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La semana siguiente paso muy tranquila, hasta que un día la señora le habló

--- Sahara quiero que el día de hoy acompañes a mi hijo, buscaran un regalo por el cumpleaños de Michealle yo lo acompañaría pero tengo que ver a mi terapeuta ---

--- si señora --- ¿por qué le pasaba esto a ella?. una hora más tarde, Sahara se encontró con Carlos

--- no pienso llevarte con el uniforme --- le dijo Carlos en un tono seco y frío

---que tiene de malo? --- el la vio de arriba a abajo.

-- ahora me cambio --- le dijo resignada.

 Sahara se puso un pantalón de mezclilla algo nuevo para ella ya que nunca había usado un pantalón, decidió optar por aquella prenda puesto que Carlos usaba un pantalón de mezclilla con una camisa polo se veía muy joven en ese momento, Sahara se preguntaba que edad tendría .

Cuando iban en la limusina ella decidió romper el hielo, sabía que habían comenzado de la peor manera, pero no creía que Carlos fuese tan malo después de todo.

--- ¿Qué desea regalarle a la señorita Michelle? ---

--- no vamos a ir a comprar ningún regalo --- le contestó en tono frío así había estado toda la semana desde su encuentro en el jardín

--- pero la señora... ---

--- se lo que mi madre dijo, pero no iremos a comprar ningún regalo --- la interrumpió abruptamente quizás mas de lo necesario, Sahara solo se quedo en silencio, Carlos sabía que no tenía por que tratarla de esa manera, no era culpa de ella.

--- Sahara ¿te gusta patinar? ---

--- ¿patinar? --- vaya que cambios de humor tan drásticos tenía aquel hombre

--- si patinar, es una pista artificial, pero se siente como el hielo real, me gusta patinar pero no tengo demasiado tiempo para hacerlo ---  quizás si dedicará menos su tiempo a seducir mujeres podría conseguir un espacio para poder patinar pensó irónicamente Sahara

--- nunca he patinado ----

--- lo imaginaba, eso haremos iremos a patinar ---

--- pero su mamá se molestara ---

--- yo no le diré nada, estoy seguro que tu tampoco --- le sonrió con esa sonrisa picara que tenía, definitivamente era un hombre muy extraño. Y definitivamente Sahara no le diría nada a la señora.

Llegaron a un centro comercial donde estaba la pista artificial, a pesar de ser verano era sorprendente que fuesen a patinar sobre hielo, al entrar Sahara sintió una corriente estaba helando ahí dentro, había una hilera de personas esperando para poder pasar al área de patinaje.

--- ¿estas emocionada? --- le dijo con ojos de niño que va recibir un premio. ¿estaba emocionada? ¿Por qué debería estarlo? Pero su corazón latía fuertemente algo pasaba en su interior ¿qué le estaba haciendo aquel hombre? Era tan bello, pero quizá no solo lo fuese por fuera.

--- no lo se --- le contestó

--- yo si lo estoy --- le contesto con una sonrisa de oreja a oreja.

Al entrar le dieron unos patines el le ayudo a ella a abrocharlos, ahora entendía por que todas las mujeres siempre andaban a su alrededor podía ser muy encantador cuando se lo proponía

--- te ayudare a entrar--- le dijo apoyando sus manos en su cintura dirigiéndola a ala pista para que no tropezara, al entrar Sahara no tenía control de sus piernas, el hielo hacía que resbalará, por poco caía pero Carlos la sujetó fuertemente

--- tienes que flexionar un poco tus piernas para tener mas control, no tengas miedo solo déjate llevar ---

--- nunca había hecho esto --- le dijo mostrandole una leve sonrisa

--- lo se, pero aquí estoy ---

Las palabras de Carlos resonaron en lo mas profundo de Sahara, no le podía estar pasando eso, el no era un hombre para ella, y ella lo sabía. le tomo de la mano y Sahara se relajo un poco comenzaba a entender como era patinar, el se veía tan relajado. Tan distinto a como lo había visto anteriormente no era Carlos el casanova ni Carlos el malhumorado, simplemente era él sin mascara alguna. Después de un rato más en la pista Sahara había entendido y no sentía miedo, se estaba divirtiendo, sonreía. Carlos nunca la había visto de aquella manera. Al terminar su tiempo decidieron ir por un helado.

--- ¿ de que sabor el helado ? --- pregunto una señorita de la tienda. Carlos miro a Sahara. Ella vio la gran cantidad de sabores en la vitrina.

--- el mio de chocolate por favor --- se decidió al fin Sahara

--- dos de chocolate, por favor --- la señorita le entrego los dos cono y siguieron caminando. Sahara se sentía un poco cohibida por como el la veía comer, no dejaba de verle lo labios. A Sahara se le derretía el helado, cuando se ensucio la boca. Carlos limpio sus labio, pronto Sahara tomo una servilleta, aquel contacto hizo que se estremeciera por completo. El la veía fijamente, se había inclinado hacía ella la iba a besar y Sahara lo sabía, podía sentir su respiración, se pudo haber dejado llevar por el momento, lo deseaba, pero no debía, ella ladeo su cara en un brusco movimiento.

--- será mejor que regresemos, y que busque el regalo para la señorita Michelle, la señora se molestara si llega con las manos vacías --- dijo Sahara sintiéndose dolida de la realidad.

---ya he mandado a alguien a buscar el regalo, pero tienes razón, será mejor que regresemos --- ella no quería besarlo, no estaba interesada. Carlos no se había sentido tan rechazado como en aquel momento, pero no podía evitarlo. se había enamorado de Sahara. 

SAHARA EDITADA (FINALIZADA)Where stories live. Discover now