Entre Rincones de una Guerra

Capitulo 3 : El Espejo. Conociéndome

Hay veces en la que no me reconozco, me veo y no se que sentir. 

Mi autoestima se va por el piso pero me digo a mi misma, tu eres así y eso te diferencia de los demás, eres hermosa a tu manera. 

Aunque aveces se hace duro aceptar esas palabras. 

 Una oleada de frío atravesó mi cuerpo haciéndome temblar. 

El invierno ya había llegado a Balice y eso me agradaba bastante. Adoro el invierno, pero soy muy friolenta, lo se , soy rara no? Suelo contradecirme a mi misma.

 Estábamos en noviembre de 1938. La gente salía de sus trabajos para ir a la calidez de sus casa y almorzar con sus familias en paz. Y eso mismo hacía yo, iba en camino hacia mi casa para poder estar con mi familia. Camina tranquilamente admirando el cielo, veía como la nieve caía tranquilamente expandiéndose por todos lados, inhale aire lentamente llenado mis pulmones y lo solté de igualmanera en un largo suspiro, como me gustaba hacer eso. 

Sentía mi nariz congelarse lentamente por el frío así que comencé a caminar más rápido. Cruce la calle, camine un poco más hasta llegar a la esquina y al doblarla choque contra alguien, caí al piso duro golpeando mi espalda baja.  

               - Ay, duele.- me queje mientras levantaba la mirada para saber contra quien choque y lo vi ... como es el destino no? Justamente tenía que chocar con el ... 

el chico que me rechazo.

Me quede unos segundos viéndolo y baje inmediatamente la mirada, pues sentía mis cachetes arder. No quería pararme hasta que se fuera pero después de unos minutos seguía ahí, parado en frente mío, ¿que le pasaba? ¿por que no se iba? .

 Levante un poco la vista y vi como extendía una mano frente de mi. ¿Que?¿Me estaba ofreciendo su ayuda? ¿Por que? ¿Que hago? ¿ La tomo o la dejó? Sinceramente no se que hacer, y hacer tantas preguntas no me ayuda, todo lo contrario, me confunde más. Hice lo que creí correcto y tome su mano y me ayudó a levantarme. 

Quedamos de frente, tuve que levantar la mirada para verlo a los ojos, pues el es alto y no ayuda el echo de que yo no soy tan alta que digamos, 1,62cm es una altura aceptable pero tampoco es la que deseo. Nos quedamos mirando un rato pero desvíe la mirada pues si lo seguía viendo mis cachetes se iban a incendiar. 

                - Esther.- dijo.viéndome fijo. 

 Si, ese es mi nombre : Esther, Esther Kaminsky . Perdón por no habeme presentado antes, pero llegó a ser muy destraida y me olvido de esas cosas. Les contaría más cosas sobre mi pero justo ahora estoy un poco ocupada con un problemita que tengo al frente mío, el cual quiero resolver cuánto antes y irme a estar tranquila en mi casa. 

                - Samuel, h...hola .- ay no, no, no. Esther si que eres especial no? Justo ahora tenías q tartamuedear. 

                 - Hola, perdón por el golpe, no te había visto.-  si, eso ya lo se, nunca me ves y de milagro te acordaste de mi nombre, pero bueno. 

                 - Esta bien, no hay problema.- dije con una pequeña sonrisa, por más que hubiese rechazado, no puedo ser mala con el.

                 - Bueno, me voy, nos vemos Samuel.- pase a un lado de el para seguir me camino cuando siento que me toma del brazo. Mi corazón dio un salto por la impresión pues eso si que no me lo esperaba. Levante la mirada y vi su rostro que me miraba serio, muy serio, eso no me daba buena señal.