¡I'm not a bitch!

3. En un armario

Las chicas y yo estamos sentadas en la cafetería comiendo pastel de vainilla con relleno de chocolate y una malteada de chocolate, este pastel es el mejor pastel de mundo ¡Sabe delicioso!...es incluso mejor que el de mi nana, lo compararía con el de mi abuela pero no tiene caso no porque sea muy bueno su pastel, si no porque mi abuela no sabe cocinar a lo que ella hace parece una roca en lugar de comida, en la casa de mis abuelos o cocina alguien de la servidumbre o mi abuelo, mi abuelo si sabe cocinar, hace las mejores hamburguesas del mundo.

Bueno ya fue mucho sobre comida, después me da mas hambre de tanto hablar de comida.

En unos minutos seria la hora del almuerzo y conforme pasaban los minutos la cafetería iba llenándose cada vez mas, nosotras estamos sentadas en una mesa en la orilla de la cafetería a un costado de la puerta deslizable de cristal que lleva a el patio, es uno de mis lugares favoritos ya que aquí da un poco de sol no es hace frió ni calor y llega un brisa fresca muy agradable al igual que el olor a césped mojado, debido a que prenden los aspersores al comienzo de la clase antes de el descanso y los apagan veinte minutos antes de que comience el descanso y amo el olor a césped mojado es tan...tranquilizante.

Unas manos me toman los hombros y me sacuden para adelante y me dan un leve golpe volteo para ver el rostro de mi "agresor" del cual ya sabia exactamente quien era, es mi hermano Ryan con una sonrisa de oreja a oreja que hace que se le achinen los ojos y a su lado esta Dylan con la misma sonrisa tan grande que los caracteriza, muy poca gente los distingue ya que son prácticamente iguales pero para mi son tan distintos como el color blanco y el negro yo he vivido toda mi vida con ellos y si no los aprendes a distinguir pueden engañarte y hacer un lió de tu cabeza muy fácilmente, como mi mama, con tantos hijos aveces nos cambia hasta el nombre diciéndome a mi el nombre de cualquiera de mis hermanos y a ellos igual les ha pasado que les cambian el nombre a Audrey, una vez cundo ellos tenían 8 años y yo 7 le hicieron una broma a mi mama uno escondiéndose en el armario y otro en su cama diciendo "Mama, hay alguien en el armario" y otro diciendo "Mama, hay alguien en mi cama" la de la clásica imagen de la broma de gemelos y ya que mi mama es una mujer bastante distraída creyéndose la broma salio corriendo de la habitación gritando "¡Thomas! ¡Hay un fantasma en el cuarto de los.... ¡Niños!" recuerdo ese momento como si hubiera sido ayer, mi mama al darse cuenta de la broma fue corriendo al cuarto de los chicos y se quedaron un lindo mes sin salir a jugar.

--¡Hermanita!--dijeron los chicos al unisono sacudiéndome los hombros haciendo que por ende todo mi cuerpo se sacuda.

--¡Mis orangutanes amados!--dije con una sonrisa, se escuchan las risas de quienes son los amigos de mis hermanos que también son mis amigos todos nos hemos sentado juntos desde que nos conocemos.

Con ellos están; Ethan un chico rubio con ojos cafés es buena persona, es de esos chicos que aman leer y les gusta la escuela y es muy divertido al igual que todos los chicos, también está Nicolás el es castaño con ojos cafés casi negros la piel bronceada y bastante guapo para ser sincera, el nació en México pero llego a vivir a Terraburgo* cundo tenia tres años y a su lado esta Chad el es pelinegro con ojos café claro y atrás de el esta Jeremy el es rubio con ojos verde claro y es todo un mujeriego.

--Raven--dice Ryan con voz seductora.

--Sophie--dice Dylan con el mismo tono de voz.

--Niños--dicen Raven y Sophie distraidamente al unisono en forma de saludo.

Mis hermanos suspiran sonoramente poniendo cara de tontos enamorados mirando a mis amigas, las chicas levantan la mirada de su pastel para ver a los gemelos con una mueca de confucion dibujada en su rostro, a las mis amigas le atraen mis hermanos pero ellas si saben ocultar sus sentimientos nada comparado con mis hermanos que suspiran y ponen cara de tontos cada vez que ellas les dirigen la palabra.