Pasión Griega

Capitulo 3; Acciones y confusiones

-Caliope y yo vamos a recoger su auto –Sebastián le miro de reojo

-¿Auto? –Damian se acerco a el mirándole molesto –Poco a tardado en comenzar a derrochar dinero

-Mañana es la fiesta de beneficencia –Sebastián ignoro su comentario –Te informo que Caliope esta invitada y asistirá

-No, con nosotros –El frunció el ceño ¿Ahora tambien tenia que llevarla a las fiestas?

-No, no con vosotros –sonrió satisfactoriamente y dirigió su vista hacia las escaleras donde ella acababa de aparecer –Hola ¿Lista?

-Claro –con una sonrisa Caliope se acerco a darle un beso en la mejilla a Sebastián y juntos salieron de la casa

Damian se quedo mirando todo molesto, ¿acababa de ignorarle?  Y eso le ponía furioso, pero no sabia porque, contra mas lejos estuviera esa mujer mejor ¿no?

-¿Cómo esta todo? –Sebastián miraba de reojo a Caliope mientras conducía -¿Se han calmado las aguas?

-Dudo que se calmen –Ella negó con la cabeza suspirando

-Bien, cambiemos de tema –sonrió –Mañana hay una fiesta benéfica y estas invitada

-¿yo? –Caliope se puso nerviosa al instante ¿fiesta benéfica? ¿invitada?

-Si y vas a acudir –Sebastián le guiño un ojo –Antes de recoger tu coche iremos a comprarte un vestido

-¿Comprar un vestido? –Lo repitió en voz baja como si no lo creyera.  Claro, ahora tenia dinero suficiente para comprar lo que quisiera –Yo no creo que me sienta cómoda

-Yo estaré contigo –Sebastián aparco el auto frente al centro comercial –Ahora vamos en busca de tu vestido

Tras la compra del vestido, ambos fueron en busca del coche de ella.  Todo estaba dispuesto para que pudiera llevárselo, Sebastián quedo con ella en la entrada del hotel en el que era la fiesta.   

En su nuevo auto Caliope recorrió la ciudad observando todo, se sentía tan extraño llevar un auto nuevo, vivir esa nueva vida.   Aparco en el centro, aun recordaba aquel lugar, siempre iba con su madre y ahora iría ella sola.

Damian que justo en ese instante salía de una cafetería observo como Caliope salía de su auto ¿su auto?  No era un coche caro, ni estrafalario, todo lo contrario.  El verla sola y con el rostro triste desperto su curiosidad ¿Dónde iba?  Con cuidado de que no le viera la siguió, la observo entrar a una floristería y salir de ella con dos ramos de flores  ¿Para que?  De nuevo prosiguió el camino e inmediatamente Damian entendió para que eran las flores, iba al cementerio.  La siguió por el cementerio algo alejado para que no notara que estaba allí, observo atento como se paraba ante dos tumbas.  Debían ser la de su madre y el marido de esta, el hombre  al que ella había considerado su padre  Dejo las flores en las tumbas y acaricio los grabados de ambas, parecía triste.  Entonces se dio cuenta de que estaba llorando, lloraba sobre la tumba de su madre.