Me desperté y me sentía muy adolorida. Cuando intenté levantarme, un dolor horrible de espalda llegó a mi y volví a recostarme.
Lo único que podía hacer era volverme a dormir. Al rato desperté con una voz.-Joana, despierta.-ya sabía quien era. Abrí los ojos y vi a Taylor en mi cama con desayuno.-Aquí tienes tu desayuno.-lo coloca en la cama.
-Taylor, ahora no quiero nada.-me quejo de dolor.-Me duele todo el jodido cuerpo.
-Joana, come.-se sienta en la cama.
-.Que no quiero.-le digo fastidiada.-No me obligues.
Me miró serio y yo suspiré y comencé q comer. Terminé y Taylor se llevó la bandeja.
1 week later
Ya era el día de irnos a la FDC ya me encontraba bien y lista para todo. Pude notar a Cameron un tanto nervioso y lo entiendo. Tal vez su novia estuviera bien pero ¿y si no? En fin, bajé a desayunar y allí estaban Cameron y Taylor. Les dí un beso en la mejilla a ambos y desayuné. Me lo comí todo y fuí a golpear un poco el saco, practicar tiro con arco y a correr. Nos subimos al autoy luego de eso emprendimos camino. Estaba asustada y al parecer Taylor lo notó porque me abrazó y yo le correspondí el abrazo.
-.Tranquila, no te pasará nada.-apretó aún más el abrazo.-Vamos, eres una tía dura.-río.
Pasaron las horas y llegamos a California. Todo era viejo y abandonado, no había nadie en las calles. Me imagino que estarían escondidos. Nos estacionamos en un hangár y empezamos a caminar Cameron y yo. Taylor se quedó en el auto para rastrear donde estaba Sophía. Caminamos por media hora y nos detuvimos en una mansión que joder, daba mal rollo.
Nos colamos y entramos. Todo era de millonarios, era hermoso, hasta que de pronto siento un arma que me toca la nuca. Me estremecí y escuché una voz.-No te muevas o disparo.
-¿Qué mierda pasa?, ¡Cameron!- Había otro chico sujetando a Cameron como de unos 18 años. Era alto, con pelo rizado y negro y ojos ligeramente verdes.
-Joana.- Cameron me miró y yo lo miré asustada.-Tranquila, haz lo que digan y ya. No te matarán a menos que no lo hagas, solo...-suspiró y dirigió la mirada hacia abajo.-...Haz lo que te digan porfavor.
El chico que me sujetaba tendría unos 15 años, su cabello era negro peinado hacia arriba y tenía unos ojos azules hermosos.
Nos llevaron a una sala y nos dejaron allí encerrados. Mierda, lo que me temía. No sabía que hacer, miré a Cameron y el me miró nervioso. Pasaron unas 3 horas y entró un chico que para mi, podría ser la definición definitiva de ángel.
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Cameron le dió una mirada de rencor y yo solo no podía soportar mas esto. Quería salir corriendo de allí. Hubo un silencio incómodo hasta que el habló.
