambiado mucho y ya no era la misma chica que soy ahora; cuando estaba chica era mas popular, era la niña rubia de ojos azules que le gustaba a todos los niños, a todos menos a Cameron, yo para ese entonces estaba loca por el, pero el no estaba interesado para nada en mi, el me había dicho personalmente que le gustaba una chica de un grado menor que se llamaba Caroline y claro que me puse celosa en el momento pero después solo se quedo grabado en mi memoria como mi primer amor, y mi primer corazon roto.
Me senté en la mesa en la que estaba Jake y agarre el almuerzo que había comprado para mí. La conversación era animada y guía con normalidad hasta que el lo menciono.
-Chocaste hoy con Cameron...
-Ammmm... si- respondí restándole importancia.
-Ila... vi como te trató.
-No me importa Jake, el ni siquiera me recuerda, aparte recuerda que soy la chica invisible.
-Que seas "invisible" no significa que el tenga derecho a tratarte de esa forma.
-Olvidalo... eso esta en el pasado, el no sabe quien soy. Porfavor Jake no quiero que te metas, es mi problema.
Sabía que estaba siendo muy dura con el, pero no podia meterse así en este tipo de cosas, por que sabía que el se metería en problemas por mi culpa, y yo no queria eso.
El almuerzo acabo y yo me sentía peor, discutir con mi mejor amigo no era algo que me gustara, pero sabía que había hecho lo correcto.
Mis tres ultimas clases transcurrieron con suma lentitud, no podia dejar de pensar en Dylan, el era el tipico quaterback capitan del equipo de futbol americano, era simplemente hermoso su cabello rubio brillante que cegaba casi tanto como el sol, sus ojos color ambar eran tan profundos y perfectos, sus sonrisa tan amplia y amistosa que causaba que miles de mariposas revolotearan en mi estómago, esas facciones tan finas pero tan rudas que tenia eran hermosas, todo del me atraia de una forma tan desesperante; pero para mi lastima el era el mas grande playboy que pudiese existir, y sin embargo yo estaba completa y locamente enamorada de el. Desde la primera vez que lo vi me encanto, tenia esa vibra super positiva que siempre lo rodeaba y me parecio increoblemente atrctivo que fuese tan amable, pero poco apocoe fui dando cuenta de que su amabilidad era simplemente amabilidad disfrazada de interes. Y lo peor es que aun asi me seguía gustando.
Cuando el timbre de la ultima hora sonó todos salieron disparados hacia sus casa, yo me tome mi tiempo ya que antes iba a pasar a la biblioteca, camine por los pasillos y estos estaban casi desiertos, todos se habian ido a sus casa casi corriendo. Yo por el contrario amaba estar en la escuela, en especial en la biblioteca, sin duda esra mi lugar favorito.
Cuando llegue empecé a buscar ciertos libros que había visto antes y queria llevarme a casa, los encontré y fui con la bibliotecaria.
Esta tenia el pelo ya casi blanco por las canas, su rostro era amable y portaba una hermosa sonrisa.
Despues de que obtuve los libros me fui a cada, mamá y Britney me esperaban para comer ya que papá estaba en un viaje de negocios.
La comida transcurrió muy rapidamente, la mayoria de las pregunta eran formuladas por mi y dirigidas hacia Britney, la cual contaba cada relato de manera tan ansiosa de manera que su sonrisa provocaba la mía.
El almuerzo acabo y yo subí a mi habitación para poder hacer mi tarea, cuando la termine lo cual solo me llevo un par de horas decidí terminar el libro que estaba leyendo para comenzar a leer lo que había prestado de la biblioteca.
Mi alarma me sobresalto, me había perdido completamente en el libro que hace una hora había empezado a leer, la alarma era para ir a cenar; como mi familia solía tener horarios fijos hace tres años había decidido empezar a poner alarmas para saber cuando bajar o no llegar tarde a cenar en familia y así evitarme un sermon por parte de mis padres.
Bajé y me reuni con mi madre y mi hermana en la cocina, ayude a mi mamá a terminar de servir la comida y todas nos sentamos juntas a cenar, hubo un gran silencio por parte de las tres, ninguna menciono ni una palabra en el transcurso de la cena; excepto al final, Britney fue la que hablo cuando la cena ya estaba a punto de terminar.
-Mamá, ¿hoy puedo dormir con Larry?
Mamá la miro un rato y luego a mi, extañaba dormir con mi hermana por que ella siempre me contaba un cuento antes de dormir y después yo uno a ella. Britney era una chica muy lista, casi siempre entendía las platicas de adultos, y cuando no lo hacia ella me pedia que se lo explicara, obviamente yo lo hacía, pues se que ella es lo suficiente mente madura para asimilar ese tipo de cosas.
-Si a tu hermana no le molesta, claro que si mi niña- le respondió mamá con una sonrisa llena de ternura.
Britney me miro a mi, sus ojos de borrego causaban algo en mi, me llene de ternura, en ese momento todo lo que sentia era cariño y amor, cuando esta niña se lo proponia podia llegar a ser el angel más tierno del mundo.
-Por supuesto pequeña.
Ella solo sonrió y término de cenar con una sonrisa enorme en su bonito y angelical rostro.
Britney y yo ya estabamos en mi habitacion y ella se encontraba sentada frente al espejo de mi tocador mientras yo le cepillaba el cabello.
-¿Entonces el no te reconoció?- preguntó curiosa.
Le había contado lo que había sucedido hoy con Cameron, como ya dije a pesar de ser tan pequeña ella era demasiado comprensiva e inteligente.
-No lo creo... bueno... el no me llamó por mi nombre, ni mostro alguna señal de conocerme.
-¿Y si esta arrepentido de haber los dejado a ti y a mi hermano Jake?
Sonreí al oír como ella decía que Jake era su hermano, ella adoraba a Jake como nadie, era como un idolo, y un sentimiento de culpabilidad me invadió al recordar nuestra conversación de esta tarde.
-Puede ser...quizá yo igual he cambiado mucho...
-¡Claro! Mi hermana se havuelto la chica mas hermosa del mundo- dijo mientras se lanzaba a mis brazos.
Una enorme sonrisa se expandió por mi rostro, si algo me hacía feliz, era oír a mi hermana decir ese tipo de cosas.
Ambas nos acostamos en mi cama y nos cubrimos con una colcha, y lo ultimo que le oí susurrar fue:
-Eres la mejor hermana del mundo Larry.
Eso era lo único que me recordaba que yo no era una chica invisible, que tenía a alguien por el cual ser un visible, y que pasara lo que pasará yo siempre iba a ser visible a los ojos de mi hermanita. Eso era lo unico que me recordaba que yo no era invisible.

¡Soy Una Nerd!Where stories live. Discover now