Vacía

1.4K 77 27
                                    

Llevo un tiempo escribiendo en el diario y debo decir que me enorgullece recuperarme tan rápido, pero la vida con Dalas no es como la recordaba. Retomó el mundo de youtube hace varias semanas, Y muchos fans le han dicho que daba pena, a decir verdad  yo también me he fijado en las ojeras bajo sus ojos. Yo también me he dado cuenta de que parece un poco perdido, y asustado. Yo sé que Dalas no está bien.
Me dedico a simplemente mirar a Dalas, sin siquiera preguntar qué le pasa.
Dalas: Miare, te encuentras bien?
Miare: creo que tú no eres el indicado para preguntar.

Fue decir esas palabras, sin tiempo para pensar siquiera , y Dalas se desplomó lentamente en el suelo. Sus lágrimas caían por sus mejillas. Sentía que no debí decir nada. Levantó la cabeza y me miró. Abrió un poco la boca, pero se retractó para pensar bien qué es lo que me diría. En un segundo su expresión triste se cambió exageradamante y puso una mueca de desesperación. Parecía... ¿Enfadado?
Dalas: ¿Qué coño tienes conmigo? Estoy bien joder, déjame en paz de una puta vez.

Me empezó a doler la cabeza de rabia. Ya bastaba para mí. Me estaba mareando. Me fui corriendo al baño y me encerré porque sabía que era inevitable. Aquí y ahora, me dije, y cogí una cuchilla del cajón. Me escribí corte a corte uno de mis mejores poemas, "cae la noche en mi ventana", aunque la mayoría de las palabras me parecían irrelevantes , estaba lleno de significado . Y mi pantalón se fue tiñendo de sangre. Me fui tambaleando hasta que por fin caí, mi nuca chocó contra el lavabo, y ahí sí lo vi. El fin. Mi fin. Unos instantes consciente me bastaron para repetirme en mi mente: Y... Ya está? Tan fácil era? Sonreí de miedo, inseguridades y dolor. Sonreí de rabia, furia y tristeza. Sonreí por mi suerte de mierda. Sonreí por de todo, menos de felicidad. Quedé inconsciente con el charco de sangre debajo de mi cuerpo.
Para mi sorpresa, volví a abrir los ojos al poco rato. Dalas estaba gritando y golpeando desde fuera para romper el cerrojo y así poder entrar . Mierda, la sangre llegaba hasta debajo de la puerta... Qué pensaría de mí? Ahora que estoy viva no puedo librarme de esto. La he cagado pero bien. Dalas seguía gritando desde el otro lado de la puerta y yo me limitaba a mirar el suelo... Cabía dentro de mí toda aquella sangre? Realmente increíble. Toqué fondo. Dalas dió una última patada que sirvió para romper la cerradura, y en pocos segundos noté mi cuerpo entre sus brazos, y por primera vez no me sentía cómoda notando sus manos acariciandome el pelo, después de todo lo que hice... aún me quería? Estaba completamente destrozada, mis brazos rasgados, mis piernas temblorosas... Pero sobre todo estaba rota por dentro.
Dalas empezó a contarme todo lo que yo no sabía, le pesaba demasiado, él ya esperaba que no sobreviviera a esa noche, no con esas heridas. Me contó por qué estaba tan mal y por qué se comportaba tan raro.
El día que yo caí en el coma en el que estuve por dos años, Dalas estaba ahí. Se emborrachó en una fiesta, él nunca bebía, pero esa noche quiso probar que una copa no le haría daño, si hubiera sido solo una... Llegó a casa ebrio sin sostenerse siquiera en pie, y todos sus amigos  estaban con él en el jardín cuando el cristal se rompió. Le dieron a Dalas una escopeta de caza descargada para asustarme, pero resultó estar cargada y se disparó accidentalmente, Dalas aun ebrio, sabía que cometió un error, pero era tarde, tarde para parar, La bala se coló en el cristal partiendolo en un millón de trocitos suficientes  para clavárseme por todo el cuerpo. Esa noche fue Dalas quien por poco me mata. Ahora todo encajaba, Dalas estaba así por la culpa de ser responsable que perdiera dos años de mi vida. Y cuando me desperté del coma y oí a Dalas en el baño llamándose imbécil... Se estaba delatando ante mí y ni me di cuenta.

Me morí de repente como quien cae en un sueño profundo, a diferencia de que yo no despertaría. Y los brazos de Dalas bastaron para arrancarme el alma. Dalas lloraba, como nunca había llorado . Y yo... Yo ya no existía.

LA VERDADERA MIAREWhere stories live. Discover now