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Decisiones

-Déjame dar una última mirada -me contestó de tal manera que fácilmente imaginé su sonrisa.

Me asomé al pasillo, recostándome contra la pared. La vi salir al final del pasadizo, del dormitorio principal. Tenía una expresión curiosa.

-¿Qué ocurre? -le pregunté.

-Una tontería -respondió con una sonrisa burlona.

-Adelante.

-Yo... -dudó unos segundos -la verdad es que estaba pensando en que de chiquita estaba absolutamente convencida que no dejaría la casa de mis papás hasta el día que me casara.

Nos quedamos mudos. Seguíamos cada uno a un extremo del corredor, mirándonos directamente a los ojos.

-¿Y por qué no? -pregunté encogiéndome de hombros antes de darme cuenta de lo que decía.

Valerie se quedó boquiabierta. Por un segundo pensé que se desmayaría. Yo mismo quedé como en shock y tartamudeé un poco al racionalizar las palabras que acababan de salir de mi boca.

-Sí... -dije tras unos largos minutos de silencio, meditando una y otra vez -¿Por qué no?

Ambos dimos un par de pasos hacia el otro, lentamente y quedamos más o menos a un metro de distancia.

-Castiel... ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?

-Nop -negué con la cabeza -Creo que estoy demasiado emocionado como para eso.

-Oh mi Dios -se cubrió el rostro con ambas manos.

Cuando volvió a mirarme las lágrimas corrían por sus mejillas.

-¡Mira cómo me he puesto! -me reclamó riendo.

-Podríamos preparar todo a la par que alistamos el apartamento -solté en cuanto la idea se me vino a la cabeza.

-¿De verdad querrías...

-Llevamos juntos más de siete años... Y quiero pasar el resto de mi vida contigo. No sé cómo me vas a soportar...

-Yo tampoco -susurró en broma mirándome como fascinada.

-...ni cómo te voy a aguantar, lo que veo incluso más difícil... -continué.

-¡Hey! -se quejó.

-...pero quiero pasar el resto de mi vida contigo. Cásate conmigo, angelito -la tomé cariñosamente del mentón asegurándome que su mirada no se apartara de la mía.

-¿Es una orden? -alzó una ceja con expresión entre incrédula y divertida.

-No esperarás que me arrodille y te suplique.

-¡Claro! -bromeó.

Ambos intercambiamos miradas burlonas ante lo absurdo de esa idea para nosotros. Le di un pequeño beso en la punta de la nariz. Ella cerró los ojos mientras su sonrisa se ampliaba, enternecida.

-Espera sentada, preciosa -susurré.

Abrió los ojos de par en par e intentó esconder las risas para hacerse la ofendida.

-Lo haré -murmuró.

-¿Esperar sentada? -pregunté riendo burlonamente y frunciendo el ceño, algo desconcertado.

Valerie soltó unas buenas carcajadas.

-¡No! -rió -Casarme contigo, bobo.

-Ah...

De pronto sentí que una sonrisa gigantesca se adueñaba de mis labios y que no podía controlarlo. Solo sabía que quería hacerla feliz.

-Genial. Me está dando un enorme ataque de estupidez.

-Ya me acostumbré, no te preocupes -se empinó un poco para darme un par de pequeños besos con ternura en el cuello.

-Me voy a arrepentir -bromeé.

Valerie me lanzó una mirada coqueta y me besó abrazándome a la par del cuello. Fue imposible no devolverle el beso, aumentando su intensidad con ansiedad y cierta adoración, buscando la respuesta similar de sus labios. Me aparté medio luchando conmigo mismo para decirle burlonamente:

-Retiro lo dicho.

Ella rió divertida. De pronto me pareció que estaba más preciosa que nunca.

-¿En qué me estoy metiendo?

-Fue tu decisión aceptar -alcé las manos como demostrando inocencia.

Suspiró como si fuese un casi perdido.

-Te amo -susurró.

-Y yo a ti, angelito.

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Bueno, bueno, como ven,  ¡Jamás me olvido de ustedes! Yo sé que muchos están esperando la continuación de los caps narrados por el hermanito para ver qué sucede luego (o mejor dicho, cómo sucede porque adivinaron la mayoría a la perfección). Aún no estoy muy segura de si lo escribiré o no (porfa, no me maten). No quiero prometer nada si es que no sé si lo cumpliré.

Espero que hayan disfrutado de este capítulo. Me ha encantado escribirlo. Ojalá a ustedes les haya gustado leerlo, siento que es muy especial.

Los quiero un montón. Siempre estoy super agradecida, no sé cómo expresar cuán agradecida estoy. Les debo muchísimo. Un besote!