SIMPLEMENTE TÚ

CAPÍTULO 2

- Perdón por haberte tropezado.  Dije llorando.

- No te preocupes, pero porque estas llorando supongo que te vas a casar y tienes que estar feliz. Dijo.

- Sabes que tienes razón yo soy la novia y las cosas tienen que ser como yo quiero. Dije.

- Ese es el ánimo.  Dijo.

- Gracias.  Dije y me fui.

Mientras iba caminando me acodaba de cada una de las palabras que me dijo y en ese instante entre a la tienda.

- Sabe señorita me quedo con este vestido. Dije delante de mi mamá y de mi hermana.

- No sabes lo que estas haciendo. Dijo mi hermana.

- Bueno haz lo que quieras con tal la que va a quedar mal eres tu. Dijo mi mamá.

En el fondo me dolía pero me acordaba de cada una de las palabras de ese chico y me sentía mejor aunque el no lo sabía gracias a esas palabras me sentía mucho mejor.

Cuando llegue a mi casa estaba nada mas y nada menos que mi novio.

- Mi amor. Dije.

- Hola chiquita. Dijo.

Detestaba que me dijiera chiquita pero bueno asi lo quería de todas formas.

- Que haces aquí. Dije.

- Te vi a enseñar mi regalo de bodas. Dijo.

- En serio que es. Dije.

- Vamos para enseñarte.  Dijo y salimos.

Nunca pense que el me iba a dar ese regalo era una moto.

- Esta bacansisima.  Dijo Natalia.

- A mi no me parece tu sabes perfectamente que no me gustan las motos. Dije un poco frustrada.

- Mi amor yo se perfectamente eso pero poco a poco te ira gustando. Dijo.

- Me puedo subir para dar un paseo. Dijo Natalia.

- Esta bien si tu hermana quiere. Dijo.

- Esta vayan pero con cuidado.  Dije.

Los dos se subieron pero cuando me di cuenta otra moto venía del otro lado pero claro venía bien porque era preferencial pero mi hermana y René iban muy rápido.

- Paren que del otro lado viene el otro chico. Dije.

Mi hermana se bajo y René no me hizo caso y no le importo y cuando me di cuenta los dos se estrellaron.

Gracias a Dios René estaba bien pero el otro chico no reaccionaba asi que decidí quitarle el casco y me di cuenta que era el mismo chico de cuando me tropecé.

- Tenemos que llamar a una ambulancia.  Dije.

- No, estas loca me van a meter a la cárcel.  Dijo Rene.

- Si, el tiene razón. Dijo Natalia.

- Pero, no lo vamos a dejar aqui todo lastimado. Dije.

- No importa mi vida vámonos.  Dijo Rene.

- No yo no me muevo dr aquí hasta que vanga la ambulancia. Dije.

Así que decidí llamar a la ambulancia para que atendieran al chico que estaba inconciente. Cuando llegó me fui con el y Natalia se llevó a René a el hospital.

Mientras iba en la ambulancia me quedé mirándolo fijamente no se que me pasaba pero con solo verlo sentía algo que no había sentido por nadie.

Eso no podía pasar estaba a punto de casarme asi que esa idea se tenía que salir de mi mente.