Hola, mí Bad Boy [Editando]

#45 (Editado)

La película acabó, dejando la pantalla en negro.

— Está buena la película —dije.

Pero no recibí respuesta, miré hacía abajo y encontré a una Emi completamente dormida sobre mis piernas. Reí.

Saqué su cabeza lentamente y la dejé sobre el sofá. La cargué  estilo nupcial y ella se removió más contra mí, posando su cabeza sobre mí pecho. Me dirigí a su habitación.

Abrí como pude la puerta y la recosté sobre su cama. Ella hizo un gruñido cuando la dejé, la tapé con sus mantas y me dirigí hacia la salida.

— Jack —dijo en un susurro apenas entendible.

Me volví a acercar a ella: —Estoy aquí.

Levantó la mano y encontró la mía, me jaló hacia ella y me susurró: — Quédate conmigo. Ya es tarde.

Mí corazón empezó a latir más fuerte, tragué saliva.

— Por favor.

Y no me pude resistir: su voz adormilada y sus ojos apenas abiertos, me eran imposibles de resistir.

— Está bien, hazte a un lado —dije sacándome mis zapatos y remera, quedándome con jeans.

Ella se deslizó hacia un costado dándome un espacio. Subí y me rodeó con su brazo.

— Siempre consigo lo que quiero —dijo apoyando su cabeza en mí pecho. Yo pase mi brazo por ella, abrazándola. Me estiré para alcanzar la lampará y apagarla.

— Algún día te diré que no.

— Ese día lloraré.

Y ahí definitivamente mí corazón se derritió. 

Cada palabra suya, cada abrazo que me daba, cada nota que sabía me escribía: me hacían enamorarme cada día más de ella.

Su olor a cereza, sus ojos cafés, su labio carmesí, ella. Toda ella era inigualable, perfecta.

Sentí como se quedó dormida.

Había perdido mí oportunidad de estar con ella, de poder besarla cada vez que quería, de poder abrazarla siempre.

Perdí mi oportunidad, por ser un idiota con miedo.

— Me enamoré de ti, Bad Girl. Por que fui un tonto —susurré contra su cabello. Aspiré su olor y le di un beso, para luego quedarme profundamente dormido.