Estaba sentada afuera de su salón esperando a que saliera, por fin él había pasado a lo siguiente...las piernas me temblaban de lo excitada que estaba, no podía esperar un segundo más a que me hiciera suya. Faltaban 15 minutos para que saliera, fueron eternos para mi hasta que por fin salió, me hizo señas dirigiéndose al baño, era un hombre super caliente. Sin dudarlo un segundo lo seguí hasta el baño de maestros el abrió la puerta y se metió; después me metí yo asegurándome que nadie nos viera. En cuanto entre él cerro la puerta y me tomó de la cintura para besarme, rápido me acerque a su cara y lo bese, deseaba tanto hacerlo desde que lo vi por primera vez.
Me siguió besando mientras me agarraba mis pechos y los apretaba con demasiada fuerza. Los soltó y empezó a desabrocharse el pantalón, por fin lo vería como yo quería... Antes de bajarse el pantalón me subió la falda y me estampó contra la pared con las piernas enroscadas a él para así detenerme, se bajo los pantalones y pude ver su gran erección, gemi y abrí mas las piernas y de una sola estocada entró en mi, tan rápido y fuerte que me hizo soltar un grito él me silencio con besos y yo lo único que podía hacer era gemir en su boca, siguió penetrándome, me tocaba el trasero con sus manos mientras me besaba.
Por fin mi capricho se había cumplido, lo tenía entre mis piernas y era todo lo que yo deseaba. Me penetró cada vez más fuerte y rápido hasta que nos corrimos. Me beso por última vez, se separó de mi y se acomodo la ropa al igual que yo, salí yo primero y él me dio instrucciones de que me fuera a su carro, salí directo al estacionamiento y me metí al auto. Minutos después entró al carro y conducio hasta que llegamos a otro lugar.
