Capítulo 2 (Parte 1/2)

Start from the beginning
                                    

Y, sí, mi propio padre es un familiar muy cercano.

-¿Estás segura? -es lo único que puedo decir.

-Más que segura -responde-. Él mismo me lo dijo, y yo estaba ya muy familiarizada con todo ese asunto como para poder entender a Maron.

-Mamá -digo, y me siento aliviada de que tenga que omitir toda la explicación larga. Por suerte, ella ya sabe todo acerca de cómo funciona este mundo-, entonces tengo muchas cosas para contarte.

-Imagino que habrán pasado muchas cosas desde que te fuiste.

De repente, se oyen ligeros pasos detrás de la puerta, por el angosto pasillo. Tras echar una mirada para asegurarme de que todavía nadie llegó a la habitación, me apresuro a decirle:

-Primero, no fui con Ebby. Estuve pasando los días en la granja mientras ustedes no estaban. Pero no estaba sola. Aunque no te guste, como me diste a saber la última vez que hablamos, estuve allí con Fénix. Él me... ayudó, es un ignisio.

Los pasos se oyen más nítidos mientras pasan los segundos. Mamá me interrumpe antes de que pueda seguir hablando.

-¿Fénix? -Pregunta atónita, y entonces yo la interrumpo nuevamente.

Tal vez haya querido decir «¿Él es un ignisio?» o «¿Por qué demonios estuviste con él si te obligué a que te alejaras?». Creo que por ahora no sabré la respuesta, porque me apresuro a decir lo último que tengo para contarle antes de que Clark abra la puerta.

-Y tengo que asistir al Gremio en unas pocas semanas.

Mamá me clava sus ojos confundidos y me regala una expresión pasmada. Y entonces, en efecto, se abre la puerta y Clark se asoma dulcemente.

-¿Cómo están las dos mujeres de la casa?

Ella tarda en responder. Parpadea un par de veces y toma su libro de la mesa de luz.

-Bien, bien -murmura, absorta en sus pensamientos-. Un tanto adormilada, eso es todo.

No entiendo por qué a la gente le gusta tanto colgar carteles de colores luciendo cada uno de sus precios, cuando ya los vas a ver en el menú

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No entiendo por qué a la gente le gusta tanto colgar carteles de colores luciendo cada uno de sus precios, cuando ya los vas a ver en el menú. Cuando me dijeron «Audrey, festejaremos tu cumpleaños en un restaurante» pensé que hablaban de un lugar un poco más... sofisticado. En lugar de eso, nos hallamos en un simple lugar donde venden comida rápida. Aunque tengo que admitir que es un sitio bonito, en realidad, y que al parecer tiene buena fama: el local está repleto de clientes.

Estoy a punto de sentarme en una mesa junto a mis padres, viendo un enorme cartel de la hamburguesa doble con queso que ahora trae papas fritas con un veinticinco de descuento, cuando Ebby y Jim entran por la puerta.

Ebby está delante de él, como es de esperarse, y se pone en puntas de pie para ver por sobre la gente. Estira el cuello como una jirafa mientras Jim simplemente alterna la mirada por la enorme sala.

Hawa: Debemos salir a flote | #2 |Where stories live. Discover now