No todo es lo que parece

Capítulo 13: ¿Repitiendo la historia? (Martes)

-Ne, ne, Dino-san, Tsuna no hace caso ni a I-pin ni al gran Lambo-sama- Lambo lucía triste y preocupado pero la chinita se veía que estaba al borde de las lágrimas

-Tsuna-nii no ha dejado de llorar desde hace unas horas- se les acercó y una petición salió de sus labios que sin duda sería cumplido –por favor ayúdenlo.

Los tres chicos asintieron y se asomaron a la puerta, primero optaron por golpear la puerta diciendo sus nombres, pero no hubo respuesta, después decidieron que sería mejor derribar la puerta, pero primero una recomendación que les quedaría en su pensamiento durante mucho tiempo.

-Atención, aquellos que no soporten la sangre ni las expresiones de dolor será mejor que salgan- todos se quedaron ahí, esperando a que ellos hagan el favor de derribar la puerta –bueno, no dirán que no se los advertimos.

Dino terminó de decir para darle el permiso a Xanxus para derivar la puerta, el mayor puso todo su esfuerzo en una patada que lograría partir a la puerta en dos. Cuando la puerta quedó totalmente en el piso se mostró una escena que fue tan espeluznante que sus compañeros se quedaron sin palabras, parados frente al umbral.

Allí, frente a ellos estaba un frágil y muy mal herido Tsuna, sangraba por muchas heridas, su frente estaba cubierta por sudor y las lágrimas salían con fuerza, sus gritos eran ahogados con un paño que tenía como función de mordaza, los tres capos corrieron a ayudarle y cuando le lograron sacar el trapo de su boca, gritos espantosos se escucharon por toda la casa. Los chicos intentaron que se calmara, pero sus palabras no le alcanzaban para poder aliviar el dolor que el menor sentía.

Nana llegó con lo pedido con ayuda de Iemetsu y Fuuta, cuando entraron y dejaron las cosas se sintieron a morir, las expresiones de dolor del pequeño les rompían el corazón. Reborn sentía impotencia, miedo; solo podía compararlo con esa vez que Tsuna había peleado contra Dokuro y este le había roto todos los huesos, pero aún así seguía siendo poco con la desesperación que ahora sentía. Intentó acercarse para ayudar pero Xanxus comenzó a gritar

-¡Basuras! No se quede ahí paradas y ayuden- nadie entendía sus palabras –le digo que muevan sus grandes traseros y traigan así sea a la fuerza a Jasid.

Y luego se pudo ver como después de que los tres limpiaran su sangre se veía todas sus cicatrices con heridas nuevas que se cerraban de manera rápida, algo sobrehumano.

-¡Maldición! Dino, si el sigue así, esto terminará más rápido para él que para nosotros- Enma lavaba los trapitos y se los pasaba a Dino que era el encargado de limpiar áreas infectadas.

-No me eches la culpa a mí- Tsuna le veía con la cara todo adolorida intentando que sus gritos no salieran de sus labios –vamos Tsuna, no me digas que te echaste la carga tu solo de nuevo y comenzaste a ponerte como idiota a pelear contra esos desgraciados–entre lágrimas, una sonrisa salió de sus labios en señal de disculpa -¿Qué vamos a hacer contigo? Deja que tan siquiera tengamos unas muertes tranquilas- Tsuna intentó decir algo pero enseguida Dino le detuvo –al menos hubiésemos mantenido el secreto de que nos moriremos dentro de nada no lo crees- Enma fue quien después de desinfectar una aguja comenzó a interrumpir.

-No es culpa de él, bien lo sabes, los arcobalenos fueron los que descubrieron esa lista, incluso Iemetsu está enterado de eso, así que para que ocultarlo ya- pasó el hilo especial para suturar sus heridas y comenzó, de una en una las cosió. Cada punto era un grito desgarrador que los presentes que quedaron parados frente a la puerta, sentían que eran ellos los que estaban ahí siendo los que sufrían.

-Tsuna- Yamamoto se acercó un poco para ver como su amigo estaba, pero su cuerpo dejó de caminar cuando escucho como Xanxus le partía los huesos de las piernas con golpes certeros.