Cartas a G

Veintitrés - Cameron

-Él está verdaderamente destrozado - exclamó con dureza moviendo su cabeza de un lado para otro -Y, tú sólo lo empeoras Ginna.

>Quizás le hicimos favores a Cody, muchos sólo para poder verte. Y ¿qué has hecho tú por él? Nada, sólo ahora tratas de recuperarlo. Pero te abro los ojos en algo. Si te quedas lloriqueando como él ser patético que te has convertido, no lograras nada. Eres una simple chica mimada, que lloriquea por no saber luchar por lo que tuvo y no puede volver a tener, eres tan débil que sólo me causas pena, pena y nada más.

- ¡Cállate ya! ¡Maldita sea cállate! - La muchacha totalmente sorprendida grito con dolor -Tú no sabes nada, no sabes lo que he pasado. Tú eres él príncipe mimado. Un cabron, que sólo piensa en sí mismo. ¡No eras tú él que me enviaba cartas juntas todo su grupito!

- ¿De qué hablas Ginna? Yo no te envíe cartas. Solo te he mandado unas cuantas para que callaras - la cara de Cameron, como la de Ginna Finns en éste momento desencajaba por la impresión.

De Cameron a Ginna:

Ginna, Cody entro a emergencias hoy en la madrugada.

Empeoro su hepatitis. Tiene que quedarse en el hospital.

Atte. Cameron.

Entregado a las 3:00 am.

En esos momentos, Ginna Finns se volvía una chica mimada.

N/A:
¡Volví! Con mucho, drama y demás. Eh.

Sí, todo eso incluido en mí mente.

¿Les sorprendió qué ellos no eran las qué enviaron las cartas cursis?

Púes, a mí sí. Ok no.

¿Quién habrá sido?

Pdta. Él juramento sí lo hicieron los chicos.

Ann♥