- ¡Kevin!-Exclamó una rubia.

- ¡Nazz!, ¿Qué sucede?-.

- Verás... -.

- ¡Kev!-Corrió hacia ellos un peliaqua-.Te hemos estado buscando. -Lo tomó de los hombros agitándolo.

- Bien, bien. Ya estoy aquí. ¿Cuál es el problema?, vi a mucha gente molesta salir de aquí.

- Es el maldito DJ. Se fue hace una hora a buscar unos cables faltantes para la consola y no ha regresado. La gente se desesperó por la falta de ambiente y se comenzaron a ir... Ni la cerveza me salvó. La música es lo que enciende una fiesta...-Se tomó de los cabellos-. ¡Estoy perdido!-.

- Tranquilo. ¿Trataste de llamarlo?-.

- Sí, pero no contesta. Me manda al buzón. -Bramó.

- Tenemos que encontrar la forma de ambientar el lugar. -Sugirió Nazz.

- Pero, ¿Qué cosa?-.

Mientras que Kevin alegaba sobre el tema de la música con sus amigos; Eddward se encontraba buscándolo entre la gente. Cuando logró divisarlo desde el pasillo que daba a la sala, escuchó unos silbidos provenientes del pasillo principal. Se dio la media vuelta y vio a su equipo de idiotas dirigirse hacia él.

- ¡Hey, Capi!-Saludó uno de ellos.

- No sabía que vendrías. -Dijo Jimmy dándole palmadas en el hombro.

Chasqueó la lengua- Una fiesta es una fiesta.

- Tablón dice que esto es más aburrido que un libro lleno de letras...pero sin dibujos.

Ambos levantaron una ceja, ese tablón tiene referencias para todo... Miraron al "amigo" de Johnny fijamente; esos ojos mal dibujados penetraban los de ellos. Un escalofrío lo sacudió por la espalda. Mejor no cuestionaban nada sobre esa tabla.

- Capitán. ¿Por qué tan muerta la fiesta?-.

- ¡Sí, vinimos a divertirnos!-.

- Yo acabo de llegar, idiotas. -Frunció el ceño.

- Oye, ¿Viniste solo?-Dijo Jimmy.

- No, claro que no. Estaba buscando a mi acompañante; osó el abandonarme entre esta gente.

- ¿Escurridiza?-Rió.

El azabache soltó una risilla burlona, no es ella. Pero no levantó ninguna sospecha ante su compañero.























Nathan estaba comiéndose las uñas nervioso; la gente se iba. Eso no era bueno, si esto seguía así, pronto no quedaría nadie. Nazz y Kevin seguían hablando; Nath, solo se limitaba a mirar por la habitación. Giró sobre sí mismo y entonces sus ojos se abrieron de par en par y parecía que su cerebro había hecho click.

- ¡Karaoke!-Exclamó emocionado.

Los dos amigos giraron bruscamente a verlo. El primero en cuestionar fue Kevin.

- ¿Qué?-.

- Dijiste... ¿Karaoke?-asintió. Giró para ver a lo que de refería exactamente. Y entonces ahí vio en la pared aquel mueble de madera que guardaba una pantalla detrás de la puertilla-. ¡Dios, Nathan! ¡Es genial!- Lo tomó de los hombros emocionada.

- Y ya sé quién nos ayudará. -Sonrieron cómplices y miraron a su pelirrojo amigo.

Al darse cuenta, retrocedió agitando sus manos. Negando con la cabeza.

I M P O S S I B L E-KeveddWhere stories live. Discover now