El novio de mi madre [Kaisoo]

Capítulo 1: Invasión

Espero lo disfruten~

-¿No vas a contestar?

-No quiero, es mi madre.

-¡Con mayor razón! Debes contestarle...

-So Hyun, cállate ¿Quieres? Eres tan odiosa a veces.

Kyungsoo chasqueo su lengua y se marchó.
"Tsk" fue lo último que su amiga escuchó de él ese día.

Do Kyungsoo no era un chico muy sociable, tenía solo una amiga y esa era So Hyun. En ella confiaba totalmente, era su compañera y confidente pero aun así habían momentos en los que Kyungsoo deseaba estar solo sin nadie a su alrededor.
Era común en él escaparse de clases y eso fue lo que hizo ese día.
Su madre estuvo llamándolo todo el tiempo, de seguro le daría un gran sermón cuando se vieran.
Observó su celular y decidió regresar a casa, ya eran las 7 de la tarde y tenía hambre.

Al abrir la puerta de su vivienda e ingresar, vio a un chico sentado en el sofá junto a su madre.

-¡Al fin! ¿Estas son horas de llegar?-Su madre se levantó del sofá y se dirigió a él. -¿Dónde estabas? -Frunció el ceño molesta.

-¿Te importa? -Kyungsoo enarcó una ceja y miró detrás de su progenitora- ¿Quién es? -Apuntó al chico sentado.

-Para eso te llamaba pero como NUNCA contestaste-La mujer fue hacia el chico y lo tomó de la mano, éste se levantó y sonrientes ambos se acercaron a Kyungsoo.- Él es Kim Jongin, mi novio.

Kyungsoo quedó paralizado al escuchar aquellas palabras, sentía un frío recorrer su cuerpo y él mismo sabía que estaba pálido completamente- ¿Tu Qué? -Estaba algo aturdido ¿Quizá entendió mal? ¿Novio?

-Es mi novio Kyungsoo...-La mujer quiso posar su mano tranquilizadora en el hombro de su hijo pero éste se alejó molesto.-Kyungsoo...

-Mucho gusto, espero nos llevemos bien- Jongin para cortar un poco el momento tenso estiró su mano en señal de saludo acompañada de una gran sonrisa.

-El gusto es tuyo.

Kyungsoo pronunció seca y cortantemente para luego subir las escaleras y encerrarse en su habitación.
Jongin borró lentamente la sonrisa de su rostro y encogió su mano entrelazándola con la otra, observó al chico subir y sintió el portazo, miró a HyeMi quien avergonzada tenía fuertemente agarrado el costado de su vestido.

-No te preocupes cariño, debe ser difícil para él...-Jongin abrazó a la mujer que sin darse cuenta dejaba caer débiles lágrimas.

-No es para que se comporte así, no lo críe mal educado...-Se aferró fuertemente a la espalda de su amado mientras se calmaba.

-Yo hablaré con él en un par de horas, deja que digiera la noticia, tranquila-Jongin besó y acarició la cabeza de HyeMi para calmarla.

Kyungsoo se encerró y tiró su bolso sin mirar donde caía, comenzó a quitarse el uniforme para luego ingresar a la ducha. No lo entendía, no podía comprenderlo ¿Cómo su madre puede hacerle esto? Abrió la llave y dejo caer sobre su cuerpo un chorro de agua fría, dejó pasar unos segundos para luego cambiar de llave y dejar salir el agua tibia. Respiró profundo y se quedó allí, estático mientras el agua lo empapaba completamente, se apoyó con ambas manos en el azulejo y agachó la cabeza, necesitaba pensar, analizar, tratar de comprender ¿El novio de su madre era ese chico? ¿Era ese chico que con suerte y demás podría llegar a tener 30 años? Movió su cabeza negando ¿Tan rápido había olvidado a su padre? Dio un golpe con su mano empuñada al azulejo, odiaba a su madre por ser así, solo pensaba en ella y su bienestar ¿Y él? ¿Dónde quedaba él? ¿Quién pensaba en él? Extrañaba infinitamente a su padre, su sonrisa, su voz, su modo de ver la vida, el tiempo que compartió con él, las veces que jugaban, extrañaba todo de él. Respiró hondo nuevamente y se comenzó a lavar, cuando ya estuvo listo salió con la toalla en la cintura hasta su cama, buscó que ropa ponerse y se vistió.
Observó su celular y notó que tenía un whatsapp de SoHyun "¿Estás bien? ¿Llegaste a casa?" Kyungsoo sonrió y le respondió a su amiga para que estuviera tranquila "Estoy bien" Dejó a un lado su teléfono y comenzó a caminar por su habitación, era bastante amplia, tenía baño propio y hasta un balcón para salir y ver hacia el vecindario un tanto residencial. Prendió la tv y fue cambiando de canales una y otra vez, no había nada bueno que ver y eso lo frustraba, no quería bajar y verle la cara a su mamá. Se tiró encima de su cama y sintió como su estomago le hablaba "maldición" dijo en su mente, sabia perfectamente que moría de hambre para eso había vuelto a casa. Desanimado se inclinó y se sentó ¿Debería pedir comida a domicilio y comer en su habitación? Eso sonaba bien pero no sabia si le quedaba dinero, por eso se levantó y caminó hasta su closet, abrió el último cajón y del fondo sacó una pequeña cajita donde tenía algunos ahorros.

-Es un buen lugar para guardar dinero.

Kyungsoo frunció el ceño y se volteó viendo a Jongin en la entrada de su habitación con la mano en el pomo de la puerta.

-¿No te enseñaron a tocar antes de entrar? -Furioso cerró el cajón con el pie y tiró la cajita a la cama.

-Vengo en son de paz -Jongin ingresó completamente a la habitación y cerró la puerta tras de si.

-Fuera de mi habitación-Kyungsoo se acercó al joven y lo observó severamente.

-Tenemos que hablar-Jongin le sonrió y estiró su mano en señal de saludo nuevamente- Soy Kim Jongin, tengo 27 años, mucho gusto.

-Ya te dije que el gusto era tuyo-Abofeteó literalmente la mano del chico luego de decir aquello.-Lárgate. -Kyungsoo intentó ir hacia la puerta pero Jongin se lo impidió.

-No me iré hasta que hablemos-Miró a los ojos al menor mientras le impedía el paso.

Kyungsoo suspiró cabreado, rodó los ojos y se cruzó de brazos- Habla rápido por favor.

-Mira, yo sé que debe ser difícil para ti pero piensa en tu madre. Ella te ha dado todo, se preocupa siempre por ti y quiere lo mejor para ti pero ella también necesita pensar en si misma, HyeMi merece ser feliz también y ella ha decidido que su felicidad está conmigo, tú debes respetar eso. No planeo reemplazar a tu padre y mucho menos intentar ser uno para ti, mírame como un amigo, alguien en quien puedas confiar y pedir consejos de vez en cuando pero te pido descaradamente que me tengas respeto, como el novio y futuro esposo de tu madre.-Jongin observaba atento al menor, quería ver cada reacción de él y tratar de compatibilizar.

-No pensaba verte como un padre, eso es imposible. ¿Un amigo? Nunca, no me pidas que seamos cercanos y que te vea como un consejero o que sé yo ¿Respeto? Y tú ¿Tienes respeto hacia mi? Acabas de invadir mi habitación sin permiso alguno -Kyugsoo soltó una risa irónica- ¿No estás pidiendo demasiado?

-Perdón por lo de ahora pero sabia que si tocaba no me ibas a abrir, me disculpo pero lo que te estoy diciendo es lo correcto, lo que tiene que ser. Situaciones como estas no volverán a suceder, no volveré a invadir tu habitación pero tú tienes que dejar de comportarte como un niño malcriado y respetar las decisiones de tu madre y desde ahora respetarme a mi, viviremos bajo el mismo techo Kyungsoo, te pido lo mínimo para convivir.-Jongin trataba de estar calmado y ser compasivo con el menor, estaba en plena adolescencia, entendía su rebeldía.

-Espera...¿Vivirás aquí?-Kyungsoo abrió ampliamente sus ojos viendo al mayor.

-Sí, hoy me mudé, te llamamos para que almorzarás con nosotros y darte la noticia pero nunca respondiste las llamadas...

-Quiero que salgas de mi habitación en este mismo instante-Kyungsoo se estaba enojando y en serio ¿Cómo se le ocurría a su madre meter un tipo a vivir a la casa?

-Pero Kyungsoo estábamos hablando, noso---

-¡No hablábamos nada! ¡Lárgate! -Kyungsoo le gritó y agarró del brazo a Jongin para sacarlo de su habitación.

-Kyungsoo me estas haciendo daño.-Forcejeaba contra el menor mientras trataba de estar calmado el mismo.

-¡Fuera de mi pieza!-Kyungsoo logró abrir la puerta y tiró literalmente a Jongin hacia el pasillo.

-No seas irrespetuoso ¿Cómo te atre--- Sintió el portazo en su cara, no alcanzó a articular más palabras, Kyungsoo había cerrado su habitación y esta vez con llave, pudo escuchar perfectamente la cerradura.-Esto será complicado...

Esa tarde Kyungsoo no salió de su habitación, se acostó inmediatamente después de expulsar al novio de su madre. Escuchó música olvidándose del hambre que sentía, su cabeza estaba llena de preguntas y cosas que deseaba decir pero prefirió callar, ahogarse un rato en su propio llanto y tristeza, quería a su padre de vuelta o ir junto a él. Al cabo de unas horas se durmió dejando su almohada levemente mojada por sus lágrimas.

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