Día 7

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Voy con mucha prisa a clase. Debo preguntar a todo el instituto si hace falta para dar con Alicia. Alguien de su clase sabrá algo de donde está... Espero.
Al fin. Abro la puerta y me choco con la conserje.
-Perdón - musito.
Aquella chica... Sí... Me parece que se llama Patricia. A lo mejor es de su clase.
-Hola...
-Hola(?) - dice entre risas.
-¿Vais a la clase de Alicia? Es pelirroja y lleva un piercing en la nariz.
-No - contestan de nuevo riéndose.
Hay que ver la poca madurez que tienen algunas... Realizo lo mismo con otro grupo de chicos y nada. Su última respuesta fue el comentario de:
-Pero si la encuentras, y está buena, preséntamela, ¿vale?
Más graciosos todavía... Digo la misma retahíla con unos cuantos grupos más y no obtengo resultado.

*A la semana siguiente*
Voy decidida al despacho del director. A lo mejor le ha pasado algo grave y nadie se ha percatado.
Toco a la puerta. - ¿Se puede?
-Claro.
Me extraño ya que el director... ¡Era el psicólogo! Que vergüenza... ¿¡Otra vez?! Adiós timidez, debo encontrar a Alicia.
-¿Ocurre algo?
-Sí. De hecho... Mire... Vengo a comentarle que no veo a Alicia, una chica pelirroja que lleva un piercing en la nariz desde hace ya una semana. Éramos muy amigas y me extraña bastante que no me haya dicho nada. Estoy preocupada por ella y no sé si le ha pasado algo - digo rápidamente sin apenas respirar.
-Bueno, Cristina, siéntate y toma aire. Que esta charla va para largo...

Necesito ser yo mismaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora